ME DUELE AMARTE ( saugracia)

¡Quédate junto a mi!

La habitación a oscuras; solo una pequeña lampara de noche alumbra el gran escritorio. Se podía escuchar las gotas gruesas de la lluvia chocar en la ventana de vidrio. Haciendo que este se nuble en su totalidad y que las gotas escurran por ellas. Los truenos no dejaban de cesar al igual que los rayos sobre el cielo nublado. Era una de esas noches frías y lluviosas que hacia a mi soledad mas triste. Como todas las veces, me prepare una tasa de cafe para así evitar quedarme dormido y de paso calentar un poquito mi ser. A pesar de tener calefacción en el interior de mi hogar y de estar con un abrigo de felpa. El frio no se iba. Precisamente des aquel día en que ella se fue de mi. Desde aquel día en que la vi perderse en el mar. En ese profundo mar, los recuerdos eran tan pero tan preciso que no podía pegar el ojo a la sabana. Eso no era mi peor tortura; lo peor era saber que esta viva pero sin saber en que parte del mundo se encuentra. Sin saber de ella; había tanta intriga; la última vez que hablamos fue por esa llamada que iso a la fundación; era absurdo que me pidiera que deje de buscarla por que aunque respete su decisión de una u otra manera no podía no en su totalidad. Había pasado casi un año; monica tenía que viajar con urgencia, ya habían notas con amenazas de por medio. Era mas que obvio que se trataba de un ajustes de cuenta. Y todo tenía que ver con altagracia. Lo que no sabía era de quien. Justo precisamente ahora estoy que investigo en ese caso sin tener respuesta. Lo único que me llego a pensar, que en todo esto puedo estar detrás Daniel llamas; ya que es el único monqui que quedo con vida. Así que no hubo otra opción que sacar fuera del pais a Monica, regina e isabella. Aunque me lleve un lio con mi ex esposa era costumbre de nosotros.

Flash back

- Monica por favor. Al menos puedes entender que es por su seguridad. Prometí a tu madre que las iba a proteger con mi vida. Son ustedes lo único que tengo.

Monica hechaba humos sin poder comprender la angustia y el miedo de que les pase algo. Rodeo los brazos por mi cuello; para luego mirarme a los ojos y mencionar lo de siempre.

- solo lo haces por que sientes culpa de haberla traicionado con su propia hija; ya dejémonos de caretas y de secretos. Que tu y yo sabemos que la sigues amando; y en tu sueños la sigues añorando. Que no entiendes que es mi madre carajo. Gritó.

Ella tenía razón; pero no era solo por eso también era por que ellas también me importaba; un demente amenazaba con cobrar venganza. Y en todo esto las que corrían peligro eran las sandoval.

- deja de decir estupidez monica; por dios. Pensé que lo habíamos superado. Te elegí a ti, fue contigo con quien me case. No se que mas quieres que te demuestre. Escupi tambien con el mismo tono que ella.

- quiza dejar de ser un poquito obvio; que en medio del orgasmo no mencionaís el nombre de mi madre. Que siento asquiarlo saul. Te casaste conmigo por que sabias que a ella ya no la ibas a recuperar, yo solamente era su recuerdo vivo.

- ya basta por favor. Trate de acercarme a ella. Pero paso de mi.

- no entiendo como puedes amar a una muerta, que aunque no lo quieras aceptar lo de nosotros la llevo a la muerte. Y eso me hace sentir miserable, que a pesar de que te ame. Todavía siento remordimiento al hacer el amor contigo, si es que así se puede llamar; ya que al parecer mi marido piensa en mi madre muerta mientras estamos en la cama. Sus palabras me torturaba. Tal vez era por que eran ciertas. Todo era cierto, buscaba en monica como si pudiese encontrar a altragracia en ella, pero no. Ella era única; no había mujer que podía compararse con la doña.