Moon

Capítulo 25

Hans Zimmer - Inception: Time

Gustabo observaba a los vehículos alejarse dejando una pared de polvo a su paso, al asegurarse de que estaban lo suficientemente lejos les dio la espalda centrándose en Horacio, sin embargo su paso se detuvo al ver a Torrente acercarse con lentitud hacia una de las paredes apoyándose en ella y cambiando lentamente a su forma humana, su cuerpo estaba muy mal herido, la sangre que visualizo en su pelaje... la mayoría era de el, al intentar acercarse este solo negó – no estoy tan joven como antes – bromeo con una sonrisa en el rostro – tranquilo estoy bien, ve a ver a tu hermano – hablo algo cansado.

Al no tener muchas opciones solo corrió adentro y se acerco a Horacio, lo olfateo y escucho su leve respiración, se calmo un poco con ello pero no era momento de detenerse, con sus garras corto las cuerdas para liberarlo, no podía hacer mas "necesito a los EMS" pensó, saliendo del lugar, observo nuevamente a Torrente justo en donde lo había dejado

T – No iré a ningún lado, ve por ayuda – dijo apretando sus heridas con sus manos, observo a su alrededor pensando en que lugar estaban exactamente – si mal no recuerdo pasando esa colina esta la carretera principal, puedes pedir a algún civil que llame a la policía.

Sin pensarlo mas emprendió su camino hacia el lugar señalado, sus patas hacían crujir la graba y las heridas de su cuerpo comenzaban a doler, retándoles importancia acelero su paso.

Al subir la colina visualizo la carretera y rapidamente se acerco a ella, parándose frente a un vehículo que freno abruptamente para no atropellarlo, en menos de dos segundos se convirtió en humano apreciando mejor su cuerpo pintado de carmesí y el mismo aun brotando de heridas abiertas.

G – policía de Los Santos, présteme su teléfono es un asunto urgente – grito extendiendo su mano

Una mujer salió del vehículo y apunto a Gustabo con un arma, con una mueca de susto y la voz temblorosa hablo – no se acerque mas.

G – no tengo tiempo para tus estupideces, dame tu teléfono es una emergencia.

- quédate allí yo los llamare – sin dejar de apuntar busco su móvil entre sus prendas.

G – diles que los agentes Torrente, Gustabo y Horacio necesitan ayuda urgente y que traigan ambulancias, mándele la ubicación del almacén situado al otro lado de la montaña – señalo

- vale

Gustabo no espero a que la llamada se diera, aun podían haber personas vigilándolos y los otros bastardos podrían volver y llevarse a Horacio, con ello en mente volvió a su forma animal comenzando a correr en dirección del almacén, sus extremidades le pedían que parara pero sin hacer caso continuo con paso veloz

Al llegar  Torrente seguía allí sentado con la mirada algo perdida, la sangre que estaba perdiendo era mucha, entro al lugar para desgarrar con sus fauces algunas prendas de los sujetos muertos, con las telas en boca salio para volver a su forma humana y empezar a apretar las heridas sangrantes.

T – Gracias – susurro tomando los trozos de tela presionándolas contra su cuerpo, extendiéndole las sobrantes a Gustabo que también se sentaba a su lado oprimiendo sus propias heridas – definitivamente necesitare unas vacaciones después de esto

G – pues pídeselas al viejo, aunque con lo amargado que es la tienes algo difícil.

T – Si, me dará 100 porrazos antes de darme vacaciones pagadas – bromeo - ... Horacio está bien?

G – sí, esta inconsciente

T – la ayuda?

G – pronto vendrán o eso espero