ME DUELE AMARTE ( saugracia)

Te Amo.

Escucho las melodías de nuestra canción digo nuestra por que aunque las cosas ayan terminando sigo amandola como la primera vez.

— hijo..... la voz de mi madre suena tan lejana que no tengo ganas de hablar. Fijo la mirada en  ella pero no quiero mostrar mis sentimientos reales mañana era la boda lo habíamos ya acordado. Y aunque debería de estar disfrutando junto a mis amigos mi último día de soltero no lo hago. Pero lo estoy intentando, por Mónica, por mi padre por que se que le debo y mi madre que es la persona que más feliz está por mi. Ya no hay vuelta atrás.

— necesitaba estar un momento solo. — digo sin más. Mamá se sienta a un lado mío, sabía lo que venía pero no quería que me lo recordará.

— ¡hijo. Si no estás seguro de pisar ese altar es momento de que decidas y no malogres el cariño que se tienen tu y Mónica! Exclama mi madre.

—¿ por qué dices eso mamá?— trato de sonar indiferente, se que mi mamá me conoce a la perfección.

Me mira a los ojos para luego decir

— que se que en este preciso momento estas dudando de casarte con ella y piensas en esa mujer apesar de todo.

— No Mamá, yo soy hombre de palabra....
Dije firme— "si hombre de palabra" me acusa mi subconsciente, eres tan de palabra que votaste todo a la basura los sentimientos y las promesas que le hiciste Altagracia a la mujer que amas en verdad. — mi maldita conciencia no me deja en paz y mi corazón siempre me traiciona no pude evitar derramar lágrimas ¿que será de ella? Desde aquel video y aquella llamada con Mónica  no supe más. Solo que es profuga, que la policia la busca.

— saúl, siempre serás mi orgullo hijo. No quiero que te preocupes por mi si tienes la necesidad de buscarla para despedirte de ella ve. Quizá sea la última vez que puedas verla y no quiero ser la culpable de tu infelicidad.

No podía creer lo que acababa de escuchar de la boca de mi madre, ella la que siempre ponía en tela de ficio mis sentimientos hacia Altagracia, la misma que ahora ayudaba con el vestido de novia a Monica y ahora solo quiere que vaya y busque altagracia, no seria difícil encontrarla la conocía tan bién.

Poco después sin tener que pensarlo dos veces me sente al frente del balcón que da al mar de veracruz, era la casa veraniega de los padres de altagracia, fue donde Regina y ella habían tenido los mejores momentos de su vida.

A los lejos escuche resonar en el piso un par de tacones que pronto se escuchaban más claros y más sercar. Sabía que era ella ya había llegado no demoro en hacerse escuchar  al principio se asusto de verme para después sorprenderse estaba estática sin decir nada mirándome al igual que yo a ella.

— Altagracia... quiero hablar contigo antes de cas.... — me corto mientras se acercó a mi.

— No quiero escuchar lo que me vas a decir saúl, no debiste venir. Es peligroso y tortuoso para mí. —  dice con la voz áspera.

— fue necesario hoy es mi último día como hombre soltero. Por un momento me sentí tan avergonzado cuando una media sonrisa se formó en sus labios sabía que le estaba haciendo daño a todos.

— yo mañana me voy saúl. —Murmuro sin un poco de ánimo y la mirada la tenía en el piso. en estés momentos me llene de miedo y de incertidumbre, no quería que se fuera por que sabía que la pediría para siempre.

Después de un buen ratos de estar sentados en el balcón con nuestras vistas perdida en las olas del mar era el único sonido que podiamos escuchar junto al palpitar de nuestros corazones lleno de emociones encontrados, estaba la luna alumbrando justo su rostro sus ojos se encontraban nublados por las lágrimas que no dejaba caer, quería saber que es lo que estaba pensando en éste momento pero creía que era mejor el silencio. Cada vez que hablo la arruinó todo y no quería arruinar nuestro último momento juntos.

— saúl. Sabes... dijo sin mirarme para luego callar y volverse hacia mi y conectar nuestras miradas, sus rostro esta vez estaba bañado en lágrimas las cuales me hiciero abofetearme internamente sabía lo que esto le causaba. — se que esto es el final de nuestra historia y nunca me imagine que sería así, mejor dicho nunca pensé que habría un final para los dos. Pero no me toca más que aceptar que así tuvo que ser, tu te quedas con mi hija como tiene que ser y a mi solo me toca alejarme e iniciar otra vida lejos del pasado saúl., pero te aseguro que llevare tus mejores recuerdos sin importar el daño. no se cuanto me tarde superar lo nuestro, o simplemente nunca lo haga por que desde que llegaste a mi vida cambiaste todo en mi. Sabes Tienes razón saúl muchas veces cuesta darse cuenta lo que uno quiere y yo me di cuenta tarde que eras, eres y seras lo único que amo y que ahora simplemente no puedo tener, por mi pasado, por mi presente y por todo lo que me espera el un futuro.

Agarre su mano y la entrelase con la mía, no quiero que sea nuestra despedida y sus palabras me estaban doliendo y rompiéndo en mil pesados yo tampoco pense que algún día se iría de mi vida.

— Perdon— fue lo único que logré decir, Altagracia solo me sonrió triste mientras asentía.

— No tienes que pedir perdón saúl pues entendí que el amor suele ser así.

— te pido perdón porque fui un cobarde Altagracia, por lastimarte. Por decir que ya no te amo por que es mentira, porque hoy más que nunca siento que así lo es, y no quiero que te vayas o mejor dicho no quiero quedarme sin ti, no veo mi vida sin ti. Solo quiero que me pidas que me vaya contigo que huyamos juntos. — Altagracia me vio sorprendida sin poder creer lo que esta escuchando.— por favor... supliqué.

— saúl eso sería una locura, además no puedo hacerle eso a Monica no podemos.

— haría cualquier locura por ti Altagracia, por lo nuestro.

—¿ por qué? Pregunto sin entender.

— porque no quiero saberte lejos, porque no quiero olvidarte y porqué se que nunca voy a poder hacerlo y porque será lo mejor para Mónica y sobre todo por que te amo, no me importa tu pasado altagracia, solo el presente solo nuestro futuro.

— soy prófuga saúl y sabes que no te puedes arriegar estarias en graves problemas, piensa en tu madre.

— mi madre es la que me convenció de venir para despedime y yo se que muy en el fondo sabía que eso no sucedería.

—¿ tu madre te pidio eso? Pregunto sin poder creer.

— pues si. Si te vaz sin mi yo no se si algún día nos volveremos a encontrar, no quiero eso altagracia quiero que estemos juntos otra vez y si tengo que ir contra mis principio y contra la ley por ti pues lo hago pero no quiero estar ni un minuto más sin por tenerte ente mis brazos y en mi vida. — confese con lágrimas al igual que ella. Le estreche entre mis brazos muy fuertemente y mirándole a los ojos dije: — casemonos, quiero que seas mi amiga, mi amante, mi novia, mi esposa altagracia, quiero que seas la madre de mis hijos ¿que dices?.

— que digo. Pues que estas loco. sonrió emocionada. — pero si saúl quiero ser todo para ti, ser tu esposa. La bese, la volví a besar y abrazar quiero tenerla así siempre de un momento a otro la tenía desnuda bajo la luna de abril, estaba perfecta haciendo el amor era aún más perfecta.

Esa noche hablamos de todo un poco y todo nos causaba risa como dos locos, y ahí en mis brazos comprendí que no importa lo que hagamos para alejarnos siempre volveríamos uno al otro por que ambos nos perteneciamos, lo sabía desde el primer momento que la vi.

— te amo Altagracia sandoval— grite lo más fuerte que pude sin dejar de sonrreir porque siempre que estaba con ella me sentía así como un niño pleno y feliz. 
             

                                            .
                                           Fin.

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