Después de todo [Jean x Mikasa]

20: Los Kirschtein.

créditos a: @/nekomama727 en Twitter
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Bajamos del carro, mire la casa enfrente mío atentamente.

— Van a ser las doce, seguro mamá cocina. —dijo Jean sonriente tomando las valijas.

— Estoy nerviosa. — murmure quitando una de las maletas de su mano. Llegar sin previo aviso y encima con una intrusa, yo.

— Todo va a salir bien. — respondió tomando mi mano. Los dos caminamos hacia la entrada, Jean saco una llave de su bolsillo y abrió la puerta.

— ¡¿Quién es?! — gritaron desde adentro. Jean cerró la puerta detrás suyo y yo quedé estética en la puerta viendo el comedor con atención.

Rápidamente los pasos se oyeron por toda la casa y segundos después tenía a la madre de Jean enfrente mío.

— ¡Jeanbo! — grito feliz. Trague saliva cuando su vista se poso en mi, sus ojos se alumbraron y sin dudarlo vino corriendo a abrazarme tomándome por sorpresa — ¡Bienvenida! Eres muy linda. — dijo tomando mi cara analizandome.

— Gracias, señora Kirschtein. — sonreí — Discúlpeme por llegar sin previo aviso.

— ¡Oh! No pasa nada cariño. — agarro mis manos contenta.

— Mamá, ella es Mikasa.. mi novia. — señalo Jean. A su madre se le alumbraron incluso más sus ojos.

— Estoy muy feliz de tener una nuera tan bonita. — sonrió — ¡Jeanbo nunca trajo a nadie! Creí que nunca lo haría.

— Ay mamá.

— ¡Te pareces mucho a una chica en sus dibujos! — exclamo.

— ¿Una chica en sus dibujos? — repetí, ella asintió.

— Mamá, callate ¿Dónde está papá? — pregunto él intentando cambiar de tema.

— Esta atrás con tu hermano arreglando la heladera, ¡Vamos! — dijo eufórica tomando mi mano y corriendo al patio trasero. Mire a Jean y él carcajeo, seguro mi cara pedía ayuda o eso es lo que esperaba demostrar.

Amaba que sea tan generosa y buena conmigo pero sentía que su felicidad me asfixiaba, no estaba acostumbrada a estar rodeada de alegría.

— Mujer, deja de correr. — habló un hombre bebiendo un vaso de agua. Claramente era el padre de Jean, alto con arrugas alrededor de sus ojos y su mentón. Cabello igual que Jean pero lleno de pelos grises, ya veo de donde él saco ese corte de pelo. A pesar de su edad se podía notar que en sus épocas fue un hombre muy guapo, aunque ahora también.

— ¿A quién tienes allí? — acotó otro poniendo sus ojos en mí. Thomas, su hermano, de apariencia física igual que Jean pero con su pelo más oscuro y su cara con facciones de la madre en vez de Jean que era el calco de su padre.

— ¿Alguien se va a fijar que estoy acá? — exclamó Jean atrás mío.

— Mi vista esta en la pelinegra bonita junto a mami. — sonrió Thomas.

— Le diré a Julieta tus ganas de tirarte a mi novia. — río Jean acercándose a su hermano, los dos se dieron un corto abrazo.