DejaVú

Capítulo 11

Joseph iba subiendo en el ascensor en el momento que Chris se llevaba a Lindsay a rastras. Cuando llegó a su puerta y la vio abierta supo que algo pasaba. Luego escuchó la voz de la fiscal en la escalera. Algo estaba mal, un horrible presentimiento le roía las entrañas.

Para ese momento el guardaespaldas ya estaba entrando al ascensor y él se tiró a correr hacia la planta baja.

Cuando llegó al primer piso sonó el disparo y Joseph se tiró escaleras abajo. Presa del pánico, pensó lo peor, sólo una fracción de segundo le llevó llegar al último escalón.

Ahí se encontró con el macabro espectáculo. Ambos cuerpos tirados en el suelo a sus pies.

Tomó a Lindsay en brazos y la sacó de encima del cadáver de Chris, que yacía tirado, aún apretando la navaja llena de sangre, y lucía un horrible agujero en la frente.

La acostó en el piso y cubrió su herida como pudo. Todavía respiraba pero toda su ropa estaba ensangrentada, había perdido mucho del vital elemento.

Miró al guardaespaldas al pie del ascensor, aún con el arma en la mano.

-Buena puntería, pero ayúdame aquí!

El hombre desapareció en el ascensor para reaparecer dos minutos después con toallas – presiónalas contra la herida, ya está la ambulancia en camino.

Y desapareció por la puerta de entrada.

Dos minutos después llegó la ambulancia y entraron corriendo, la atendieron allí mismo y luego la subieron a la camilla y se la llevaron.

El Jefe de policía llegó después y encontró a Joseph sentado en el  lobby del edificio lleno de sangre. El cuerpo del agente del FBI tirado al lado de la escalera en un charco rojo punzó… Se tomó la cabeza con las manos pensando lo peor…

Cuando Joseph terminó de explicar todo, subió a cambiarse para ir al hospital. Entonces ve la computadora abierta y un mensaje que había llegado. Lo abre y ve en una grabación a Chis entrando al apartamento de Lindsay, en el momento que destroza la puerta. Haber visto este mensaje cinco minutos antes pudo haber evitado poner en peligro la vida de Lindsay….

El jefe lo llevó al hospital, él también estaba preocupado por su amiga.

Los llevaron con el médico tratante.

Lindsay había sufrido un corte severo pero no fue eso lo que más la afectó, sino la presión constante de la mano de Chris sobre su tráquea, lo que había provocado una inflamación que no le permitía el paso del aire. Debieron practicarle una cirugía en su tráquea para desviar el aire hasta que la zona se desinflamara y el aire pudiera volver a pasar.

Estaba sedada, con oxígeno y esperaban su evolución en las próximas horas.