—¿Puedo sentarme? —levanté la mirada rápidamente al escuchar la petición. La había visto anteriormente, era una compañera de clases.
—Claro.
—¿Eres Alexis? —observé como sonreía luego de que asentí como de confirmación de su pregunta. —Soy Melanie.
—Mucho gusto, Melanie. —ella me observó, parecía buscar algo.
—Me gustas, digo, nunca vi a alguien que enfrentara a Alexander. —parecía divertida mientras decía aquello.
Aquel había sido un estúpido error.
Todos ahora me observaban desde aquello, luego de cuatro meses sin ser notada, hacer aquello había sido mi gran estupidez. No te metías con el chico malo de la escuela y pasabas desapercibida.
El profesor entró, la clase empezó y me concentré en esta. Según Amanda era un cerebrito, ella estaba decidida en que aplicara para alguna universidad de renombre, decía que mi cerebro merecía lo mejor, yo, por mi parte, solamente busca aprender lo que me fuese posible. Sabía lo que quería desde hacía algún tiempo y hacia donde buscaba dirigir mi futuro. Quería estudiar diseño de interiores, eso era lo que quería y lo podría hacer en cualquier universidad acreditada, no necesitaba la mejor o más costosa universidad.
—Por último, Alexis y Keith serán compañeros. Quiero una buena investigación como trabajo final. —observé al chico con el cual me habían asignado y abrí los ojos grandemente. Era el chico al cual Alexander había golpeado.
Necesitaría ponerme en contacto con Keith, por lo cual, cuando la clase terminó lo esperé fuera del salón. Me dedicó una sonrisa y ambos empezamos a caminar por el pasillo.
—¿Intercambiamos número? —asentí. Busqué mi celular entre mi mochila y le dicté mi número telefónico, él hizo lo mismo mientras yo agregaba entre mis contactos.
—Si no fuese mucha molestia me gustaría que hiciéramos todo en mi casa. —nunca había tenido problemas con trabajar en equipo para alguna tarea, pero siempre me encargaba de que fuese en mi casa.
Tenía problemas de confianza, no iba por la vida confiando en aparecidos de los cuales no sabía sus intenciones.
—Claro. No tengo problemas. —no sabía la edad de Keith, pero seguramente era mayor que yo, parecía que se ejercitaba.
—Perfecto. ¿Empezamos hoy? Digo, no me gusta dejar atrasar el trabajo, mientras más rápido empecemos, más rápido terminaremos— él se detuvo, mirándome.
—La pequeña, Lexi. —giré el rostro para poder observar sobre mis hombros y me encontré con la mirada azul de Rowan.
Mientras Alexander era castaño casi rubio, Rowan era de cabellos negros, un negro que hacía resaltar el color de sus ojos. Definitivamente, era guapo.
—H... Hola. —saludé y pude observar como una sonrisa empezaba a adornar sus labios, por lo menos así fue hasta que deslizó la mirada sobre Keith. No era experta en el lenguaje corporal, pero supe que allí sucedía algo cuando esos dos se observaron.
—Vamos, Henney, aléjate de ella. —levanté una ceja ante el duro tono utilizado por Rowan.
—Eso no será posible. Estaremos trabajando juntos.
—Hijo de puta. —Rowan sonrió, me observó unos segundos y luego observó a Keith nuevamente. —Entonces tendrás que mantener esas jodidas manos donde las pueda ver.
—¿Te parece reunirnos a la salida? —me preguntó Keith, y yo asentí. Hizo un gesto con la mano, miró a Rowan y luego se alejó, dejándome completamente confundida.
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Falling for you ( F.F.L #1)
Teen FictionAlexander "Rex" Finlay es malo, lo supe desde que nuestras miradas se cruzaron. Sonríe con malicia. Está tatuado. Le gustan las peleas clandestinas y gusta de todas las mujeres. Sus ojos verdes quieren ver mi alma, no me gusta, siento que ve mi oscu...