AkaFuri Week

Desafío

Nota de autor: Agregué un numero de más así que posiblemente haga un extra pero no se cual día lo haré.

Advertencia: Lemon
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Akashi entra a la casa de los Furihata quienes estaban almorzando en ese momento: No le importó una mierda, Bokushi estaba molesto o más bien preocupado de que su pareja lo había ignorado sin ninguna explicación.

La familia Furihata queda sorprendida de como Akashi entro en la vivienda, así como así, ni siquiera sintieron la puerta.

―Buenas tardes y espero tengan buen provecho familia Furihata, necesito hablar con su hijo menor de algo importante.

Kōki se estremeció en su asiento, no pensó que su novio en verdad vendría a buscarlo así de manera tan descarada. Quería evitar escándalos, no quería preocuparlo, pero no salió como esperaba. Murmuro una disculpa a su familia y salió junto con Seijūrō quien en silencio lo saco casi a rastras de la casa y lo metió en un coche negro.

―Quiero una explicación. Ahora. ―Exigió Bokushi con una de esas miradas que podrían hacer temer al hombre más rudo.

― ¡Lo-lo siento Sei! ―No sabia como decirlo correctamente, lo que ocurrió aún lo tenia preocupado y no sabia que hacer. Sin embargo, su pareja malentendió sus palabras.

― ¿Estas cortando conmigo? ¿Ya no sientes lo mismo?

― ¡No es eso! ¡Nada que ver! ―Y era verdad, al escuchar que su pareja decía algo así se desesperó― ¡Es solo que no sé que hacer! ¡Estoy en problemas! ¡No quería preocuparte, pero al parecer solo empeore las cosas!

Akashi al escucharlo lo abrazó protectoramente, Furi se aferró al cuerpo ajeno sintiendo ese calor que tanto amaba.

―Si alguien te está molestando, lo haré desaparecer Kōki. No te preocupes. Yo te protegeré de todo.

―Sé que lo harías, pero en serio quiero manejar esto con mis manos. Sé que, si te lo pidiera mandarías a esa persona al polo norte por mí, pero no quiero ser dependiente de ti Sei. ―Furihata había terminado sentado en una de las piernas de su novio mientras era abrazado.

―Kōki. Si alguien te hace daño no puedo soportarlo. Nadie debería dañar el cuerpo de la persona que amo. ―Acaricio con mucha dulzura el rostro ajeno. ―Dime quien te está haciendo daño―Pasó las yemas de sus dedos contra sus labios con suavidad.

Furihata se estremeció, pero no de mala manera. Sentía un hermoso y cálido amor que llenaba su corazón con cada caricia. Seijūrō lo amaba mucho y el podía sentir ese amor. Era hermoso sentirse amado de esa manera. Hasta se sintió mal de haberlo ignorado tanto tiempo. Ya extrañaba sus dulces mimos. Se dejo hacer mientras él acariciaba el cabello de su amado.

―No es a mi directamente, bueno, no era a mi en un principio. Mi padre se desafío a una pelea estando borracho con un matón. No lo recordó por su estado de embriaguez, pero cuando el hombre vino a la casa a recordarle la fecha del desafío, nos logramos enterar de lo que pasaba. Lo peor de esto es que mi padre sufrió una fractura en el pie hace poco y mi hermano mayor no puede reemplazarlo porqué hace poco tuvo leucemia y está delicado. ―Furi junto los dedos y miro preocupado hacia abajo concentrándose en el pecho de Seijūrō―Yo debo hacerlo por el honor de la familia.

Su pareja le tomo suave del mentón haciendo que le mirase a los ojos.

― Dime Kōki ¿Al menos tu sabes algo de defensa personal? ―Los ojos penetrantes de Akashi se clavaron en los ajenos tratando de ver si su novio mentía.

―No... ¡Pero encontraré la manera de aprender! ¡Yo necesito hacer esto Sei! ―Trató de inspirar confianza, pero su pareja sabía que eso no era suficiente.

―Lo podrías terminar muy fácil si dejaras encargarme de esto a mi. Como dije, no quiero que lastimen a la persona que amo.

―Sei...―Jadeo al ser besado y lamido en el cuello. Por favor déjame esto a mí. ―Se mordió el labio cuando su pareja toco de manera tentativa su trasero. ― Yo en verdad necesito hacer esto por mi familia Sei.

Su pareja dejo de tocarlo, pero no lo apartó, sino más bien planeo que podría hacer para que su amado saliera lo más ileso posible.

―Voy a enseñarte defensa personal que me han inculcado a mi para defenderme en caso de posible secuestro desde que era niño. ―Lo miró fijamente, Furihata estaba bien pegado a él de manera cariñosa, realmente necesitaba protegerlo de algún modo. ― No me gusta en verdad la idea en que puedas correr riesgo, pero tampoco me gusta que si no estoy presente pueda ocurrir algo semejante otra vez.

Kōki bajó la mirada sin despegarse de su amado. Amaba que Seijūrō siempre buscara solución a todo, sin embargo, era una situación donde no veía salida.

―Sei, no creo que puedas enseñarme, soy algo lento y el enfrentamiento es pasado mañana. Estuve entrenando todos estos días y no a dado muchos frutos.

Hubo un pequeño momento de silencio donde Akashi solo abrazaba a Furihata y acariciaba su cabello, mientras este último derramo unas lágrimas de frustración.

―Vamos a mi casa. Hay un método, lograras vencer a ese tipo.

Su novio lo miro con un gesto de completa sorpresa, pero confiaba plenamente en el ex capitán de Teiko quien mantenía un semblante decidido.

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Estaban en la habitación de Akashi donde Furihata fue atacado a besos por su pareja, el cual respondió con la misma intensidad, apegándose a su pareja, sin embargo, estaba algo nervioso para entregarse al amor físico.

―Sei ―Dijo entre besos y caricias ― ¿Cuál es tu plan?

Recibió un par de besos más antes que le contestaran.

―Kō, resolveré tu problema, créeme, pero debes aceptar algo a cambio. ―Antes de decir más le desabrocho el pantalón y se lo sacó rápidamente con ropa interior. Beso el miembro de Furihata que era algo delgado en la punta, pero bastante largo para después chuparlo. Kōki jadeo ruidoso aferrándose a las sabanas. Hacía mucho que no hacían el amor y no notaba cuanto necesitaba en verdad aquello. Se dejó llevar moviendo un poco las caderas hacia esa boca que incluso acomodaba su garganta para que el miembro de Furihata cayera por completo. Era una sensación tan calida, húmeda resbalosa para su miembro que pronto se irguió completamente en la boca ajena.

―Extrañaba sentir...tu boca... ¡mhn! ahí―Furihata se movió más rápido en la boca de Akashi, pero este se separó dándole una lamida al pene mojado y latente que había provocado, para luego tomar un envase de lubricante y dejar caer bastante en la retaguardia ajena, al contacto con este en su cavidad Furihata se sintió muy caliente y dilatado. Ni siquiera fue necesario que su pareja le metiera los dedos. ―Se-Sei. Mételo, por favor. Te necesito.

Su pareja le levanto bien arriba las piernas dejando el trasero de este hacia arriba. Poniéndole las manos a Furi para que sujetase sus propias piernas en esa posición. Akashi se sacó la ropa y posicionó su miembro en el ano ajeno que con el liquido entró casi como si lo succionara al cálido interior. Kōki botó un chorro de semen cuando su pareja entro por completo, era demasiado tiempo sin hacerlo para él, no pudo aguantar y tuvo un orgasmo.

Lo siento por haberme venido tan pronto...es que hacía mucho no te sentía.

Sin embargo, su pareja sonrió de manera comprensiva y empezó a masturbarlo sin sacarlo de la pose ni tampoco salirse de su interior que ahora estaba apretándose un poco. Pronto el miembro de Furihata estuvo de nuevo duro y Akashi empezó a moverse dentro de él, tanto recorriendo su interior como prácticamente enterrando su miembro hasta el fondo ajeno. Kōki soltó unos sonidos de gusto tan eróticos, que cualquiera que los oyera se hubiese excitado, por supuesto Seijūrō no era la excepción y poseyó a su novio de una manera en que no lo olvidara por un buen tiempo. Furi casi no se podía mover así, pero lo intentaba, no quería que quedara ningún rincón de su interior sin ser recorrido por el miembro de su Akashi. Le gustaba sentirse suyo, que usara su cuerpo hasta el máximo, le hacia sentir vivo y deseado. Al ser tocado en su punto sensible, empezó a chorrear semen en cada estocada que recibía de Akashi, quien sujetó las manos de Furihata mientras daba unas estocadas profundas, intensas, antes de eyacular en el interior de Kōki quien jadeo de gusto cuando se sintió lleno de aquel liquido cálido aun teniendo el miembro ajeno en su interior.

Seijūrō salió de Kōki apenas acabo la erección y deshaciendo la pose anterior, lo atrajo a su cuerpo, dándole besos cariñosos mientras se recuperaban, pero luego volviendo a masturbar a su pareja sorprendiendo a Kōki. Luego el pelirrojo levanto una de sus piernas manteniéndose abrazándose a Furi e introduciendo el miembro de este en su interior de improviso. Su pareja se impresiono un poco al principio, pero era tan agradable el interior de Akashi que lo agarro del trasero y se movió entusiasmado hacia adentro, besando a su pareja impidiéndole gemir, quería besarlo hasta perderse en la pasión y en el momento que estaban viviendo, no quería pensar en nada mas que su pareja, quien apretaba sus interiores haciendo que Furi se sintiera bien a gusto y que casi se viniera de nuevo, pero aguantó, quiso que por lo menos una vez durara un poco más. Toqueteo a su pareja en todas partes, en sus pezones bien claros, en su miembro que apenas le cabía en la mano ya que era grande y hacia un ruido pervertido al estar mojado después de haber estado en su interior. Puso a su pareja boca arriba sin salirse y luego de un par de sacudidas no pudo más y su pene expulso semen en el interior de Akashi, quien también acabo casi al mismo tiempo que Furihata el que saco su miembro casi de inmediato y se puso a su lado, cansado.

Ambos respiraron agitado unos minutos recuperándose del sexo. Akashi aun quería seguir, pero Furihata lo detuvo antes de que siguiera.

―Sei, me gusta hacer el amor contigo. No, no me gusta, me encanta, lo amo y soy adicto a ti. ―Confesó con un sonrojo algo tímido, pero sincero―Sinceramente si no te detengo ahora lo terminaremos haciendo todo lo que resta del día y no es malo...pero por favor contesta lo que te pregunté hace un momento. ―Su mirada se puso algo acuosa― No puedo estar tranquilo con mi situación.

Su pareja se cruzo de brazos, pero no estaba enojado.

―Solo si aceptas.

― ¿Solo si acepto qué? ―Alzo la ceja.

― ¿No sientes un ligero cambio en una de tus manos?

Furihata al notarlo, miro la mano donde había un anillo de compromiso con una piedra evidentemente costosa ¿Cuándo se lo había puesto? No lo había notado. Miro a su pareja asombrado y lo abrazó.

― ¡Acepto! ―Beso a su amado con mucho amor. ― No lo puedo creer parece un sueño. Me haces feliz Sei.

―Tu me haces feliz a mí. ―Le dijo de manera suave emocionado también por el sí de su amado. ―Vístete, yo quería seguir haciéndolo antes de ir, pero cumpliré mi promesa. Te explicare todo.

―Podemos seguir cuando me lo expliques.

―Si tu gustas, pero será extraño.

― ¿Eh?

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Llegó el día del enfrentamiento había dormido algo incomodo en esa cama tan pequeña. Ahora que lo pensaba fue mala idea hacer el amor días antes del enfrentamiento, sentía aún resentidas las nalgas. Fue al baño de la casa, pero el hermano mayor de los Furihata se adelanto haciéndole fruncir el ceño molesto, por suerte no dejo algún olor que fuera incomodo cuando entró. Se miró al espejo y...era hermoso. No podía dejar de mirarse, estaba enamorado. Incluso la cara de recién levantado se le hacia la cosa mas linda del mundo.

