Capítulo 1

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-No deberían haberte enviado, Caesar-dijo Joseph, mirando el fuego que tenía frente a él-. Y ciertamente no deberías ir, es peligroso.

-Eso no suena como tú, JoJo-le dijo Caesar, sentándose a su lado-. ¿Estás asustado o qué?

-No es eso. No me gusta enfrentarme a peleas cuando la victoria no está asegurada.

Había llegado hace unas horas una carta del general Straizo informando que tropas enemigas al mando del general Kars planeaba cruzar el paso de las montañas antes de lo previsto, pues iba en camino a apoyar al resto del ejército emmerhio. El plan era ir a su encuentro y atacar para obligarlo a retroceder hacia el cañón de Hua Hum, donde lo esperaría el ejército del general Straizo para emboscarlo. El coronel Caesar Zeppeli había sido elegido para la misión, considerando sus méritos en batalla, que conocía mejor el territorio y que el número del enemigo era reducido.

Caesar había aceptado de inmediato, pero Joseph tenía un mal presentimiento respecto a la movida del general. Sí, era cierto que Caesar y él habían sido trasladados hace menos de un mes a la fortaleza de Ralún, al pie de la imponente cordillera sureña, con el fin de vigilar el paso. Pero, ¿por qué querría el general Kars cruzar por ahí en primer lugar si no estaban las condiciones climáticas? El frente principal de batalla estaba mucho más al norte, no tenía sentido pasar por ahí. Además, ¿cómo se habían enterado el ejército auka del movimiento enemigo? ¿Era información fidedigna? ¿Cómo iba a hacer el general Straizo para emboscar a Kars? ¿Y por qué enviaban solo a Caesar? ¡No podían fiarse de que Kars viajara con tan pocos soldados! Perfectamente podría acompañarlo con mis tropas, pensó Joseph, ¿por qué me piden que me mueva de nuevo hacia el norte?

-O seas te estás acobardando-sentenció Caesar, jugando con el broche que le sujetaba la capa de piel a los hombros.

-Claro que no, ¿no te he acompañado acaso en campañas más peligrosas? No tengo miedo, solo... estoy tratando de mantener la cabeza fría. A diferencia de ti, Caesar, yo pienso bien las cosas. Mi sexto sentido me dice que debemos esperar.

-¿Esperar qué? Si victoria es lo que quieres, Kars está ahí solo con unos pocos soldados en contra de todos nosotros. ¡Estamos en ventaja, incluso numérica! Sabes que si derrotamos a Kars, prácticamente ganamos la guerra. ¡Debemos atacar ahora!-exclamó Caesar, levantándose e indicando hacia las montañas.

-¡Cálmate, no te pongas como loco!-bramó Joseph, también de pie. Consciente que estaban en el patio a la vista de todos, bajó el volumen para decirle-: Piénsalo, ¿y si es una trampa? Nada nos asegura que estemos en ventaja.

-¿Nada? ¡Nos llegó un mensaje oficial, JoJo! ¡Tengo que obedecer, te guste o no!

-¿Aún si pones en riesgo tu vida?

-¡Sí! ¡Es por eso que estamos en el ejército!

Algunos soldados que andaban por ahí los observaron con cautela. Caesar suspiró profundamente y habló un poco más calmado cuando dijo:

-¡Quiero terminar esto, JoJo! ¡Voy a terminar esto! ¡Voy a terminar lo que empezó mi padre, voy a destruir a Kars y terminar esta guerra!

-Creí que habías superado ese tema del honor y tu familia y todo eso-dijo Joseph con frialdad que mal disimulaba su rabia- ¡¿Por qué mencionas la muerte de tu padre ahora, francamente, a quién mierda le importa?-tronó, agarrándolo de la chaqueta.

-¿Qué-qué me dijiste?

Joseph sabía que había traspasado un límite, pero no se arrepintió. Si tenía que ser hiriente para que Caesar no arriesgara su vida, lo haría gustoso cien veces más. Los ojos de su amigo estaban inundados de furia, pero Joseph no se detuvo.

Diez años en el ejército por tu culpa #caejoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora