Capitulo 9

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Ya había pasado una semana desde el incidente del abrazo, como siempre Horacio le había contado a Gustabo sobre lo ocurrido y las sensaciones extrañas que comenzaba a sentir, su hermano solo empezó a calmarlo diciéndole que todo fluya con naturalidad y que ocurra lo que deba ocurrir si Horacio así lo quería, una respuesta extraña para el menor pensando que tal vez el mayor estaba enfermo, pero al escuchar las amenazas por si ocurría cosas malas que lo dañaran lo calmo, sonriendo y abrazando a Gustabo, "que haría sin ti".

Durante la semana había evitado por completo cruzarse con el comisario, al tener su propio Z para ambos no requerían la presencia de un superior, por lo que sus patrullares eran dirigidos a lugares distantes a pedido del menor, Gustabo solo hacia caso, el ir a lugares poco concurridos donde podrían hacer el tonto sin que nadie les diga nada era lo que mas le agradaba ahora que tenían mas independencia en el trabajo.

Era viernes por la noche, Horacio estaba cambiándose su uniforme a su ropa de civil, cuando noto una mirada sobre él y un aroma a almendras que era algo tenue, rápidamente se puso su sudadera, se dio la vuelta y ahí lo vio, parado en la puerta de los vestidores con los brazos cruzados.

V – Estas evitándome? – pregunto, ya le parecía muy raro que Horacio desapareciera todos los días a lado del rubio, hasta hoy no se lo había cruzado, pero al verlo cambiarse apresuradamente confirmo sus sospechas.

H – Que? No sé de qué me hablas, tengo que irme, Gustabo debe estar esperándome – tomo su mochila para dirigirse afuera mas fue detenido por el comisario que lo tomo por el brazo poniéndolo nuevamente frente a frente.

V – si es por lo que paso en el estacionamiento, no fue mi intención incomodarte – verbalizo con algo de preocupación.

H – tranquilo, no fue así, solo que pensé que yo te había incomodado, o que el súper nos diría algo no se, estaba ebrio y te abrace sin aviso creo que el que debe disculparse soy yo – se había dado cuenta de que al igual que el Volkov había sobrepensado la situación.

V – no te preocupes por esas cosas, no me incomodarías en ningún sentido y ya hable con el superintendente – confeso liberando el ahire contenido en sus pulmones – solo... pregúntame la próxima vez y no me evite.

H – Vale... entonces... amigos? – dijo estrechándole la mano

Volkov suspiro y con una sonrisa asintió la cabeza para tomar la mano de Horacio, y con un pequeño tirón lo acerco mas hacia el para abrasarlo, el menor no se resistió correspondiendo rápidamente, como las veces anteriores acerco su olfato a su cuello, aspirando el aroma a lavanda y moras que lo calmaba, había sido una semana estresante y un solo acto podía relajarlo completamente, lentamente se separó de el, estaban en comisaria y no se arriesgaría a que alguien los vea – que tenga un buen fin de semana, nos vemos el lunes – se despidió dedicándole una sonrisa al menor.

H – igualmente – respondió simplemente para salir, dentro de si estaba realmente feliz, un rubor se formó en sus mejillas, había extrañado el aspirar el aroma a almendras y manzana tan característica del comisario, marco su salida y se dirigió al estacionamiento donde lo esperaba su hermano que hablaba animadamente con Segismundo.

Al acercarse a ellos Gustabo le dio una sonrisa pícara a Horacio, había visto entrar al comisario a los vestidores detrás de su hermano y ahora él tenía otro aroma impregnado, a pesar de las miradas evidentes que le daba, Horacio no le hizo caso.

Saludo a su amigo que empezó contarles que estaba allí por una denuncia interpuesta por acosos hacia una beta llamada Conchi, que al parecer había molestado de mas al omega, terminando en una pelea en donde la beta le agarro de sus partes íntimas molestado mucho al omega, que termino dándole muchos golpes golpes de mas, por lo que ella lo denuncio por agresión y ahora el lo había contrarrestado con la denuncia por acoso, esperando la sentencia que seria dada en los siguientes días, ambos hermanos solo lo escucharon atentamente, no podían interferir, no tenían el poder suficiente, solo esperaban que su amigo no sea perjudicado por la situación.

MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora