- ¿Qué te gusta Paul? ¿Y a mi que me cuentas?
- Yo que sé, ¿Los maricas no se supone que ayudan a los otros maricas?- fue un reclamo inesperadamente tierno e infantil, a la par que bastante lógico para él, en realidad su plan había sonado y salido mejor en su cabeza, ahora todo estaba saliendo justo lo contrario a como lo tenía planeado, para empezar, no lo había intimidado lo suficiente para que no se lo tomara como una broma. Estaba demasiado desesperado como para preocuparse por detalles minúsculos en su plan.
En ese preciso momento el de cabellos rubios desordenados y ojos marrones perdió la rigidez, el miedo a que fuese una trampa o cualquier cosa, ¿Por qué razón bajó la guardia? Porque según él, si un tío, por muy macho que sea, te dice que le gusta otro tío, es porque va en serio.
Luis estaba confundido, sentía miedo, necesitaba ayuda, se sentía desamparado porque seguramente sus amigos y su entorno no era fácil para poder explorarse a uno mismo y poder razonar con tranquilidad, podía interpretar incluso que Luis estaba pasando por varias crisis existenciales dado a que siempre había creído firmemente que le gustaban las mujeres o al menos siempre se le había inculcado que debían gustarle las mujeres, pero no, se había enamorado de su mejor amigo o al menos eso aparentaba, tal vez estuviera confundiendo el amor con la amistad, y eso era lo más normal del mundo, no era raro, era normal, entendía las inquietudes por las que estaba pasando y podría llegar a sentir una ligera lástima y empatía hacia él en cierto aspecto; eso o, por otro lado, podría estar actuando un papelón muy bueno y quería darle lástima mientras los demás los vigilaban y esperaban el momento justo para hacerle daño, o algo.
Aquello era pasarse bastante con sus paranoias mentales, solo quería evitar que alguien le golpease de nuevo, no era cómodo tener que llegar a casa y que sus padres le mirasen con desaprobación (en caso de su padre) o con excesiva sobreprotección (su madre) por llegar sangrando a casa.
- ¿En qué pretendes que te ayude yo?
- Yo que sé, todo es muy confuso, todo es un lío, no sé qué hacer, pero como alguien se entere me degollan.
- No me extraña, estás en el grupo de bullys.
- ¡Precisamente por eso estoy desesperado!- verlo llevarse las manos a la cabeza, despeinar su cabeza, destrozar la trenza que amarraba su cabello y poder insinuarse cristalinas lágrimas que en un futuro cercano caerían por sus mejillas. . . Le dejó claro que aquello no era una actuación, verdaderamente Luis tenía un problema grave del cual no sabía cómo salir, si es que realmente quería salir de todo ese embrollo en el que estaba metido, porque a lo mejor realmente no quería salir, sino que quería que se le arreglaste ese gran problema que vivía día a día y que cada segundo de mi vida se volvía más complicado para resolverse- ¡No sé qué hacer! Ya no sé qué más hacer por tal de seguir siendo un tío de verdad.
- Ah...- suspiró y después negó con la cabeza de forma breve.- Así que eso es lo que pasa. ¿Que quieres volver a ser un tío de verdad y ya no sabes cómo?- asintió con la cabeza.
Se vio tan vulnerable al decir aquellas palabras y asentir de aquella manera que aplastó las pocas dudas que pudiera tener sobre que aquello fuese una falsa o un engaño para hacerle bullying de forma bastante creativa.
- Eres un tío de verdad.
- No, soy una maricona llorona con problemas de ansiedad, eso es lo que soy.- el rubio bufó de forma exasperante y rodó los ojos.- ¿Ahora tú también te vas a burlar de mí?
¿Era eso lo que pensaba sobre él mismo? ¿Que era una maricona? Solo porque era un varón algo sensible para algunas cosas, no era una maricona llorona. El mundo lo pintaba así, pero no lo era, eso era lo que le habían hecho creer. Llorar en realidad no era tan malo, de hecho, era bueno soltar las impurezas del cuerpo a través de las lágrimas. Y si tenías a alguien reconfortante a tu lado que te ayudará era mucho mejor. Tal vez era eso lo que le faltaba a Luis.
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14.- Masculinidad (Gay/Homosexual)
Storie d'amoreDesde que en el baile de fin de curso de 1996 dos jóvenes declararon su amor como pareja homosexual; todos se han sentido influenciados por ellos de una manera o de otra; unos sentían rechazo, otros sentían asco, otros sentían rabia, otros... sentía...