❝ 𝒯𝒽ℯ ℳℯ𝓁ℴ𝒹𝓎 𝒪𝒻 𝒪𝓊𝓇 ℒℴ𝓋ℯ ❞ Kɪᴍ ᴛᴀᴇʜʏᴜɴɢ & ʏᴏᴜ

𝚅𝙸𝙸𝙸

28 de mayo de 1930

Oscuridad, si, oscuridad, era lo único que veía, me encontraba en medio de la nada y sin conocimiento alguno de cómo llegué a dicho lugar oscuro.

Mis latidos comenzaban a desacelerarse, mis ojos se abrieron al igual que mi boca debido al repentino pensamiento que vagó por mi mente, "¿estoy muerto?" volví a pensar. "No, no puedo estar muerto".

Trataba de gritar o articular siquiera una palabra pero solo eran intentos fallidos debido a lo imposible que se me hacía en el momento.

Mi pecho empezó a subir y a bajar haciendo que mi respiración se volviera pesada y se me dificultara el tomar aire. Mi cabeza daba vueltas, mis manos sudaban y yo sabía que en cualquier momento no iba a poder aguantar más y terminaría cayendo a mitad de la nada causando un sonido sord...

—T-Taehyung— escuché a lo lejos.Cosa que hizo que recuperara la cordura y me dedicara a calmarme y ser fuerte.

—T/n— pude alcanzar a gritar bajo ya que me estaba restaurando del pequeño ataque de ansiedad del cual salía.

—T-tengo miedo— titubeó con un tono de voz afligido donde se notaba su nerviosismo.

—¿Dónde estás?— pregunté a la nada, el sitio permanecía a oscuras y el silencio abundaba a excepción de nuestras voces. Tomando una bocanada de aire y valentía, dí dos pasos hacía delante saliéndome de mi punto de encuentro.

— No lo sé— musitó y luego se escuchó un pequeño sollozó salir de sus labios, una pequeña punzada atacó mi pecho, por el simple hecho de no poder estar con ella, su voz sonaba asustada y yo no podía hacer nada por los momentos.

— ¿Podrías cantar algo para mi?— pedí y aunque no podía ver absolutamente nada, sentía la manera en que asentía.

Mi sentido auditivo comenzó a disgustarse en dichas notas a las que podía llegar aunque su voz temblaba, su canto seguía intacto, hermoso como siempre. Podía conocer esa canción era nuestra favorita.. una canción de amor. Su voz se escuchaba cada vez más cerca mientras la seguía de manera precavida.

Delgadas... plantas chocaron contra mí, eran largas, por lo que no sé me hizo difícil el deducir que era trigo, estábamos en el trigal, cerca de la casa... pero ¿por qué tan oscuro?, no lo sabía.

Una vez me ubique en frente o cerca de la pelinegra no dude en abrazala y dejar un casto beso en su cabeza.

—Taehyung... —sollozó, sentí como en mi pecho se extendía una humedad, que me hizo caer en cuenta que estaba llorando, su cuerpo temblaba, todo su ser temblaba, de miedo supon —Estoy... estoy muerta— musitó sonando más como una afirmación que una pregunta... o solo lo afirmaba, boquiabierto limpiaba sus lágrimas bajo el manto de oscuridad que nos otorgaba dicho lugar misterioso.

— Yo también pensé lo mismo— me aferré más a su cuerpo— entonces... quiere decir que estamos muertos— susurré en total tranquilidad, mientras no nos separásemos, estábamos bien.

— N-no, t-e equivocas Tae Tae— negaba incontrolablemente con la cabeza deteniéndose para tomar mis mejillas con sus finos y fríos dedos— Tú... tu despertaras, yo no— su voz dependía de un hilo, sus labios rozaban los míos a lo que no dude en robarle un dulce beso.

— ¿Qué cosas dices? no tiene sentido lo que me estas-

— Te amo Kim Taehyung, Te amo, no lo olvides— retomamos el abrazo y ella apretó el agarre, aunque me quitaba el aire correspondí por completo, el aire era lo de menos.