surrender (rendición) II

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Seúl:

Las cosas con estefany no estabn del todo bien, es mas hoy discutimos como 10 veces lo que quedo del dia, hay cosas que ella no comparte conmigo ni con Ale; que por cierto es nuestra hija. Hace días que frecuentamos con lopecito un bar que es muy famoso en Miami * Bleau bar* pero hoy lopecito tiene otro compromiso. Nose la verdad lo que voy hacer con mi relación quiero mucho a estefany ; pero en ocasiones solamente quiero estar solo; sin compromiso ni ataduras, estefany es una ecxelente gran mujer pero siento que falta algo que me pueda complementar de alguna u otra manera.

Ya llevaba como 4 botellas del trago  el mas fuerte que hay en este lugar; de tanto pensar en mis problemas no me di cuenta que tenía llamadas de mi amigo. Pero como siempre decidí no contestar; quiza hoy sea el ultimo día en el que puedo disfrutar sin tener que estar discutiendo con mi mujer, me pasé la mano por el cabello castaño. Lo llevaba un poco más largo de lo que a mí me gustaba y necesitaba un buen corte, pero esa noche el pelo no era
lo que más me preocupaba. mi mente con mi persona se debatian en si largarme de este lugar e ir a solucionar mis problemas con mi familia. Yo era el dueño de mi vida, lo controlaba todo, planeaba todos y cada uno de los
detalles, y en mis planes para esta noche no estaba eso.

Me encontraba sentado en una mesa de tamaño pequeño, era circular, y con la madera totalmente lustrada, hasta podria decir que observo mi reflejo tal cual un espejo. Me dirijo al baño un momento y cuando regreso me doy cuenta de la mujer que estaba en la barra, al parecer llego recientemente ya que hace un rato no la había visto.

- ¿es linda verdad?
Volteo a ver al chico de recepción.

- si.

- ¿sabes quien es? Me vuelve a preguntar.

- la verdad que no; Respondo sin dejar de mirarla. La mujer estaba de espaldas a mi, y algo en ella me hacia conocida su silueta me hacia pensar en alguien que se fue de mi vida hace como 4 años.

- es Altagracia sandoval. La doña.
En cuanto escucho su nombre, mi cuerpo se altera, de una manera como si fuese una alarma, donde dice* peligroso es lo hermoso*. Así que ella es Altagracia, desde que se fue de mexico no supe de ella; solo que regina e isabella viajaban todos los fin de años  pero nunca supe a donde. Y Monica tampoco tenía idea, al menos eso me iso creer. Hay cosas que altagracia dejo incompleto en mi vida, lo que me llevo hasta alejarme de todo mundo y sumergirme en el alcohol y la mujeres como cuando era un adolecente,  dejé que mis ojos volvieran a la mujer de la barra. Con solo una mirada me di cuenta de que el chico se había quedado muy corto. No era linda, como había dicho él, sino una auténtica belleza. Era preciosa de una forma natural, imponente y sin duda muy adictiva. No llevaba nada de toneladas de maquillaje solo era algo natural, un cuerpo realmente espectacular, parecía totalmente ireal; y cien por cien deliciosamente follable, pense que no la volvería a ver mas en mi vida. Noté una sensación rara en el pecho, como si me faltara el aire, y comprobé que no podía apartar los ojos de ella. No podía creer que era ella, mi Altagracia. Una sonrrisa se aparecio en mi rostro, eran tantas sensaciones que mis ojos amenazaban con derramar lagrimas. Seguí observandola desde mi mesa, ya el alcohol se habia espumado de mi; nunca habia conocido una mujer igual o mejor que ella; y mi amigo de abajo me dio la aprobación despertándose bajo mis bóxer y yo fruncí el ceño por la incomodidad en mis piernas no me gustó nada esa pérdida de control tan poco propia de mí. Solo ella lo podía conseguir Inmediatamente tomé nota mental de que no debía volver a pasar
tanto tiempo sin sexo. estaba sentada en un taburete, pero tenía a la
vista sus bonitas piernas que asomaban bajo una falda ceñida, se alargaban hasta sus delicados tobillos y terminaban en unos zapatos de tacón que parecían caros. Era tan propio de ella. Me encantaba cuando utilizaba tacones, preferiblemente desnuda y expectante en mi dormitorio, agregando unas esposas o un liguero. Parpadeé para apartar de mi mente esa ultima vez que hicimos el amor y me fijé en la bonita melena rubia que rodeaba su atractivo rostro y que le caía hasta los hombros, rizándose de forma sugerente sobre un generoso escote. En general parecía un conjunto de lo más tentador y de repente me alegré de haber hecho el esfuerzo de ir al bar aquella noche. Parecía tan concentrada en su copa, como si estaría desconectada del mundo entero, que podría hacer una mujer como ella en un bar tan tarde de la noche, mire a mi al rededor y me di cuenta que no soy el unico bobo que le esta mirando, deseando, porque como evitarlo es hermosa. De pronto un destello de celos aparece en mí, haciendo que me acerque a ella.

ME DUELE AMARTE ( saugracia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora