DejaVú

Capítulo 10

-Hoy le quité la vida a alguien

-Te defendiste

-Lo sé…. Pero saber eso no lo hace menos difícil….

Estaban en la cocina, ella se había preparado una infusión para beber. Lo necesitaba.

-Quieres cenar algo?

Negó con la cabeza

-Iré a dormir.

-Quieres que te acompañe?

Volvió a negar – Hoy no…sólo quiero dormir.

Se retiró a su habitación bajo la mirada masculina. Estaba preocupado, ellos no sabían quien era el enemigo ni qué tan cerca lo tenían pero él sí sabía que la vida de ella estaba en peligro. Y después de todo, él la había puesto en ese lugar y eso lo desesperaba….

Un rato más tarde fue hasta su dormitorio.  Se detuvo a mirarla mientras dormía, era tan hermosa. Qué le pasaba con aquella mujer? Él era un eterno conquistador, le gustaban todas y ninguna. Jamás había tenido una relación seria en su vida, ni siquiera le había interesado. Las mujeres para él habían sido diversión, y de repente, se la encuentra a ELLA. Y siente cosas que nunca sintió antes, como esas ganas locas de protegerla, de cuidarla. O esa desesperación por hacerla suya, por abrazarla y besarla. Nunca había estado dos veces con la misma mujer…y ahora no podía pensar en otra cosa que no fuera tener sexo con ella una y otra vez…. Era definitivamente una mujer peligrosa. Él estaba perdiendo su independencia y el sentido de la coherencia…y lo peor es que no le importaba. Sólo con verla o sentir el olor de su piel, ya se excitaba. Ninguna mujer había tenido ese efecto en él antes y eso lo tenía desconcertado. Quizás él había estado esperando por ella toda su vida…. Y por eso nunca le había prestado atención a alguien más…podría ser eso así?

Eran casi las 5 de la mañana cuando se escuchó un grito de Lindsay, corrió a su dormitorio y el guardaespaldas también llegaba en ese momento. Abrió la puerta y ella estaba sentada en la cama agitada, bañada en transpiración. Se acercó a la cama

-Lindsay….fue una pesadilla, tranquila.

Ella lo miró con los ojos brillosos, trataba de controlar su respiración.

-Fue una pesadilla nueva, nunca la había tenido….

-Quieres contármela? – se sentó junto a ella y la abrazó.

Lindsay cerró los ojos, todavía podía sentir el agarre de aquellos hombres de armadura, con la cruz paté en su pecho, llevándola de a rastro por aquellos pasillos mohosos, rumbo a las mazmorras, todavía podía sentir el olor fétido a encierro, humedad y desperdicios humanos y escuchar el ruido de cadenas. Todavía podía sentir el terror de aquella mujer frente a su terrible destino.

-No… quizás un día te los cuente todos…y me ayudes a entenderlos….pero ahora no….sólo quiero dormir otra vez.

-Quieres que me quede contigo?

Ella asintió mientras se acomodaba en la almohada y él se recostó a su lado.

Al día siguiente el Jefe fue al apartamento con dos policías de su confianza. Uno era de Asuntos Internos y el otro manejaba delitos complejos. Tomaron su declaración completa, desde que el asunto comenzó hasta que mató a aquel hombre en su departamento.

Estuvieron horas interrogándola y Joseph colaboró en lo que pudo, ya que él se sentía responsable en parte por meterla en esto. Y además, él le había dado el arma.