-Ben ¿Te encuentras bien?
Me fuerzo a apartar la vista del plato de pasta que llevo fulminando desde que comenzó la comida y poso la mirada en Jordan. El pelirrojo, sentado enfrente mío me observa preocupado, así que me veo obligado a asentir y pinchar los raviolis sin verdadero interés.
-Estoy bien.
No, no lo estoy. Estoy jodidamente cabreado.
-Pues Will lleva toda la comida robándote de tu cerveza y no te estas ni pispando.
Me vuelvo con brusquedad a mirar al niño sentado a mi derecha para encontrarle con la botella a medio camino de su boca. El pequeño frena en seco y me sonríe con cara de no haber roto una playstation en su vida. Con rapidez le quito el botellín de las manos.
-¡Jope, no es justo! ¡Vosotros bebíais a mi edad!
-¿Cuántos años tienes?
-¡Voy a cumplir trece!
El pelirrojo parece pensárselo unos instantes y acaba por asentir.
-El niño tiene razón. Yo empecé a los doce -dice mientras se inclina para ofrecerle de su cerveza, cerveza que Lizzie para antes de que llegue a manos de su hermano pequeño.
-¡Y por eso precisamente te quedaste tan imbécil! ¡Ni se te ocurra intoxicar a mis hermanos, Jordan!
No llego a escuchar las quejas del pelirrojo. Una risa femenina al otro lado de la mesa me hace rechinar el tenedor contra el plato. De reojo observó a su dueña. Lucy, la camarera buenorra no para de reírse con Matthew sentado a su lado. Nada más acabar nuestra conversación el rubio había ido directo a sentarse con ella en la comida. Después todo habían sido sonrisas tontas y risas privadas.
"El muy capullo me la ha jugado"
Seguro que quería ligarse a la castaña y se ha inventado toda esa porquería de la apuesta para poder encima restregármelo.
"Encima con Lucy"
Mi mirada viaja hasta Johnny, sentado a su lado y demasiado ocupado en su chuletón como para importarle otra cosa. Le fulmino con los ojos como si eso fuese a servir de algo. Se suponía que esa chica le lleva gustando meses, que reaccione de una vez. Una voz se alza a través de todas las conversaciones de la mesa. La castaña ha dejado de reírse en privado con el angelito para dirigirse al resto.
-¿De dónde os conocéis todos?
-Vamos a la misma universidad -responde Hannah. Scarlet a su lado tiene la misma expresión de amargada de siempre-. Lizzie y yo compartimos habitación y Paul, Ben y Tony son...
La exclamación de Lucy la interrumpe.
-¡¿Sois todos de la Universidad de Columbia?!
La castaña se vuelve hacia el angelito, que no parece muy contento con el cambio de conversación y se limita a asentir. La castaña suelta un silbido.
-¡Vaya! Debéis tener pasta para aburrir.
Inmediatamente se gira a mirar a Johnny, inquisitiva, el peliverde levanta las dos manos al aire.
-Yo duermo en un garaje, a mi no me mires.
Lucy deja escapar una risa.
-Me alegra saber que no soy la única persona con orígenes humildes en esta mesa.
-En realidad no sois los únicos. Ben y Nina vivieron sin un duro hasta hace solo diez años, ¡Au!
La patada que le asesto a Tony por debajo de la mesa consigue cerrarle el pico, pero el daño está hecho.
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El imbécil de Matthew Bell
Teen FictionHay muchas cosas que el gruñón de Ben odia. Las clases por la mañana, quedarse sin cigarrillos, los cotilleos sin sentido, que su viejo le hable, la carrera que le han obligado a estudiar ... pero parece que Matthew Bell, su forzado compañero de hab...