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One Shots de toda clase los cuales el protagonista será nuestro dios el rubio explosivo🙈
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-Habrá shippeos, temas delicados y cosas muy soft.
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Bien, esto es omegaverse. Aviso. A quien no le guste que se vaya. (En mi mundo omegaverse hay igualdad de género. Los omegas no son menos que los alfas ni nada de esa mierda por el estilo).
Segundo, no sé poqué escribí esto. Así que no me juzguéis---
Tercero, tenía pensado meter a Shigaraki y a Dabi de villanos, pero no entendía como meter sus personalidades en la trama sin trazar algo muy complejo y sin dañar la imagen de los dos personajes. Así que queda a decisión de cada unx decidir quienes son los villanos. Yo no voy a aclarar su personalidad ni haré mención de cuales son sus quirks.
Cuarto, soy muy mala escribiendo acción, sorry not sorry.
Una vez aclarado esto, ¡disfrutar!✨✨
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Faltaban unas pocas horas para que la oscuridad total sumergiese en todo su esplendor el cielo, causando que mucha gente aprovechase estos últimos momentos de día para acabar con lo que tenían pendiente. Pero este no era el caso de Bakugo Katsuki.
El suave ruido de páginas pasar de un lado de otro inundaba la gran sala de estar, y un tenue y cómodo olor a caramelo de café era palpable en el ambiente. Bakugo se encontró leyendo tranquilamente uno de los libros que había encontrado en una de las tantas estanterías que había y estaba aprovechando la paz que reinaba el lugar, ya que sus padres estaban de viaje de negocios, dejándolo solo en la gran construcción que llamaba hogar.
Habían pasado ya varias horas desde que terminó de estudiar, de entrenar y de hacer todo lo que tenía pendiente, provocando que se encontrase mentalmente y físicamente cansado y, que cada vez se desconcentrase más en su lectura y se empezase a dormir en el sillón donde estaba sentado. En cambio, algunos de sus compañeros y amigos estaban entrenando en un pequeño gimnasio de cerca de la UA, y aunque le ofrecieron momentos atrás ir con ellos, él lo negó rotundamente. Ignoró sus instintos de estar con su manada ya esa pequeñita vocecita que tenemos todos que nos alerta cuando algo va mal, porque después de todo, ya tenía pensado que hacer hoy y porque condenaba con toda su alma su lado animal, sus instintos, su omega interior. No le iba hacer caso a sus emociones.
