Eran pocos los días donde no tenía nada que hacer, y hoy era uno de esos días. Dejando de lado el hecho de que debía avanzar con el proyecto que estaba haciendo con Takeshi-kun, la falta de actividad prevalecia.
—Entonces eso fue lo que pasó.
• Si.
—Recuperaremos a Cocoa, no te preocupes.
• Gracias, Chunta. Pero no creo que lo encontremos.
—¿Acaso no sabes quien soy? Soy Azumaya Junta, pareja del bello y talentoso Saijo Takato. No hay nada que no pueda encontrar.
El azabache al otro lado de la línea soltó una leve risita ante lo dicho, y prosiguió:
• Que gran ego. No te voy a contradecir solo porque sé que eres capaz de hacerlo.
—Me alegra que lo aceptes. ¿Quieres ir al lugar hoy? Estoy libre, así que...
• Me gustaría, pero no puedo. Tengo un compromiso.
—¿Trabajos de la universidad?
• No. Tengo que cuidar niños.
—No sabía que Takato-San cuidaba niños.
•No lo hago, la que cuida niños es Takako-Chan.
—¿Y entonces?
•Tiene una cita con Yurie, y me dijo que me iba a pagar extra, así que acepte.
—Ya veo ¿No quieres de mi ayuda? —Bromee.
•Mnn... No veo porque no.
Al escuchar la respuesta, me senté de un solo movimiento en la cama.
—¿¡De verdad!? —Farfulle.
•Si, de todas formas, un poco de compañía "decente" me vendrá bien.
—¿Cuál es tu horario?
• De siete a diez. Llega a las ocho.
—Entendido.
•Nos vemos más tarde, supongo.
—¡Hai!
Antes de que pudiera decir algo más, la llamada fue cortada por parte del azabache.
Hace mucho que no cuido niños, estaba algo oxidado en esa área, pero supongo que no habra problemas, de todas formas, solo iba ir como ayuda par el azabache.
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Al llegarse la hora, me dirigí a la dirección que el azabache me había mandado. Al no quedar muy lejos, decidí irme caminando para quemar algo de energía, ya que me la había pasado acostado en mi cama todo el día, y quería estirar un poco los músculos.
Mientras caminaba, pude sentir una vibración en mi bolsillo, y sin pensarlo mucho, saqué mi teléfono para ver de quien se trataba. Sonreí al ver que se trataba del azabache, y no dude en contestarle.
