DejaVú

Capítulo 1

Esta novela fue escrita para lectores mayores de 18 años. Contiene escenas eróticas y descripción de crímenes, no aptas para menores de edad o personas susceptibles.

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En algún momento de la Edad Media:

El hombre luce una gruesa armadura de malla metálica. De su cintura cuelga una pesada espada, amarra unas alforjas y sube al caballo, un enorme animal de patas peludas. La bestia bufa, porque aunque es enorme, el hombre que lo monta también es grande y pesado, al igual que su armadura.

Detrás de él se ve el castillo con muros de piedra a ambos lados del camino. Él ya está montado en su caballo dispuesto a iniciar la macha cuando una mujer lo alcanza. Una mujer bellísima vistiendo pesadas ropas de gruesa tela, un vestido ajustado que se ampliaba más debajo de las caderas y largas mangas amplias en su terminación. Su cabello es largo, muy largo y lo sujeta con una trenza que casi le alcanza la cintura…. ella tiene el rostro empapado en lágrimas…

-No os vayáis, os lo suplico…

-Debo hacerlo

-No, no debéis iros…. Debéis proteger tus tierras y tu familia -se aferra a la pierna masculina.

-Debo pelear mi señora…..  alguien debe enfrentarlos…

Ella solloza….él la mira con tristeza, acaricia su cabeza y luego baja la mano para quitar su agarre. La retira de su pierna, ella se resiste pero él la empuja y ya toca a su caballo para que camine….en pocos minutos ya no se lo ve, perdido en el camino que se adentra en el bosque.

Ella cae al suelo de rodillas y apoya las manos en la tierra sollozando amargamente…. Sabe que nunca volverá a verlo…sabe que él no cambiará el destino….sabe que también vendrán por ella. Se pone de pie lentamente aún llorando y mira al cielo que se oscurece….. la noche está cayendo sobre la campiña. Sabe que el fin de todo está cerca…. Siente tanto dolor que parece que su pecho se abrirá….. nada importa ya, nada puede hacer y vuelve a romper en llanto….. está perdida y lo sabe…

Actualidad.

Lindsey se despierta abruptamente, jadeando y transpirando, otra vez esa pesadilla…. la ha tenido toda su vida y siempre se despierta ahogada, le cuesta respirar como si hubiera llorado a gritos…. Una angustia horrible la estremece y sabe que recordará la pesadilla todo el día…es que…es tan vívida, tan real. Lindsay siente que está ahí, que lo está viviendo una y otra vez como un evento traumático.

Baja de la cama y va por un vaso de agua. Necesita refrescarse, tiene la garganta seca.

Mira su reloj, son las 4 de la mañana…. ya no podrá volver a dormir. Deja el vaso vacío y va por una ducha. Necesita despejar la cabeza y esa opresión que siente en el pecho.

Tendrá mucho trabajo ese día así que después de la ducha un café cargado y se sienta en la cocina a ordenar sus asuntos para el día. Está trabajando en tres casos a la vez y uno de ellos es muy complejo.

A las ocho de la mañana ya desayunó, se vistió formal y salió de su apartamento. Hoy tiene que ir a la corte…entre otras cosas.

Llega a la Fiscalía temprano, como casi siempre. Se refugia en su oficina y sigue trabajando en el caso más difícil. Todavía queda mucho trabajo de investigación por delante pero ya tienen un detenido por esta causa..

A las nueve entra su asistente a la oficina.

-Buenos días, fiscal. Un abogado quiere verla. Representa a Marconi.

Marconi era el sospechoso que estaba detenido. Pero ella no conocía a su abogado.

-Quién es?