Después de todo [Jean x Mikasa]

10: Pérdidas.

— ¿Qué estas haciendo? — dijo Eren corriendo. Eramos niños otra vez.

— ¿Con qué? — pregunté llegando a su lado.

— Con Jean, ¿Qué haces? — vi como crecía de estatura. El ambiente cambiaba, ahora estábamos en un entrenamiento de la tropa; todos estaban allí peleando cuerpo a cuerpo. Eren se dio vuelta. — ¡Pelea!

Llevo su puño a mi cara, pero logré esquivarlo y le lance una patada al estómago.

— No estoy haciendo nada con él, ¿A que te refieres? — respondí agachandome logrando que este no me golpee.

— ¿Por qué pasas tiempo con él? ¿Te gusta? ¿Te haz olvidado de mi? — cuestiono rápidamente.

— ¡No! No, jamás me olvidaría de ti. —conteste parando de pelear, este hizo lo mismo.

— Parece que lo estas haciendo, Mikasa.— dijo para luego empezar a correr lejos de mí.

— ¡Eren! — grite yendo detrás suyo, pero no podía llegar a él — ¡Para, Eren! ¡Lo siento!

Y cuando toque su espalda, su cuerpo se esfumó; dejándome sola una vez más.

Mi respiración era agitada, me senté rápidamente en mi cama; Jean no se encontraba. Las lágrimas comenzaron a salir. No podía simplemente olvidarlo, no debía.. no tendría que estar con alguien que no fuere él. Escuché los pasos de Jean acercándose a la puerta, golpeó levemente para luego abrirla. Tape mi cara con mis manos.

— Mika, ¿Qué pasa? — pregunto sentándose a mi lado. Al ver que no tuvo respuesta se acercó y me abrazó, acaricio mi pelo y puse mi cabeza en su pecho; las lágrimas cesaban.

Se que debía alejarme, pero simplemente no podía; él se va a quedar en mi casa por un mes. Lo único que debo hacer es no confundir los hechos, tengo que apartarme y comportarme como su amiga.

— Tuve una pesadilla. — susurre volviendo a establecer distancia entre nosotros. — Quiero ir a la tumba de Eren. — comenté. Me quedo mirando unos segundos para luego asentir.

Desde todo lo sucedido no iba hace muchos dias, tampoco debería por mi estado.. pero necesitaba que él sepa que estoy ahi; que siempre lo estaré.

— Tenemos que esperar un poco para que vayas. — susurro, vi como quiso tomar mi mano pero la aleje rápidamente suponiendo que rascaba mi brazo. Sentí que suspiro levemente.

— ¿Cuánto? — pregunté.

— El sábado si estas bien vamos, ¿Sí? — asentí. Él se levantó de la cama. — La comida esta lista.

Se fue, mire la hora: 20:56. Me dirigí al baño, moje mi cara y cepille mis dientes. El sueño se repitia en mi cabeza, no podía dejar de pensar en eso. Estoy confundiendo las cosas con Jean yo sola, no mas por tener un poco más de cercanía no significa que sienta algo o que él lo haga. Además, se que esta enamorado de alguien; simplemente estoy mareandome sola y asi voy a perder una amistad.

— Gracias. — dije al ver como ponía el plato frente a mí; arroz con estofado.

— De nada.