Experimento K.A.R.4.

Capítulo 33 Por amor

–debiste de habernos consultado, debiste habernos dicho lo que Reign te hacia hacer– dijo Alex con tono enfadado, Kara estaba con la cabeza agachada sentada en una silla

–Kara la división a la que pertenece Alex te protegerá lo más que pueda pero en dado caso que se te compruebe qué asesinaste a personas te juzgaran y tal vez quieran condenarte – dijo diana – ¿recuerdas lo que hiciste? –

–yo.... Yo vi que atacaban a red y no tuve opción.... La tuve que defender eran muchos contra ella, nunca tuve la intención de matar conscientemente a alguien yo solo deje que mi ira tomara el control– miro a Alex que permanecí con su semblante severo y frio

–tengo que hablar con Johnn, aunque no sé porque presiento que ya debe de saber todo esto.... Kara ¿aun tienes contacto con red? – Alex temía que su hermana la manipulara para hacer cosas que no quería hacer

Kara no quería mentir pero su hermana la cuidaba y no iba a permitir que nada ni nadie le hicieran daño –no– dijo despacio

–Kara debes de decirnos la verdad para que podamos protegerte, si no ¿sabes lo que te harán aquellos hombres? Te mantendrán dormida en tu contenedor por siempre hasta que decidan que hacer contigo, ya no veras a Sam, ya no veras a Kal ni a red y ya no volverás a ver a Lena– Kara miro preocupada a diana – ¿eso quieres? –

–pero si les digo lo que hice ¿me prometen que no se lo dirán a Lena? no puede saber la clase de monstruo que soy–

–si ella te quiere debe de aceptarte tal cual eres, ¿recuerdas lo que hiciste? – pregunto diana

Kara miro a ambas mujeres y comenzó a relatar los actos que tuvo que pasar en cuanto la encontraron sus hermanos, Alex vio horrorizada a la rubia que en verdad tenía un semblante de arrepentimiento, Kara relató las intenciones de Reign por revivir a su hermano menor DMD 666, Kara sabía que Reign lo había llevado a un lugar secreto pero que no había salido de Rusia, DMD666 había sido el mejor experimento de Zorel pero como era demasiado agresivo con nula empatía y respeto por la vida Zorel decidió matarlo quitándole su alimentación cuando estaba dormido en su tanque pero como despertó intento matarlo ahorcándolo, Zorel s defendió con una descarga eléctrica tan potente que sus intestinos reventaron, Reign despertó y mato a Zorel envenenándolo con ricino y metió a DMD666 a un estanque nuevo preservándolo en frio, todo eso había pasado en el año de 1985 y Reign pretendía tener a su hermano menor en su pecera hasta que la tecnología los ayudara a revivirlo –y eso fue todo– termino su relato esperando que todo se solucionara rápido y sin hacerle daño a nadie

–la ventaja que tenemos es que tus hermanos creen que estas muerta y no saben, ¿porque necesitaban tu sangre? –

–Ellos aprendieron a clonar órganos de una célula del epitelio dañado, siempre me usaron a mí para adquirir células más capaces de regenerarse rápidamente, DMD666 está vivo pero no puede salir de su escondite por lo débil que se encuentra, el daño causado en todo su organismo fue letal tardara hasta años en recuperarse–

– ¿sabes dónde lo tienen? –

–no pero puedo intuirlo, Reign necesitaba activar el regenerador, y solo hay un lugar en el cual no pueden molestarlos y no hay ningún humano a kilómetros alrededor–

– ¿no nos lo piensas decir? –

–está en Chernóbil –

Kara regreso a su laboratorio con el ultimátum de que jamás intentara salir de ahí hasta que Alex, Johnn y Lex encontraran una manera de ayudarla, esa noche a diana y a Lena les tocaban la guardia, diana ya había regresado a su pequeña habitación que habían adecuado dentro de su laboratorio y de pronto esa sensación de ser observado volvió, había días que la sentía su presencia en todo el día, y ahora estaba ahí dentro de su laboratorio con ella –siempre me he preguntado, ¿porque te gusta observarme? – pareció decírselo a la nada, la oscuridad inundaba toda su recamara y no se escuchaba nada en los pasillos de Luthor corp. – ¿o es que quieres matarme cuando este ya dormida?– diana había sentido también que en las noches su presencia estaba ahí con ella y no se iba hasta encontrar el amanecer

