A las ocho salieron a ver a Marconi.
Ya en el auto y tras un incómodo silencio, Joseph lanzó una pregunta que le estaba molestando
-Tienes algo con Chris?
-Algo?
-Sí…un tipo de relación….
Lindsay rio – Fuimos juntos a la universidad, nos recibimos juntos. Él entró al FBI y yo a Fiscalía. Somos buenos amigos. Por qué preguntas? Te inquieta?
-Solo quería saber? Parecen muy cercanos.
-Lo somos -y ya no quiso seguir con el tema. De todas maneras era algo que no le interesaba a él.
-Sabes que seguramente hay micrófonos en casa de tu cliente? Estarán escuchando.
-Lo pensé… pero tengo una idea. Hablaremos una cosa y escribiremos otra – y le alcanza la Tablet a Lindsay.
Llegaron en unos minutos y encontraron a Marconi muy nervioso. No parecía tener mucha intención de colaborar.
-Señor Marconi, es importante que piense, por qué esos hombres están detrás de usted.
El hombre se frotaba las manos, nervioso.
-No estoy seguro
-Qué quieres decir? -interviene el abogado.
-No quiero problemas. Ella es la fiscal… -señala a Lindsay
-Creo que todos acá estamos conscientes que hay ilegalidades involucradas, señor Marconi. Pero esto lo exime del cargo de asesinato…
-Tal vez esté mejor en la cárcel
-A quien le teme? Si no sabemos no podremos ayudarlo.
Joseph le alcanza la Tablet a Marconi “Creo que nos escuchan. No digas nada. Sólo escribe”.
-Me subestima señor Marconi – apunta Lindsay – usted debe tener alguna pista de quien está tras esto.
El hombre parecía más nervioso aún, gruesas gotas de sudor corrían por sus sienes. -No podemos ayudarte si no nos ayudas le dijo su abogado- señalando el dispositivo electrónico
Joseph vuelve a pasar la Tablet “sabes quien está haciendo esto?”
Marconi responde: “no”
Joseph vuelve a escribir: “te están chantajeando?”
“Si” responde
“Sabes quienes son”
“No….me contactan y me avisan que les haga espacio en los barcos”
“Cuando llega el próximo cargamento?”
“En dos días, cargaron 3 contenedores en el Caribe…”
-No sé nada – termina afirmando en voz alta – no tengo nombres. No puedo ayudarla.
Joseph le muestra la Tablet a Lindsay y ésta asiente. El truco había funcionado, si estaban escuchando, Marconi no había dicho nada, pero en realidad ellos tenían los datos que necesitaban.
-Está bien señor Marconi. Lo dejaremos por ahora. Le agradecemos por su tiempo.
Salieron de allí y entraron al auto. Antes de arrancar, Joseph se detiene a pensar y se vuelve a Lindsay.
-Mantengamos esto en secreto entre los dos hasta ver que hacemos, tenemos dos días antes de que llegue la carga.
-Estoy de acuerdo.
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DejaVú
General FictionUna fiscal trabajando en un caso de homicidio, con la ayuda de un abogado, descubre una red de corrupción que pone su vida en peligro. La historia tiene un condimento especial que llega desde tiempos lejanos. Esta historia es exclusivamente para may...