―Te amo Kōki. ―Le dijo a su ahora reflejo. Quien diría que existía una maquina que cambiaba de cuerpos y por eso ahora Akashi Seijūrō estaba en el cuerpo de Furihata. ―Mírate, eres hermoso, no puedo creer que tengas tan baja autoestima. ―Abrió el pijama de su amado y se volvió mostrando algo de piel. ―Y ese hermoso trasero, pronto volverá a tenerme dentro. ―Se bañó e hizo lo correspondiente.

― ¡Kōki a desayunar! ―Hablo la madre de Furi.

Le contestó fuerte desde el baño como le había indicado su ahora prometido.

― ¡Voy Seño-...Mamá!

El desayuno fue increíble para Akashi quien se supone que era un Furihata más, se sentía extraño, pero a la vez tan bonito, una familia tan calida y armoniosa, más por imitación que nada Seijūrō. Era raro decirle a otra mujer mamá, aunque si era habitual decirle así a la suegra, así que pronto seria habitual pensó.

Pronto llegaba la hora del enfrentamiento ¿Su prometido se habrá acostumbrado a su cuerpo?

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Furihata se levanto en esa cama enorme, ya estaba algo acostumbrado porque muchas veces se quedaba a dormir con su novio. Akashi generalmente no lo soltaba si no hasta un tiempo. Estiro el cuerpo y fue al baño de la habitación, al verse en el espejo gritó porque veía el cuerpo del emperador en su cuerpo, pero luego recordó que habían cambiado de cuerpo. Era un poco gracioso, porque ahora el temido "emperador" estaba haciendo expresiones atípicas de su personalidad, era demasiado expresivo y nervioso.

―Te ves extraño Sei―Rio un poco y luego lo miro con más detalle― Me encantan tus ojos, son tan preciosos, me gusta tu cabello, tu cuerpo. ―Era raro verse porque sabia que era él, pero estando en el cuerpo de Seijūrō y además podía mirar todo su cuerpo todo lo que quisiera. ―Basta...voy a terminar excitándome con tu cuerpo Sei...

Escuchó la alarma, debía ir a su casa pronto. Y luego lo asaltó otro temor grande: Su cuerpo no era tan musculoso como el de Akashi ¿Qué pasaba si a su prometido le pasaba algo? Debía ir a Tokio ya.

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La familia Furihata encontró un poco extraño a Furihata, no es que fuera demasiado conversador, pero estaba extremadamente callado y solo hablaba lo necesario y su mirada parecía seria. Se preguntaban internamente si lo del enfrentamiento le habría afectado en demasía.

Cuando llego el hombre con el cual Furi debía enfrentarse Akashi en el cuerpo de este, permaneció quieto esperando la acción contraria para esquivarla.

Furihata en el cuerpo de Akashi llegó cuando ya había comenzado la pelea. Tenía razón en pensar que quizás Akashi no se adaptaría bien a su cuerpo, por poco y ese tipo le da un golpe, cosa que llena de ira a Furi. Ahora sabe como se siente su novio al respecto, sin embargo, Akashi sin problema logra derrotarlo dejándolo inconsciente, cosa que la familia de Furihata se lo toma con gran sorpresa. Ninguno lo puede creer en un principio.

―Kō-chan eso fue increíble ¿Cómo lo aprendiste?

―De mi prometido―Dice Akashi en el cuerpo de Furi arrastrando a su pareja a su lado.

Furi mira con un ceño fruncido a su pareja por mentir, pero Akashi lo mira como diciéndole "Nadie lo creería si se los dijéramos" Y Kōki lo entendió. Para él ya era bastante difícil estar en el cuerpo de su novio.

Tuvieron que fingir sus papeles hasta ir de nuevo a la casa de Akashi y así volver a la normalidad.

fin
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12# Nuestros personajes cambien de cuerpo repentinamente