– ¿no me temes? –pregunto con un muy marcado acento ruso

–no eres como tus hermanos y Kara te quiere mucho, yo aprecio a Kara y no haría nada que la molestara– la psicóloga no quiso levantarse de su cama aun había cosas que le inquietaban de la castaña que la observaba

Una figura vestida de un pantalón deportivo azul marino y playa de manga larga negra salió de entre las sombras –deberías temerme–

– ¿entonces tu intención es venir a observarme hasta que te tenga miedo? No tiene sentido–

–algo de ti me pide que lo haga–

–ah sí ¿y qué es? – Diana se sintió valiente y se levantó para llegar al lado de la figura de escultural cuerpo y rostro adusto –vienes a mi habitación una noche por semana, me observas desde lejos y cuidas mis pasos ¿pero aun así quieres que te tema? No entiendo tu verdadera intención de todo este juego ¿qué quieres? –

–vengo aquí por mi hermana, tengo que cuidarla–

–Eso no resuelve mis dudas–

–Reign no sabe que ella está viva, mi hermana mayor está herida y tuve oportunidad de pasar más tiempo con eKara, pero tú.... Tú me atraes– Al igual que Kara y Kal, red no tenía filtro  se arco más a esta intrigante mujer castaña que era idéntica a Kara pero con mucha diferencia de personalidad, la psicóloga estiro su mano para alcanzarla, tenía miedo pero presentía que ella no iba a hacerle daño – ¿Qué haces? No lo intentes–

A pesar de las advertencias diana toco la mejilla de red y esta en cuanto sintió la cálida mano cerro sus ojos con el contacto –no tengas miedo de tus sentimientos– la cara de red reflejaba calma y placer, era la primera vez que se dejaba tocar por un humano, un humano que le atraía

Mareada red despertó de su trance y salió corriendo aventándose por la ventana, diana corrió para ver como la veloz figura desaparecía en medio del bosque

En la habitación de Kara, Lena dormía plácidamente en su sofacama y Kara como cada noche observaba la respiración de su azabache, para Kara no había mujer más hermosa que Lena, sin poder contenerse beso la punta de su nariz despertándola, Kara estaba acostada al lado de ella con una sonrisa de oreja a oreja

– ¿Qué hora es cariño? ¿Tienes hambre otra vez? –

–Nooooo –contesto cantarina –pero si tengo algo para ti– Lena se tallo los ojos par despertar, miro su muñeca izquierda y vio que apenas eran las dos de la madrugada

– ¿Qué pasa amor? ¿No puedes dormir otra vez? ¿Son las pesadillas de nuevo? – Lena intento acostarse dejando lugar a Kara para que fuera proporcionarle calor como cada noche que se escapaba de su hábitat

–Lena, quiero hacer esto como ustedes están acostumbrados y no puedo esperar hasta mañana para  decírtelo–

Lena levanto una ceja y se incorporó para ver lo que Kara tena entre sus manos, una enorme esmeralda resplandecía sobre un hermosísimo y costosísimo anillo de oro blanco – ¿Kara de donde sacaste eso? –por lo poco que sabía Lena sobre joyas nunca había visto algo parecido a tal belleza en un anillo, era una joya extraordinaria

–Lena, cásate conmigo– dijo Kara asomando la enorme piedra por la punta del dedo anular de Lena – seré una mujer ejemplar, te protegeré y te amare toda mi vida, y hare todo lo posible porque nada te falte, tendrás de mi amor eterno e incondicional y una esclava rendida a tus pies eternamente –

La azabache no pudo aguantar el llanto y se abalanzo sobre los hombros de Kara para caer de espaldas sobre ella besándola por toda la cara –sí, sí, no puede ser cierto, estoy soñando– Kara recibía feliz todos y cada uno de sus besos, se abrazo a ella para olisquearla y suspirar con  todo el pecho lleno de amor

–bueno, entonces mañana nos casamos– Kara cargo a una Lena bastante sorprendida hasta su cama para depositarla sobre esta y arroparla con sus cobijas, la rubia se metio al lado de ella para abrazarla como cada noche – ahora duerme, yo te cuido– Lena soltó una risita por la declaración de amor y la extraña pedida de mano, puso su cabeza sobre el brazo de Kara y coloco la otra de sus manos en su cintura, Kara comenzó a regular su temperatura para que la doctora no tuviera frio

Sin más espera Kara ya se había dormido con una enorme sonrisa en su rostro mientras Lena contemplaba la luna del exterior –duerme amor mío–atrajo la mano de su futura esposa entre las suyas para regalarle un beso sobre la palma y abrazarse a su feliz, sorprendente y tierno golden.