Lena
La maldita vista se me nublaba al ver a Kara tan despreocupadamente siendo atendida de esa forma por Diana, me ponía muy pero muy encabritada, se suponía que solo conmigo era tan receptiva y amorosa so me había dicho Eliza, Sam la había bañado varias veces pero no me enojaba ni cuando le hacía cosquillas en sus increíbles abdominales, ¡dios! Diana debe de estar tocándolos ahora mismo.
Ya no podía negarlo, me repetía a mí misma que debía de ser profesional ante todo y no demostrar afecto más de lo posible con la fantástica mujer que estaba en la bañera siendo bañada por la doctora irritante, me enojaba que la tocara como yo lo hacía, me enojaba que tuviera sus sesiones a solas, me irritaba que Diana saliera sonriéndole a Kara exagerando su movimiento de caderas cada vez que iba a visitarla– Jo....di....da....– con cada sílaba le daba un golpe al claxon con la cabeza, tenía ambas manos en el volante y no podía dejar de sonar el maldito claxon, estaba emputada conmigo, con Diana, con Kara – porque.... Es.... Tan....Adorable......maldita.... ¡sea!–
Unos toquidos en mi ventana me sacaron de mi trance, la doctora Danvers me estaba observando desde afuera con dos bolsas de cartón de una cafetería –mierda– me vio, estoy segura que estuvo ahí todo el tiempo de mi rabieta
–Traje el desayuno– por fin alcance a bajar el vidrio de la ventana del conductor– ¿vas a algún lado doctora Luthor? –
–Ahmmmmmm – carraspee un poco –mmhhhmmm iba a ver a Sam.... si, hace un rato se comunicó al despacho de Diana y dijo que no se sentía bien, así que diana está cuidando de Kara ahora– casi muero en ese instante ahogada por mis propias palabras – iba para su casa– dije señalando el camino
–bueno, hace rato parecía que estabas un poco ¿enojada? – poco enojada, no era nada comparado con lo que sentía – te dejo él te de Sam mmhhhmmm con azúcar y leche descremada.... y puedes llevarle un sándwich también, seguro a la bebé le encantara el pavo en la mañana– Alex era demasiado considerada con mi amiga, se sabía de memoria sus gustos y horarios, bueno, que podía esperarme de una condecorada militar que tiene un alto grado en el FBI y que a la par era directora de la escuela de medicina de Pensilvania a sus 35 años, ¿también mencione que es piloto aviador?
–Gracias doctora Danvers– dije cortésmente tomando los alimentos
–desearía poder ir contigo a ver a Sam pero no creo que diana cuide bien de Kara ya sabes que a veces es muy inquieta aunque en la tarde podría ir a ver como esta, ¿si pudieras decirle?–
–Claro, doctora y gracias de nuevo– dije pensando que era algo incómodo el silencio que se estaba formando – vengo en un momento–
–Llama por cualquier cosa, estaré ahí en segundos– y se lo creía, la había visto conducir un porche en la autopista como si fuese un beatle en medio de la ciudad
–Nos vemos– me despedí con la mano mientras mi golf salía del aparcamiento
El coraje ya se me estaba pasando, pronto llegue a la puerta de mi amiga pero antes de tocar alcancé a escuchar que Sam que estaba llorando a moco tendido, era probable que estuviera viendo bambi otra vez, suspiré sin querer y toque la puerta
Antes de imaginarlo Sam ya estaba ahí con un pañuelo en la mano –te oí suspirar–dijo limpiándose los mocos y dándose la vuelta para que yo entrara a acompañarla, había una taza de leche en la barra de la cocina y solo estaba viendo televisión pero sin audio ¡algo andaba mal!
