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Advertencia: El siguiente contenido puede mostrar escenas de violencia, abusos sexuales... ne mentiras jaja.

En este capitulo Takato se va hacer la autocomplacencia por motivos de celo. Y Junta se va a ir de metido ahí.

Se que no les importa; pero por X motivos hago la advertencia.

Ahora si puerc@s disfruten.

Ahora si puerc@s disfruten

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-Chun... taaa -suspiro el omega, al separar sus labios de los míos.

Con terquedad, volví a juntar nuestros labios. No sabía si se podía usar la palabra "besar" para lo que estaba haciendo, nunca antes había besado; pero creó que lo estoy haciendo bien.

Al principio Takato-San luchaba para librarse, pero conforme fue transcurriendo el "beso", fue sediendo y su aroma se hacía notar cada vez más.

-Takato-San -llamé en un suspiro, separando nuestros labios por segunda vez.

Lami la comisura de sus labios. Ahora toda duda estaba borrada, sus labios resultaron ser más suaves de lo que había imaginado.

-¡Alejate! -grito de la nada.

Me dio un golpe en el pecho, con la intención de hacerme para atrás; pero puse resistencia y no me moví.

-¡Takato-San! ¡Eso dolió! -me queje-. No grites, Narumiya-Kun puede despertarse.

-¿Qué crees que estás haciendo? -dijo, intentando librarse de mí.

Al sentir como su aroma empezaba a cambiar a uno agrio, no pude evitar gruñir. El azabache se asustó y dejó de lado sus intentos por liberarse.

Me acerqué a su oído, y le susure-: Perdona; pero no quiero seguir fingiendo.

Lami su lóbulo haciendo que se estremeciera; apreté más su delgada cintura con sus mis manos y pegué más nuestros cuerpos.

Su aroma volvió hacer ese dulce olor a fresas y chocolate.

-Chun-ta...

-Tú también lo sabes ¿Verdad?

La luz que entraba por la ventana me permitía ver el sonrojo en sus mejillas, mordió su labio inferior y asintió con su cabeza, era una imagen que lo hacía ver más apetecible.

-¿Y puedes seguir ignorandolo?

No necesitaba responderme, su aroma ya me lo decía todo.

-Por favor, demonos una oportunidad -pedí-. Quiero estar contigo, en verdad me gus...

-¿Y si me niego?

-¿Eh?

-¿Y si me niego? ¿Y si no quiero? Después de todo, el hecho de que seamos destinados, no quiere decir que debemos estar juntos -contestó con frialdad.

Solo mi futuro esposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora