𝘌𝘳𝘦𝘴 𝘮𝘪 𝘰𝘣𝘴𝘦𝘴𝘪ó𝘯 Kirasaya.

𝘚𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘴𝘰𝘺 𝘱𝘦𝘳𝘧𝘦𝘤𝘵𝘢, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘵𝘦 𝘢𝘮𝘰.

| Buenas, lamento el retraso, después de las pruebas quede algo cansada mentalmente, pero la imaginación nunca se pierde, les dejo el cap de hoy. ♡ |

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Ya era de mañana y sayaka se encontraba en la academia, no era muy prudente dejar a la presidenta durmiendo sola, no era bueno escaparse de sus brazos en plena mañana, pero debía acomodar rápidamente los horarios, por su "borrachera" con Midari no fue lo correcto y debía hacer demasiado para el día de hoy, kirari tenía un examen pendiente que ella debía de acomodar ya que era un día realmente topado de trabajos, palmo constantemente su cabeza con el lápiz dando un gran suspiro, su cabeza aún le dolía demasiado, jamás volvería a tomar de esa manera.

-Veamos, uhm. - dirigió su mirada a los planes de vida. - son demasiados y... demonios debo revisar los que aún no están listos, mis clases, no he tenido tiempo de estudiar, en que carajos piensas sayaka.- observo los papeles pendientes de Midari. (Que mujer más inoportuna, más encima debo revisarlos yo.) - ¡Que dolor de cabeza, kirari se molestará al despertar por no verme ahí, pero.. tendré una buena explicación... si.. -

Sayaka sintió como la puerta de la sala del consejo se abrió de golpe, midari había llegado, ¿temprano?. - ¿qué haces acá tan temprano?, aún no es horario de entrada Midari, o vienes a terminar tus pendientes?. -

-Nono, que dices, no es mi trabajo. -

- Claro que sí, que no quieras hacerlo es otro problema, me gustaría que me echarás una mano pero veo que no. - frustrada golpeó su cabeza, el dolor era demasiado.

-¿que sucede, el alcohol te causó jaqueca?- bromeo la más alta estirando sus pies en el amplio sofá.

- Muy graciosa. - remordio su labio evitando gemir del dolor pero no podía quejarse, no enfrente del presidente, no era un problema que quisiera preocuparle.

-¡Hey, porque tan grosera, intento ser amable!. - cerró su ojo. - Vine a ver si seguías viva del día de ayer creo que kirari estaba algo molesta, lamento haberte llevado a beber, creí que podría ayudarte a distraerte de tu enojo y de paso bajarte la calentura con la presidenta, parecen gatas en celo cada vez que me las encuentro. -

-¡Midari!, no digas tonterías... solo.. - sus mejillas se ruborizaron de inmediato, el ardor en sus mejillas le dio un gran vuelco, su cabeza era un martirio. - Ya no molestes, debo preparar las cosas de la presidenta, tiene un examen y lo más posible es que no haya estudiado, debo preparar los planes de vida pendientes y.. ni pensar de mis tareas. -

- Yo ya habría perdido la cabeza hace tiempo, porque debes de cargar con el peso de kirari, es demasiado, pareces esclava, en vez de su novia pareces su perro para satisfacer sus deseos sexuales y hacer sus tareas. - se acomodó en el sofá y la observó. - No te tortures, has todo a tu tiempo, además ayer bebiste como loca, es normal que te sientas cansada. -

Al escuchar el vehículo que traía a las gemelas sayaka sintió un escalofrío recorrer su columna dorsal. (¡Demonios, aún no termino!) - No digas más tonterías Midari, ya llego kirari. -

-¿Kirari?, vaya se acabaron las formalidades entre ustedes?, que sorprendente. - río la chica levantándose del sofá y tomando asiento cerca de la chica que se encontraba parada cerca de la mesa del consejo preparando el té negro para la presidenta.

- Shuu.. Midari. - protesto la chica molesta. - Solo cierra la boca. - al terminar de ordenar todo comenzó a anotar las reuniones pendientes y a hacer todo tipo de pendientes en aquella tableta, su concentración fue tanta que no sintió cuando kirari llego.