CAP 14: Within You Without You

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-Ben ¿Te encuentras bien?

Me fuerzo a apartar la vista del plato de pasta que llevo fulminando desde que comenzó la comida y poso la mirada en Jordan. El pelirrojo, sentado enfrente mío me observa preocupado, así que me veo obligado a asentir y pinchar los raviolis sin verdadero interés.

-Estoy bien.

No, no lo estoy. Estoy jodidamente cabreado.

-Pues Will lleva toda la comida robándote de tu cerveza y no te estas ni pispando.

Me vuelvo con brusquedad a mirar al niño sentado a mi derecha para encontrarle con la botella a medio camino de su boca. El pequeño frena en seco y me sonríe con cara de no haber roto una playstation en su vida. Con rapidez le quito el botellín de las manos.

-¡Jope, no es justo! ¡Vosotros bebíais a mi edad!

-¿Cuántos años tienes?

-¡Voy a cumplir trece!

El pelirrojo parece pensárselo unos instantes y acaba por asentir.

-El niño tiene razón. Yo empecé a los doce -dice mientras se inclina para ofrecerle de su cerveza, cerveza que Lizzie para antes de que llegue a manos de su hermano pequeño.

-¡Y por eso precisamente te quedaste tan imbécil! ¡Ni se te ocurra intoxicar a mis hermanos, Jordan!

No llego a escuchar las quejas del pelirrojo. Una risa femenina al otro lado de la mesa me hace rechinar el tenedor contra el plato. De reojo observó a su dueña. Lucy, la camarera buenorra no para de reírse con Matthew sentado a su lado. Nada más acabar nuestra conversación el rubio había ido directo a sentarse con ella en la comida. Después todo habían sido sonrisas tontas y risas privadas.

"El muy capullo me la ha jugado"

Seguro que quería ligarse a la castaña y se ha inventado toda esa porquería de la apuesta para poder encima restregármelo.

"Encima con Lucy"

Mi mirada viaja hasta Johnny, sentado a su lado y demasiado ocupado en su chuletón como para importarle otra cosa. Le fulmino con los ojos como si eso fuese a servir de algo. Se suponía que esa chica le lleva gustando meses, que reaccione de una vez. Una voz se alza a través de todas las conversaciones de la mesa. La castaña ha dejado de reírse en privado con el angelito para dirigirse al resto.

-¿De dónde os conocéis todos?

-Vamos a la misma universidad -responde Hannah. Scarlet a su lado tiene la misma expresión de amargada de siempre-. Lizzie y yo compartimos habitación y Paul, Ben y Tony son...

La exclamación de Lucy la interrumpe.

-¡¿Sois todos de la Universidad de Columbia?!

La castaña se vuelve hacia el angelito, que no parece muy contento con el cambio de conversación y se limita a asentir. La castaña suelta un silbido.

-¡Vaya! Debéis tener pasta para aburrir.

Inmediatamente se gira a mirar a Johnny, inquisitiva, el peliverde levanta las dos manos al aire.

-Yo duermo en un garaje, a mi no me mires.

Lucy deja escapar una risa.

-Me alegra saber que no soy la única persona con orígenes humildes en esta mesa.

-En realidad no sois los únicos. Ben y Nina vivieron sin un duro hasta hace solo diez años, ¡Au!

La patada que le asesto a Tony por debajo de la mesa consigue cerrarle el pico, pero el daño está hecho.

El imbécil de Matthew BellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora