Capítulo 32.1

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En un pequeño cuarto de hospital un omega luchaba con todas sus fuerzas para dar a luz, su vición se volvía oscura en ocasiones lo que le atemorizaba pensando que no podría hacerlo o que moriría en el proceso, los gritos de los doctores ordenandole que siga pujando le hicieron hervir la sangre, como si fuera tan sencillo hacerlo como decirlo.

Su garganta estaba dolida por todos los gritos y el estaba totalmente cansado, en el momento que decidió seguir con el embarazo no predijo que el parto se adelantaría tanto, tal vez la ausencia de su alfa comenzaba a molestar al cachorro ¿acaso quería nacer tan pronto para buscar a su padre? los pensamientos ilógicos lo distraían por un momento de su laboriosa tarea y en cuanto su cuerpo aviso que estaba a punto de rendirse apretó la mano de su acompañante con todas sus fuerzas y pujo.

El llanto del bebe era fuerte lo que demostraba su estado saludable, unos cuantos minutos bastaron antes de acercarlo a su padre envuelto en algunas mantas, lo ultimo que vio fue al pequeño cubierto de fluidos y rojo como un tomate aferrarse a su rostro antes de sentir como su alma se deshacía de la marca y luego de eso todo se torno oscuro.

Una marca que perduro por tantos meses se borro y ambas partes sufrieron el desenlace, el dolor calaba hasta los huesos y sus lobos aullaban dolidos, uno se aparto rapidamente de la tristeza centrando su alma y cuerpo en cuidar a la nueva vida y el otro simplemente entro en una gran desesperación sin saber lo que pasaba desatando un alfa agresivo y posesivo que tantos años le tomo poner bajo llave, solo unos segundos bastaron para crear un destare. 

Las semanas pasaron rapidamente con Michelle yendo y viniendo de la base de entrenamiento donde tenían a ambos hermanos, y por mas que veía como hacían todo mal los encargados de calificarlos parecían pensar lo contrario, sus comentarios de que "e...

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Las semanas pasaron rapidamente con Michelle yendo y viniendo de la base de entrenamiento donde tenían a ambos hermanos, y por mas que veía como hacían todo mal los encargados de calificarlos parecían pensar lo contrario, sus comentarios de que "es normal por que se adaptan" o "con el tiempo mejoraran" solo alteraba mas a la mujer, no podía cree en que pusieran tanto empeño para dejarlos dentro del FBI, parecía un complot.

Molesta averiguo a fondo los motivos de tal interés y para su no tan grata sorpresa fue únicamente por el hecho de ser un omega y alfa puros, raros de encontrar pero no imposible, y si los hallaban los trataban mejor que otros reclutas y les daban entrenamiento de nivel superior esperando explotar las habilidades de lobos puros como su enorme tamaño al transformarse ideal para combates cuerpo a cuerpo, feromonas fuertes capaces de doblegar a oponentes sin mucho esfuerzo, belleza magnifica e hipnotizante que encantaría incluso a betas sin esfuerzo alguno.

Recordó como ella fue tratada de igual forma, con varios vigilantes y entrenadores, con mas cosas que los demás supo en ese entonces que Julia fue traída hasta allí por el mismo motivo, por su estatus.

Pensó en que seria mas problemático si se llegaren a enterar de quienes eran hijos... o talves ya lo sabían.

Y cuando llego nuevamente a la base se dio con la sorpresa de que sus sobrinos estaban listos a partir a una misión, camino por los pasillos con el ceño fruncido emanando feromonas espesas por el ambiente que hacia alejar a cualquiera, dando un portazo ingreso a la oficina de Maya que verificaba documentos, en cuanto levanto la vista con su típica sonrisa desagradable tuvo muchas ganas de tomarla por el cuello y aventarla por la ventana.

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