❝ 𝒯𝒽ℯ ℳℯ𝓁ℴ𝒹𝓎 𝒪𝒻 𝒪𝓊𝓇 ℒℴ𝓋ℯ ❞ Kɪᴍ ᴛᴀᴇʜʏᴜɴɢ & ʏᴏᴜ

𝙸𝚅

8 de Marzo de 1930

—Tete, ¡mira! — La de cabellos azabaches señalaba hacia un árbol repleto de pájaros azules, este daba la ilusión de que fuese un árbol de hojas con pigmentación azul en vez de verde.

Yo sonreía por su actitud, parecía una niña pequeña, no aparentaba ser de veintiséis años, sujeté la cámara—que hace días atrás me regaló—con mis manos, esta se encontraba colgada en mi cuello, por lo tanto no hubo tanto problema en sostenerla, una vez hecho esto capturé una hermosa escena.

El pequeño papel en mis manos, dejaba ver a una T/N sonriendo maravillada y de una manera enérgica, su expresión recalcaba su asombro haciendo que sus orbes estén llenos de luz, señalaba delicadamente hacia aquel árbol repleto de pájaros, cuyos reemplazaban las hojas que no tenía, esté solo había quedado para que ellos lo utilizaran.

Sus mechones rizados se movían suavemente con la brisa, bailando al compaz junto con la tela de su vestido y los trigos que nos rodeaban, ella hacía que todo a su alrededor fuese simplemente hermoso.

— ¿Qué miras?— preguntó tomando mis hombros por detrás dándome una leve impresión al sentir su suave tacto.

—Em yo...— suspiré —tomé una foto, espero que no te haya molesta...—

Antes de haber terminado la frase ya estaba sintiendo sus labios junto con los míos, estos encajaban a la perfección, parecían estar hechos el uno para el otro.... a igual que nosotros.

Sus movimientos eran suaves y delicados, dejando saborear aquel dulce que se encontraba en nosotros, ese dulce que tal vez lleve por nombre... amor.

—No me molesta para nada— esbozó con una gran sonrisa en sus labios luego de habernos separado —siento que algún día la necesitaras, tanto hasta que puedas llegar a contemplarla todo un día entero, ¿no crees?— comenzó a jugar con sus manos.

—¿A qué te refieres?— la pelinegra negó varias veces con su cabeza —¿Te irás de..?—

—No cariño~, son solo cosas mías— soltó una carcajada —,no creas en todo lo que digo, suelo hablar así desprevenidamente— hizo un pequeño gesto con sus manos para restarle importancia a sus palabras, me puse un poco nervioso, ella es un poco misteriosa.

—Comienzas a asustarme— dije ya nervioso, la  contraría se acercó a mi oído.

—Pero te gusta... ¿no es así?... Kim Taehyung~ — susurró de forma seductora, logrando colorear mis mejillas de un leve color rojo y que mis manos comenzaran a sudar.

Desvié mi rostro hacia otro lugar para que mis ojos no se lleguen a encontrar con los de aquella chica que hace que mi corazón y pecho se sientan cálidos, tanto que siento que me derretiré.

—Ves...— tomó mi mano sudorosa — te lo dije...— dijo para entrelazarlas.

—Tengo algo que contarte...— sus palabras lograron que pudiera salir completamente de mi trance, dirigí mi mirada hacia ella encontrándome con sus ojos color miel — Ya se aproxima el... aniversario de mis padres, ellos harán una fiesta, logré tener un espacio para tu música, espero tener tu presencia ahí, sin falta— lo último lo dijo con pequeñas pausas, esta chica de verdad me quiere tener a su lado, y yo... igual, pero no sé si esté listo para una relación formal.

—Me parece... bien—coloqué mi mano libre en mi nuca para rascarle suavemente—¿tendré que tocar?— 

—En efecto—hizo una pequeña pausa— ¿De casualidad sufres de amnesia?— negué rápidamente.

—No, ¿a qué se debe tu pregunta?—

—A lo que recuerdo, la noche en que fuimos al bar me prometiste tocar, creo que se te olvido un poco— entre juntó sus dedos índice y pulgar mientras hacía un pequeño guiño natural.

—Oh, cierto, lo siento, no bebo constantemente, lo siento... no fué muy — sonreí irónicamente — estúpido.

—Eh, no te preocupes, solo no lo olvides esta vez, ¿sí?— tomó delicadamente mi mejilla.

—Sí, prometo no olvidarlo esta vez— nos regalamos unas pequeñas sonrisas dejando que nuestros corazones se conectaran y juntos comenzaran a latir al compás.

—Caminemos... quiero disfrutar del paisaje— halo torpemente mi brazo, causando que nuestros cuerpos chocarán hasta el punto en el que dejamos de estar de pie para caer en el suave trigo.

Liberamos unas cuantas carcajadas.

Mi cuerpo se encontraba posicionado sobre el de ella, nuestras  narices rozaron cuidadosamente, logrando que hubiese un silencio repentino.

La brisa era fría y suave, el sol estaba saliendo de una pequeña nube, la cual obstaculizaba su brillo y vista, sus rayos comenzaban a iluminarnos.

Sus ojos, sus tan hermosos ojos color miel, brillaban... y su color resaltaba más con ese pequeño rayo que iluminaba su cara.

Sus facciones, eran perfectamente imperfectas, sus labios, apetecibles.

Con mi mano quité un pequeño mechón desubicado para dejar un casto beso en sus labios.

No duró más de diez segundos, pero congeló nuestros orbes y tiempo, acaricié su mejilla dando toques circulares con mi dedo pulgar.

Sus mejillas estaban rojas al igual que sus orejas, su mirada desbordaba un brillo, no sé si la mía igual pero... algo me decía que si.

No nos faltaba nada más que nosotros mismos, el tenernos el uno al otro, era lo único satisfactorio, cada vez que estamos juntos nuestro alrededor desaparece, dejando ver solamente a dos almas que se encuentran a sí mismas para unir sus corazones en uno solo.

Para poder sentir, ver, tener, y contemplar lo mismo que el otro.

Ella era todo lo que estuve buscando todo este tiempo despistadamente, nunca creí a alguien tan necesario, aunque la lleve conociendo en mediados del mes.

Ella es todo lo que quiero, necesito y me aferrare en esta, no la dejaré ir, ya que... estaremos completos,¿no?.

—T/N... em.. yo.. ya te he dicho.. ¿te amo?— la contraria asintió levemente con una sonrisa tímida —¿Te lo puedo volver a...?—

—Te amo Kim Taehyung~— tomó mis mejillas, los dos nos acariciamos mutuamente, sus caricias, sus roces, es todo lo que necesito de ella, y claramente, a ella también.

—Yo... t-te amo T-T/N Ha-art—

Sellamos nuestros labios en un beso, ya era común entre nosotros besarnos... era nuestra forma de sellar nuestras palabras, una pequeña forma de confirmarlas.

Un beso dice más que mil palabras, ¿no?

"Fue inesperado, todo fue de imprevisto en realidad, cada, pero cada segundo que pasaba a tu lado era demasiado satisfactorio, en realidad no podría describirlo."