Caesar deslizó sus manos por debajo de la ropa de Joseph para acariciar su abdomen y parte de la espalda
-Caesar...-lo detuvo Joseph con tono de advertencia.
-Mi madre decía que en este mundo horrible en el que vivimos, aún hay momentos de bondad y amor por los que vale la pena luchar. Y que son tan escasos que hay que vivirlos como si fueran el último-dijo el otro.
Besó a Joseph con avidez. ¡La fiebre definitivamente causaba estragos en Caesar! Joseph lo dejó hacer un rato, mientras respiraba profundamente para tranquilizarse.
-Pero estás malherido-razonó Joseph entre besos-. Y con fiebre.
-No te preocupes, seré gentil.
Joseph quiso reír, pero su cerebro dejó de funcionar cuando las manos de su amigo se introdujeron bajo el borde del pantalón y acariciaron sus caderas con firmeza. La respiración de ambos se aceleró y Joseph tuvo que autocontrolarse al ver la mirada brillante de Caesar en la penumbra.
-Caesar...-dijo Joseph con voz ronca-...espera, basta, estás...
Su amigo lo calló con un beso profundo que le provocó un gemido poco decoroso. Sentía que podía morirse ahí mismo, jugando con la lengua de Caesar, probando los recovecos de la boca del otro.
-Sé que no podemos ir mucho más allá, dadas las circunstancias- jadeó Caesar al separarse-, pero eso no quita el hecho de que quiera hacerlo... en un futuro, aunque no haya. Este es el instante que tenemos y quiero aprovecharlo al máximo, tanto como se pueda. Al menos... al menos déjame tocarte... JoJo...
Antes de que Joseph pudiera alegar, la mano del hombre acarició su erección por sobre la tela de la ropa interior y ese movimiento constante le arrancó jadeos, obligándolo a mover sus caderas para acercarse a Caesar. Éste emitió una risita burlesca (estúpido Caesar) antes de acercarse a besarlo.
Joseph pasó su mano delicadamente por la espalda del otro hombre, levantando la tela apenas, midiendo por las reacciones de Caesar si podía seguir o no. Con su otra mano tocó con gentileza el abdomen de su amigo, provocando que este gimiera entre besos. Joseph se obligó a alejarse.
-¿Te duele?
-Me duele más otra cosa- replicó Caesar, tomando la mano de Joseph y ubicándola más abajo de su ombligo.
Mientras sonreía como el bastardo que era, Caesar movió sus caderas, invitándolo a seguir. Joseph contuvo la respiración cuando los dedos de Caesar tocaron su erección bajo la tela. Sintió la boca de Caesar rozar la piel bajo su oreja y sintió como su autocontrol se estaba yendo a la mierda.
En venganza, Joseph deslizó la mano que tenía en la espalda del rubio hasta su trasero y apretó más su cuerpo contra el suyo.
-Jo...JoJo...
¡Splash! Una horrible sensación de frío lo arrancó de sus ensoñaciones con violencia. Joseph parpadeó, aturdido, mientras sentía su cara y cuerpo empapados. Un hombre alto y corpulento, con un llamativo cabello color violeta y una sonrisa sádica apareció en su campo visual.
-Buenos días, su alteza.
-No tienen nada de buenos si empiezan con tu desagradable cara, Kars- espetó Joseph, moviendo sus muñecas atadas al respaldo de la silla que lo mantenía cautivo.
Sí, seguía atado en esa habitación vacía y lúgubre, donde lo habían traído hace un par de días. No tenía idea de dónde estaba exactamente, porque parecía más un sótano o bodega que un lugar que diera al exterior a juzgar por la humedad de las paredes y la escasa luz que entraba.
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Diez años en el ejército por tu culpa #caejose
Hayran KurguAU de países en guerra en el 1800, príncipes, nobles y demases. No es necesario haber leído/visto JJBA #caejose única pareja Salen otros personajes de la saga, pero algunos son familia y otros no. Joseph detesta la guerra, la violencia innecesaria y...