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One Shots de toda clase los cuales el protagonista será nuestro dios el rubio explosivo🙈
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-Habrá shippeos, temas delicados y cosas muy soft.
Este one-shot no está hecho a mal y lamento si he ofendido a alguien tomando el nombre de la conocida leyenda para desarrollar la historia. Además, quiero aclarar que NO romantizo, NO "comercializo", NO idealizo y NO me apropio culturalmente de la leyenda japonesa de los Kitsune.
Me tomaré muchísimas libertades para desarrollar la historia, hasta el punto donde se puede decir que simplemente tomo una inspiración de la cultura medieval de Oriente. Así que no toméis esta historia como un ejemplo a seguir para enriquecerse culturalmente.
-Gracias por leer.-
¡Disfrutar! :D
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Una brillante y esponjosa cabellera rubia se hacía relucir entre todas las suaves mantas de la camilla. Bakugo, cansado, dormía plácidamente ignorando que estaba en la enfermería y todo lo que sucedía al exterior. Ignorando hasta los gritos preocupados de sus compañeros, amigos, profesores y testigos al otro lado de la puerta.
-¿¡Cómo está Katsuki?! -Se escuchó claramente el grito angustioso de Kirishima por encima de las otras voces. -
Un barullo de charlas, chillidos y reclamaciones sonaban fuertemente, cansando y frustrando a los adultos presentes a los alrededores de los pasillos. Pero esto no evitó que el ojos rubíes se arropase entre los brazos de Morfeo, ignorando todo el mal que le avecinaba.
-¡Kacchaan! -El grito agudo de Midoriya resonó momentáneamente gracias a que la puerta se abrió, dejando paso a un frustrado Aizawa, a un nervioso All Might y a la conocida enfermera de edad avanzada. También, encima del hombro del irritado profesor, se encontraba Nezu, el director, con un semblante serio. Al pasar estos, antes de que ninguna persona pudiese hacer algo, la puerta fue brutalmente cerrada, consiguiendo sacar gemidos ahogados a más de un alumno de los pasillos.
El director animal humanoide dio un gran salto desde el cuerpo del pelinegro hasta el suelo, consiguiendo caer perfectamente sin complicaciones. A su vez, Aizawa, se acercó a la pequeña camilla donde estaba el rubio, pero lo único que consiguió ver fue una gran y frondosa cola rubia salir de por debajo de las mantas para arropar al joven muchacho para darle calor.
-No lo toques, Aizawa. No sabes como puede reaccionar en este estado. -Advertió Nezu. -
El resto de adultos no dijeron nada y simplemente permitieron el acercamiento del tutor de la clase 1-A a Bakugo. Shota, con cuidado, se posicionó de lado del cuerpo de una de sus alumnos más fuertes, y con un suave tono de voz lo intentó despertar.
-Ey... Bakugo. -Un fino susurro salió de sus labios. -Despierta, abre los ojos, despierta. -Ahora habló con un mayor volumen, pero no obtuvo fruto alguno. -