Una semana había pasado desde que los cuatro integrantes de la familia Saijo se habían recuperado.
Lamentablemente desde esa semana no había vuelto a ver a Takato-San.
Siempre mantenía contacto con él, pero no era lo mismo que verlo en persona.-¿Entonces preguntó por mí? -interrogaba el de lentes-.
-Sí. Cuándo le dije que estabas enfermo se preocupó más -comenté-.
-¿¡En serio!?
-¿Por que no vas y se lo preguntas a ella? Ya que tanto te gusta...
-No. Me pongo nervioso cuando le habló.
-¿Nervios y tú en la misma oración? Jamás pense escuchar eso -me burle-.
-¡Para ti es fácil decirlo! Eres muy atractivo, atraes a muchas personas.
-La olla le dijo al comal -respondí-. ¿Ya te viste en un espejo?
-No soy tan atractivo... todos los genes buenos se los llevaron mis hermanos -mascullo-.
-Keiko-Chan es la primera en la fila, si no me crees, te puedo presentar a todas las personas que morirían por compartir cama contigo.
-La única que me importa es Keiko-Chan -afirmó-. Pero dejemos el tema de lado, dime ¿Has pensado en alguien que podamos usar como modelo?
Si se lo decidía, seguro que aquí me agarraba a patadas.
-Aún no -mentí-.
-Demonios, acortaron el tiempo para la entrega ¿Que vamos hacer? -se quejaba, mientras rascaba su cabeza-.
-Ya encontraremos a alguien, solo hay que tener paciencia.
-¿Tienes algo que hacer? -pregunto de golpe-.
-¿Eh? Pues... no ¿Por qué?
-Porque mi mamá mandó a decir que estaría encantada de que cenaras con nosotros hoy -aclaró-.
-¿En su casa?
-No, debajo del puente, juntó al viejo Henry-Kun, pues claro que a la casa baboso.
-¿Y esa invitación tan repentina?
-Si no quieres, no vayas.
-¡Claro que iré! ¡C-con gusto! -exclamé-.
-¡No grites! -regaño-. Le avisaré a mi mamá entonces.
¡Podré ver a Takato-San!
Después de un par de clases más, nos fuimos directamente a la casa de mi amigo.
-¡Jun-Chan! ¡Me alegra que aceptaras! -me dio la bienvenida la mamá omega-.
-Nunca diría que no a una invitación de Hiraki-San -haciendo puntos con la suegra-.
-¡Ay! Pero que cosas dices -dijo soltando una risita-.
-Mamá ¿Donde esta los mellizos? -pregunto mi amigo-.
-No tardarán en llegar; a propósito Take-Chan ¿Podrías ir con Chihiro-San? Olvidé mandarle los libros que me presto con Totaka-chan la última vez que lo visitó.
-Esta bien, no tardo -dijo para dejarnos solos a la mamá omega y a mí-.
-¿Quiere que le ayude en la cocina?
Los ojos de la omega brillaron más de lo normal.
-¡Me encantaría! -exclamó-. Takato-Kun me comentó que tienes muy buenas habilidades culinarias.
ESTÁS LEYENDO
Solo mi futuro esposo
FanfictionSi lo piensas bien, fue el destino el que me llevo a tu casa. [omegaverse]