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One Shots de toda clase los cuales el protagonista será nuestro dios el rubio explosivo🙈
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-Habrá shippeos, temas delicados y cosas muy soft.
1. Perdonar la calidad de la narración, lo escribí estando media pa'llá, guajsjs.
2. ¡Feliz San Solterín! :D
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Finas lágrimas se deslizaban sin descanso alguno por las pálidas mejillas del rubio. Gemidos desgarradores se hacían escuchar por todo el lugar, y un gran olor a sangre inundaba la vieja y podrida sala donde estaba atrapado Bakugo.
-¿Te gusta tú regalito? -Preguntó una voz dulce al fondo de la estancia con cierta felicidad. -Tardé mucho en hacerlo, pero me esforcé para que quedase hermoso para ti. -
Los casi gritos desconsolados del chico explosivo fueron la respuesta, haciendo que la descontrolada risa del contrario resonara por toda la habitación de forma estridente.
-¡MALDITO! ¡MALDITO! -Chillaba Katsuki lleno de rabia y dejándose ser por la agonía que lo carcomía sin piedad alguna. -¡EIJIRO! ¡EIJIRO! -Los intentos del rubio para liberarse de las cadenas que lo apresaban solo servían para abrirle más las heridas profundas que adornaban su cuerpo, para dejar paso a la sangre caer y adornar el sucio suelo. -
-Kacchan... Que lindo te ves así. -Se escuchó el murmuro de Deku acercarse a la pared donde estaba apresado el rehén. -Todo roto... Ay... -Un suave suspiro se escapó de los labios del peliverde. -
El cuerpo sin vida de Kirishima yacía en el suelo boca-arriba a unos palmos de donde estaba Bakugo. Los ropajes rotos del tierno chico se encontraban manchados en su totalidad de sangre, causando que se tiñeran de un hermoso e intenso carmín. Heridas y cicatrices profundas eran visibles por todo su ser, adornando su blanca tez, y, a su vez, dejando ver el logrado resultado de las horas de torturas que se encargaron de destrozar toda el alma pura del joven chico.
Los ojos de Eijiro estaban raros. Se encontraban abiertos en su totalidad, pero su iris estaba apagada, rota.
Bueno, en vez de un ojo en su lugar tenía una podrida cuenca de color carbón cubierta de asquerosas moscas que se alimentaban de la sangre seca y de su carne en descomposición.
Claramente su vista estaba ligeramente cambiada. Además, su conocida sonrisa se borro de sus labios dejando paso a una mueca desconsolada de terror absoluto.
-Quiso morir para salvarte. -Rio el pecoso con orgullo. -Que tontoo~. -Canturreó para luego posicionarse delante del rubio. -
Una gran sonrisa cínica se plantó en la blanca piel de Deku mientras sus ojos dejaban mostrar toda la locura que poseía. Izuku estaba vestido de manera impecable con un hermoso y ceñido traje negro que adornaba su pequeña silueta. Lo único que contrastaba en su ser eran esos guantes blancos manchados de un potente color carmín y su hipnotizante vista verde que parecía que estaba matando sin piedad en cada segundo que te miraba.
-Tengo pensárselo mandarlo a la UA. Uhm ... ¿Crees qué deba darles un ramo de rosas también? -Preguntó mientras agarraba la cabeza del rubio para obligarlo mirar hacia él y así observar perfectamente como se ahogaba en su penuria. Aunque Bakugo lo intentó evitar, pero la gran silla metálica que apresaba su dañado cuerpo contra ella evitaba que pudiese hacer el más mínimo movimiento. -
-¡BASTARDO! ¡MADITO! -Gritó el rubio ignorado todo el daño que se hacía en las cuerdas vocales con cada blasfemia soltada. -¡TE MATARÉ! ¡EIJIRO! ¡EIJIRO! ¡AH- -Intentó seguir hablando, pero el gran golpe de Deku contra su cara causó que se callara inmediatamente. -
-La próxima vez activaré mi quirk, Kacchan. -Advirtió delicadamente el peliverde causando que Bakugo solo se dignara a sollozar sin control alguno. -Tranquilo, pronto llegará tu turno. Solo espera a ver como el resto muere por tu culpa. -Dijo para luego besarle con cariño la frente. -
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