–Te traje el desayuno, al parecer Alex se adelantó y te llevo algo para que tú y la bebe comieran– mencione dejando todo en la mesita de la sala, Sam se soltó a llorar como si le hubiese dicho que su madre acababa de morir
–Lena ¿Qué voy a hacer? – dijo entre el llanto – me estoy enamorando de Alexandra– la abrace fuertemente y trate de sobar su espalda para darle confort, la verdad es que ya sabía que mi amiga estaba sintiendo algo por la doctora "macgyver" –dijo que se iba a ir a ver a su ex a estados unidos– eso si no me lo esperaba
–Sam.... ¿ya hablaste con ella? – a mi parecer creía que si Sam le confesaba a Alex que se estaba enamorando de ella iba a hacer a la detective muy pero muy feliz, había conversado con la versión femenina de james bond a corazón abierto un par de ocasiones y me sorprendió que detrás de esa facha de casanova que tiene es una verdadera mujer romántica que desea formar una familia con una mujer a su lado y tener por lo menos tres hijos, se decía ser muy hogareña pero que últimamente estaba pasando por una mala racha.... mmhhhmmm a mi parecer Sam se lo estaba entregando en bandeja de plata. Sam era hermosa, inteligente, con dos doctorados y una maestría, dedicada, divertida, espontanea e iba a tener un bebé
–Lena... ¿Lena? – dijo mi amiga buscando mi cara, al parecer me había quedado pensando en la situación – ¿tú que tienes? ¿Estas algo pensativa? –
–Ay Sam– suspiré – hoy encontré a diana bañando a nuestro golden y creo que ... creo que sentí celos–
–ha, ha, ha –canto Sam – lo sabía, la impronta de Kara no era solo de ella tu también estas enamorada –
–dios Sam, estoy tan jodida, Kara aun piensa como niña, no sabe lo que conlleva tener una relación, ¿de que vamos a vivir después de todo esto? ¿Qué pasa si el FBI la rechaza como categóricamente no apta para vivir con humanos? y jamás pueda salir de su cautiverio, no podemos vivir solo de amor, quiero una familia Sam, quiero una granja y no tendremos ni para eso, me gastare el dinero de mi herencia solo en alimentarla–
–que yo sepa tu eres rica–
–mis padres son ricos, ¿Qué no te acuerdas que le debo un escáner de resonancia magnética al instituto de ciencias de Edimburgo? –
– ¿qué vamos a hacer? Mi vida de adulto apesta–
–la mía también– ambas estábamos sentadas viendo un televisor sin audio – ¿porque la tele tiene mute? –
–Porque quería pensar– contesto Sam –tengo wiskhy en la alacena–
–pero tú no puedes tomar– dije amenazándola con el indice
–tengo mi té con leche– dijo moviendo el vaso que le había llevado la doctora Danvers –oh mira– exclamo divertida al ver un numero colocado en la tapa del recipiente – le llamare a verónica – mi amiga dejo su vaso y tomo su sándwich que de igual manera contenía un número telefónico –o mejor a Stephanie – menciono burlona sacando de su cubierta y tirando el papel a un lado –dios Lena estoy enamorada de Alexandra bond– dijo mordiendo su sándwich –dios esto esta riquísimo – fingió voz de orgasmo
No podía evitar reírme de las tonterías de mi amiga, compartimos un sándwich que estaba muy rico, creo que la tal Stephanie se había esmerado y tenía todas las intenciones de conquistar a Alex a como diera lugar
¡Bingo!
Esa era la clave, nada podía hacer más feliz a Kara que la comida, necesitaba preparar algo para ella cada día y así solo pensaría en mí, mierda soy pésima cocinando, voy a aprender, tengo que aprender
–sabes que tengo cerveza sin alcohol en el refri, se buena y saca una para mi ¿quieres? Las trajo Alex hace unas noches ¿gustas una?–
–no, te tomare la palabra y beberé wiskhy–
–pero no has desayunado–
–No pasara nada–
Tres horas después
– ¿Por qué Sam ¡porque!? – creo que me había pasado de copas y ahora era yo la llorona –jamás voy a tener hijos con Kara, ella no es apta para tener una familia, que tal si un día enloquece y nos mata a todos solo porque no le pudo cambiar el pañal a Lori – Lori sería el nombre de mi primer niña, era el nombre de mi abuela materna
– ¿Quién mierdas es Lori? lenita creo que te estas excediendo cariño, dame ese vaso– dijo Sam estirando su mano, yo me levante y bailaba frente a ella dando vueltas de aquí para allá – Lena hazme caso te estas portando como una niña–
– ¡Crazzzzzzz!– un fuerte sonido de vidrios rompiéndose nos hizo saltar a las dos, corrimos hacia el cuarto de Sam y ¡oh sorpresa! Un despeinado, malhumorado, y mojado cachorro de golden estaba en la habitación –Lena, ¿porque no has regresado? – pregunto con su voz pausada y hermoso acento
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Experimento K.A.R.4.
FanfictionEn los campos de concentración de Sachsenhausen Alemania en el año de 1945 se recreaban los peores y mas terribles experimentos contra los seres humanos, era el mismísimo infierno construido por los nazis, después de la muerte de Hitler y la termi...