Experimento K.A.R.4.

Capitulo 77 Fuerza de voluntad

Kara había dormido muy poco tiempo esa semana, esperando alguna noticia positiva sobre lena ya que sus nenas parecían habérselas arreglado bien, la rubia madre supervisaba cada vez que Sam o Alex ingresaban a cambiar sus diminutos pañales o a cambiar los sueros.

Kara pidió en varias ocasiones a Sam que le enseñara a colocar el pañalito de sus nenas, Sam confiaba plenamente en ella y sus cualidades, sabía que no lastimaría ni de casualidad a sus bebes así que le mostro como tomar a la diminuta Lory mientras Sam tomaba a Lara y ponía el ejemplo con su pañal.

Kara tuvo que respirar varias veces profundamente conteniendo todas sus fuerzas para no hacer daño a su nena, la piel de ambas aún era demasiado sensible y cualquier movimiento brusco por parte de ella podría causarles mucho daño – lo logre Sam – kara tomo con sumo cuidado a la pequeña y la coloco de nueva cuenta en su incubadora –duerme pequeña Lory –

–lo estas haciendo muy bien cariño, deberás tú también meterte un rato a tu contenedor, no te he visto dormir mucho que digamos y tampoco has comido bien kara, te necesitamos al doscientos porciento te lo recuerdo – regaño Sam a la cachorra, kara estaba muy al pendiente de todo y dejo de tomarse en cuenta ella misma

–lo hare, te lo prometo, pero será después de ver a lena – kara estuvo un momento mas con sus bebes y después salió junto a Sam para ir al cubículo donde su esposa reposaba, el liquido de su cerebro ya estaba casi drenado, aunque Sam recomendó unas semanas mas de reposo. Kara tomo la mano fría de su esposa y le hablo como si ella estuviera despierta – hoy logre colocarle el pañal a Lory, Sam me enseño a hacerlo.... Nuestra bebe esta desarrollándose bien, me preocupaban un poco ya que Sam me había dicho que era una etapa difícil.... Te extraño y te necesito, por favor no tardes tanto – beso su mejilla y fue a su habitación donde Alex y Eliza ya la esperaban para meterla a su contenedor –¿me vas a avisar si algo ocurre verdad? –les pregunto

–claro kara, no te preocupes – Eliza la tomo de la mano y le dio un ligero apretón amistoso – estamos muy orgullosas de ti, ahora duerme te prometo que cuando despiertes todo estará bien –

–gracias Eliza... ¿Alex? no me has dicho nada sobre Nia – busco una respuesta de la agente que estaba lista con bisturí en mano justo para hacer la incisión en el ombligo de kara

–estamos resolviendo algunos asuntos sobre su libertad por habernos ayudado, ahora permanece en resguardo de la agencia de seguridad en suiza y tal vez la podemos contratar como informante, me da mucho gusto que hayas encontrado a alguien como ella para que te pudiera ayudar a encontrar a tu esposa, eres muy afortunada kara –

Kara comenzó a ver que el liquido llegaba cada vez mas arriba llenando su contenedor – gracias a todas ustedes – para cuando el líquido la cubrió ella cayo rendida profundamente dormida

pasaron por lo menos diez días, para cuando kara despertó se sentía tan bien, tan repuesta por dentro y por fuera que era como si estuviera nueva, fue a tomarse una ducha y colocarse ropa apropiada para ir a visitar a lena y a sus bebes, lena aun no despertaba beso su frente y su mejilla – kara, ya estas aquí, fui a buscarte después de que el sensor de tu recamara me alerto – dijo Alex con un estetoscopio puesto para revisar a lena – parece estar reaccionando bien, al menos ya no tiene flemas y su corazón ya no presenta arritmia –

–¿podemos ir a ver a mis bebes? Necesito ver que tanto han crecido – Alex se rio de su inquieta cachorra

–vamos kara – cuando kara ya estuvo lista con su bata, cofia y guantes se dirigió a las incubadoras para revisar a sus niñas, las facciones de ambas eran mas visibles, el color rosado intenso estaba desapareciendo haciéndose de piel más clara y menos trasparente, los ojos ya no estaban tan hinchados y eran un poco más grandes – ¿estas lista para cambiar su suero? –