Después de todo [Jean x Mikasa]

13: Preguntas.

Tomé asiento en la camilla, esperando que el doctor aparezca. A mi lado, Jean lee los artículos pegados en la pared.

— ¿Algo interesante que leer? — pregunté.

— Artículos de como traer a un niño al mundo, ¿Te interesa? — cuestiono sonriente.

— No por el momento. — sonreí. La puerta se abrió mostrando a mi médico junto a una enfermera.

— Mikasa Ackerman — leyó el papel en sus manos —, costillas rotas provocando lesión en el tórax y hemorragia interna.

— Esa soy yo. — sonreí intentando mantener un clima calmado.

— Bien, necesito que te quites el vestido así puedo ver tus puntos. — pidió. Comencé a desabrochar los botones de mi vestido azul y lo baje hasta la cintura, Jean miraba la situación con las mejillas sonrojadas. El señor Luther se puso unos guantes para luego quitar el vendaje y tocar mi herida.

— ¿Cómo está, Doctor? — habló Jean.

— Las vendas ya no son necesarias, pueden descartalas. Esta cicatrizando muy bien, no hay rastros de sangre ni de infección posible. — la enferma presente anotaba todo rápidamente.

— ¿Cuando podrá quitarmelos? — acoté.

— La semana que viene creo que será posible, el lunes ¿Les parece bien? — cuestiono mirándonos. Yo asentí felizmente.

— Esta perfecto, señor Luther. — sonrió mi acompañante.

— Entonces el día lunes retiraremos los puntos, a las 14:00. — saco sus guantes para luego desecharlos. Yo me puse mi vestido. — Deberías ponerte una crema antiflamatoria, mejorara más rápido. — le dijo a Jean señalando su rostro. Sus ojos ya no estaban rojos, y el color morado seguía presente pero en menor cantidad. Tenía la piel un poco inflamada, eso sí. Seguramente estaría mejor si todos los días usaría hielo, pero no lo hace.

— Lo tendré en cuenta, gracias.

— Bueno familia Ackerman, los veo la próxima semana. Tengan un lindo día. — exclamó mi médico saliendo de la habitación, su enfermera nos entregó un papel indicando la cita del lunes y luego salió sin decir más. 

— ¿Familia Ackerman? — repetí.

— Debe creer que sos mi esposa. — exclamó Jean.

— Sí supiera que las chicas cortan contigo por mujeriego. — carcajee.

— Eso es mentira. — me miró serio — Cortan conmigo por ser tan bonito. — se halago sonriente.

— Le diré a tu mamá que no te mienta tanto cuando la vea. — sonreí saliendo de la habitación. Él se puso su sombrero y los dos emprendimos marcha fuera del hospital.

Había venido vestido formal, dice él que un capitán tiene que dar una buena impresión no como la vez anterior. Se puso un traje color gris junto a su clásico sombrero. Parecía todo un hombre adinerado y muy adulto.

— Necesito cruzar por el cuartel, ¿Me acompañas? — cuestiono viendo a lo lejos el edificio. Jean dice que en Eldia y Marley hay automóviles, los he visto pero les reste importancia hasta que él me contó que pueden trasladarme rápidamente en segundos. Quisiera tener uno de esos ya que acá no puedo andar en caballos.

— Claro, podría ver a los nuevos reclutas y definir quien podría ser el siguiente Armin Arlet. — sonreí — ¿Qué necesitas hacer?

— Hoy llega el correo, veré si me enviaron algo que hacer. No quiero que vayan a la casa. — respondió.