-Es que solo tienes un quirk bueno y ya. -Había escuchado muchas cosas en lo poco que llevaba de vida. Desde que parecía un pomeranian hasta que era un espía de la liga de villanos. Pero nunca, nunca, le habían en puesto en duda lo que era y lo que hizo.
Bakugo caminaba solo por los pasillos de la UA, con las manos apoyadas dentro de sus holgados pantalones y la mirada media baja en el suelo. Estaba vagando por las instalaciones del gran lugar, recapacitando y pensando en todo, sin fijarse a donde se dirigía. Las clases habían terminado ese día y como siempre, las actividades de los clubs dieron su comienzo causando que la gente pasara de un lado a otro continuamente durante las dos próximas horas. Y el joven aspirante a superhéroe estaba dirigiéndose a entrenar a las afueras del edificio.
Katsuki, nuestro querido Katsuki Bakugo, pensaba en todo lo que hacía hizo y hará. Asimilando y preguntando cada acto que cometió. ¿Acaso su poder vino solo gracias a su fuerte quirk? Nunca le dio importancia a eso, pero desde que tuvo esa conversación no podía quitarse esa cuestión de la cabeza.
Claro, el sin su poder no era nada. ¿Cómo haría para proteger y luchar sin sus maravillosas explosiones? Pero tampoco no era capaz de digerir la idea que solo gracias al golpe de suerte de la genética sus actos se reducieran a eso: a un simple quirk.
Desde pequeño siempre admiró a los superhéroes. Admiró su valentía y su bondad. Su poder y su trabajo. Admiraba cada milímetro de ellos porque sus actos eran dignos de admirar. Bakugo tenía muy claro que los pro-héroes no eran héroes simplemente por su quirk, sino por su ser. Su gran ser que radiaba esa gran necesidad de proteger. Ese ser que exigía justicia. Ese ser que luchaba y trabajaba para ser cada día mejor.
Bakugo no era conocido por su gran corazón generoso, ni mucho menos por su necesidad de proteger al débil. Hasta él a veces pensaba que ser débil era una carga para la sociedad. Pero complejos a parte, Katsuki sí tenía algo digno de un héroe.
Su trabajo.
Empezó a recapacitar sobre lo que hacía en su día, sobre su estricto horario que lo obligaba a dormirse a las 20:00 de la noche. El rubio cumplía a la perfección con cada detalle de ese tonto pero importante papel con horas y palabras sueltas. Ya que gracias a este y a su fuerza de voluntad, pudo llegar a ser lo que es hoy en día.
Bakugo Katsuki era el tercer mejor de la clase 1-4, el primero del examen de ingreso, él chico que fue secuestrado por la liga de villanos ya que lo vieron con un gran potencial. Pero su quirk no consiguió esto solo.
Estudió, entrenó y se esforzó hasta acabar agotado al acabar el día. Aprendió y aprenderá sobre tantas cosas y las perfeccionó que parece increíble los talentos ocultos que tiene. Bakugo no le regalaron lo que es. Bakugo es lo que es gracias a su esfuerzo, a su dedicación, a sus ganas de superarse que hicieron que avanzara aún siendo un joven adolescente puberto. No nació aprendido, pero aprendió a vivir.
Katsuki Bakugo no es solo un quirk, es toda la dedicación del mundo en un cuerpo, todo el trabajo.
Katsuki Bakugo es alguien digno de admirar aunque tenga errores, como todo ser humano.
Katsuki Bakugo es un héroe.
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One Shots - Bakugo
Fanfic🌸🌸🌸✨✨✨ One Shots de toda clase los cuales el protagonista será nuestro dios el rubio explosivo🙈 ✨✨✨🌸🌸🌸 -Habrá shippeos, temas delicados y cosas muy soft.