Falling for you ( F.F.L #1)

Capítulo Cuatro

 Los siguientes tres días fueron incómodos, Amanda no había hablado de lo sucedido en la fiesta de Josh y yo no quise preguntarle qué había sucedido. No había visto a Rowan o a Alexander en aquellos tres días, pero había escuchado hablar de ellos, mas no había podido exigirle una explicación a Rowan.

—¿Entonces te enredaste con los dos? —estábamos de salida cuando Melanie se acercó a nosotras. —No te culpo. Alexander y Rowan son jodidamente calientes.

¿Amanda se había enredado con Alexander?

—¿Un trío? —volvió a preguntar al ver que Amanda no le respondía. —Son lindos, guapos y están limpios. Cualquier chica que tuviese la oportunidad de estar con ambos, la aprovecharía. —abrí la boca para intentar decir algo, pero solamente no tenía que decir.

—No necesitamos que vengas y hagas esas preguntas tontas. —finalmente dije.

—Yo...

—Estuviste con ambos, Melanie. No es un secreto. Lo supe apenas con pocos meses de haber empezado en esta escuela. —la interrumpió Amanda.

—¿Estuviste con Alexander? —la pregunta abandonó mis labios antes de que mi cerebro pudiese procesar lo recién dicho por mi mejor amiga.

—No somos iguales, Melanie. —dijo Amanda.

—Tranquila, no digo que hayas estado con ambos, era una pregunta. —dijo rápidamente. Ambas parecían ignorar mí recién pregunta. —Solamente no dejes que te afecte lo que piensen los demás. Son unas lacras y disfrutan de la desgracia ajena. —se alejó rápidamente luego de decir aquellas palabras. Observé a Amanda, esperando explicación alguna pero estas nunca llegaron.

—¿Ella realmente se acostó con los dos? —Amanda asintió tras mi pregunta.

—Ella tiene su historia o noche caliente con ambos.

—¿Qué sucedió el sábado? —necesitaba saber que sucedía entre Amanda, Alexander y Rowan.

—Estaba bailando, lo juro. —me observó, su mirada estaba triste. —Nunca haría algo de enredarme en una esquina con algún chico en una fiesta pero dejé que me besara y él quiso ir a más pero me alejé. Rowan llegó en ese momento y me defendió pero el otro chico no había hecho mucho y salí en su defensa. Rowan se enojó, me llamó zorra cuando defendí al chico y ya sabes lo demás. —aquellas palabras lejos de satisfacerme me preocuparon aún más.

Rowan se había enojado por defender a Amanda, Amanda había defendido al otro chico y Rowan lo hubo atacado, eso no tenía mucho sentido, no para mí. Mientras caminábamos por el estacionamiento, observé el perfil de Alexander, estaba con unos chicos cerca de unos de los edificios de la escuela lo cual hacía casi imposible que quedaran visibles para cualquiera que por allí pasaba.

—¿Puedo llamarte cuándo llegue a casa? —pregunté rápidamente. —Recordé que debo de hacer algo en la biblioteca.

—Si quieres...

—¡No! —ella me observó sorprendida. —Digo, voy a tardar y no quiero que te retrases.

Amanda no diría nada que me quitara la sensación desagradable y amarga que se me estaba formando en la boca del estómago, Alexander tendría que decirme y darme una explicación.

—Me llamas. —me exigió. Asentí con una sonrisa, nos despedimos y me alejé rápidamente hacia los edificios para así esperar que se marchara. El coche no tardó en alejarse y cuando estuve segura, me desvié hacia el edificio donde había visto a Alexander.

Mi corazón se aceleró cuando rodeé el lugar y encontré a Alexander, los chicos que lo acompaña se habían marchado. Estaba contra la pared, con el cuello echado hacia atrás mientras una chica besuqueaba su expuesto cuello. Fueron apenas unos segundos los cuales los observé pero pude obtener una idea clara de lo que ambos estaban haciendo o harían en aquellos momentos. De repente parecía que una piedra se hubiese atravesado en mi garganta, tenía un nudo en el estómago y empezaba a transpirar.