Capítulo 31 Investigando

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Hospital de la universidad de Pensilvania

Era la primera vez que la veía después del ataque, posteriormente de que Reign le pegara tan fuertemente en el cráneo dejándola inconsciente y al filo de la muerte, ahí estaba la detective Maggie Sawyer mano derecha de la agente Alexandra Danvers, totalmente incapaz de valerse por sí misma, acababa de despertar después de cuatro meses de su coma inducido para que su cerebro se estabilizara y lograra drenar el líquido yaciente por el golpe

–hola– dijo la detective con un ramo de rosas amarillas en el marco de la puerta, Maggie estaba siendo atendida por tres enfermeras que le suministraban medicamentos en su suero y apuntaban sus signos vitales –volveré en un segundo– dijo Alex tratando de no estorbar en la sala

–no es necesario, ya nos íbamos – dijo la atenta enfermera –en un rato volveremos señorita Sawyer, tómese el tiempo que quiera–

–gracias Kate– dijo apenas con una ligera sonrisa debido al trauma

Alex espero que las profesionales de la salud abandonaran la sala para poder introducirse y tomar la mano de su compañera de aventuras y amiga –gracias a dios has despertado, ¿Cómo te sientes? –

–aturdida, mareada y sin sentido– dijo mirándose los inservibles pies –los doctores no saben cuándo volveré a caminar, no puedo sentir nada de la cintura para abajo–

–Maggie lo siento mucho– dijo penosamente tomando más fuerte su mano, le dolía ver a su amiga en ese estado tan dolorido y deplorable –si hubiera sabido que....–

–ni lo digas, no pudiste hacer nada, era tu vida o la mía Alex–

–pero preferiste salvarme, ese trabajo no te correspondía Maggie–

–claro que si, después de todo lo que hemos pasado yo solo actué por instinto, era mi labor, sé que tú lo hubieras hecho por mí–

–claro amiga– dijo y la palabra amiga sonó en eco por toda la habitación, la amistad de aquellas dos compañeras de vida, de dos inseparables almas aventureras e intrépidas, tan iguales que casi se podían llamar gemelas, no le hacía justicia a todo lo que habían compartido hasta ese entonces – me alegra que pudieras volver, vendré aquí cada vez que pueda, por ahora sigo las pistas de la culpable que te ha hecho esto–

–Johnn vino apenas ayer y me explico lo de tu misión–

–bueno entonces sabrás que no podre estar aquí tan seguido como quisiera, te debo muchas Maggie y necesito saldar mis cuentas–

–bueno entonces tendrás que aceptar salir conmigo después de todo este enredo ¿Qué dices? – Maggie lo había pensado y lo había soñado entre su largo reposo estar con Alex como pareja románticamente después de haberse negado a estar enamorada de ella por más de dos años, Alex nunca bajo la guardia hasta ese instante

–Maggie, estoy con alguien ahora....– la incomodidad se podía palpar en todo el ambiente – yo no lo esperaba solo comencé a enamorarme de ella..... tú y yo lo habíamos intentado antes y no funcionó para ti o al menos eso me hiciste saber–

La morena se quedó callada, Maggie la había rechazado tantas veces antes que siempre creyó que Alex estaría ahí para siempre –oh, pues felicidades entonces– desvió su mirada hacia la ventana

–Maggie tenía que decírtelo, no pretendo lastimar a nadie.... Sabes que siempre estaré como amiga para ti pero después de todo lo que hemos vivido creí que jamás cambiaria tu parecer, siempre me hiciste saber que no eres para una sola mujer, salías con tantas que había perdido la cuenta a lo largo del tempo y solo nos utilizábamos como muletas para enmendar nuestras heridas pero eso estuvo mal porque al fin y al cabo la única que estaba enamorada era yo, siempre fui yo–

–te quiero Alex–

–yo también te quiero Maggie pero después de amarte tuve que tocar fondo, tenía que pasar después de tanto tipo....–

–entonces te enamoraste ¿he? Pues en hora buena por ti Alex.... Puedes cerrar la puerta cuando salgas–

–Maggie....por favor–

–vete Alex, necesito estar a solas– Alex dejo las rosas en el pequeño buro de su habitación, miro a su maltrecha compañera y salió de aquella habitación con un sentimiento agridulce

Estaba a punto de abrir su auto rentado cuando dos tipos se acercaron para hablar con ella, eran un hombre castaño y una mujer rubia –directora Danvers– dijo aquel hombre castaño –¿podemos hablar con usted? – ambos enseñaron sus credenciales de investigación, eran del área de asuntos internos del FBI – somos detectives de asuntos internos Sara Lance y Barry Allen

–¿en qué puedo ayudar agente? – Alex estaba en la división secreta del FBI que resguardaba secretos de la nación, sabía que no podía decir nada sin autorización de Johnn

–estamos siguiendo las pistas de cuatro tipos que hace aproximadamente seis semanas tuvieron un enfrentamiento con la guardia armada y los marines de la costa de nueva york, encontramos entre las pistas una foto de usted persiguiendo a una mujer idéntica a la que estamos buscando afueras de la ciudad de Edimburgo escocia, lamentablemente ninguno de los tipos esta en la base de datos y necesitamos saber si usted contiene alguna información– la detective lo pensó muchas veces mientras veía las fotos de Reign, Red, Zod y Kara atacando a ala armada estadounidense, Alex no lo sabía, no sabía que Kara había hecho tales desmanes en el puerto de nueva york

–creo que necesitaran hablar primero con mi director a cargo, creo que el capitán Johnn jhonzz estará encantado por recibirlos en su oficina, por desgracia esta información es exclusiva de la división de asuntos secretos de FBI, nosotros perseguimos a estos terroristas, no poder darles ninguna información sin autorización– con una sonrisa Alex les dio la tarjeta de su director a cargo –que pasen buena tarde–

–doctora– llamo la atención la agente lance – no podrá salir del país hasta que se resuelva esto o nos d alguna información–

Alex sonrió de medio lado, la agente Lance aun desconocía el poder de esa división del FBI –que pasen buena tarde– antes d que dijera nada más, la detective salió de ah disparada hacia el aeropuerto de Pensilvania donde un convoy ya la esperaba justo para trasladarla hasta Edimburgo

Ahora tenía un problema, debía hablar con Kara con respecto a ese incidente, si resultaba sr responsable le harían pagar las consecuencias 

Experimento K.A.R.4.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora