𝘌𝘳𝘦𝘴 𝘮𝘪 𝘰𝘣𝘴𝘦𝘴𝘪ó𝘯 Kirasaya.

¿𝘊𝘰𝘯𝘧𝘦𝘴𝘪ó𝘯?

Resumen:

¿Amor confesado?, Sayaka por fin hablara con la presidenta para poder hablar de lo sucedido.

Después de un tiempo de lo sucedido, inevitablemente las apuestas seguían su curso normal, la gente subía y bajaba de puestos constantemente pero a mi lo único que me preocupaba era que la presidenta siguiera en el puesto número uno, cosa que para mi calma seguía siendo así.

Pero algo a pesar de todo me incomodaba en lo profundo de mis pensamientos, quizás era el hecho de que le había dicho mi amor a la Presidenta pero su respuesta aun así no había sido satisfactoria para mi, necesitaba una, una directa y explícita que si pueda entender para que yo pueda... Pueda...

Bueno, Es complicado.

Apreté los labios mientras miraba como la presidenta se aburría con otra apuesta más, era obvio que ella sería la que ganaría. Pero aún así con esa cara tan extraña y que ocultaba cosas, ella lograba engatusar me completamente. Era como si me hubiera embrujado desde el primer momento en que la vi, probablemente era así quien sabe. No me quejaba de ello, después de todo, la presidenta me había dado un motivo para seguir con mi vida.

Tenía que pensar mi confesión, aunque fuese segunda vez, esta vez lo haría, no por que fuese a morir, si no por querer vivir al lado de ella como más que una Secretaria.

Por ello es que toque su hombro, llamando su atención completamente, sabía que mi cara probablemente estaba roja por las palabras que diría a continuación;

- Presidenta, me gustaría poder charlar con usted en privado cuando termine la apuesta.

- Probablemente era algo simple que decir, podrían pensar, pero para mi era tan complicado, no me gustaba interrumpirla en algo tan importante como eran las apuestas para ella. Pero parece, por la mirada que me echo, que estaba curiosa por lo que podría decirle, ella Asintió hacia mi y seguido siguió apostando.

Apreté mis manos, estaba muy nerviosa mientras observaba, ¿Y si no estaba lista? ¿Y si la presidenta decidía rechazar me?
Sentía como si un agujero negro intentara subsionarme ante la tan sola idea de no poder estar con la presidenta. Pero mejor no pensar en ello, mejor observaba el juego que- oh, ya terminó.

escuche una voz muy reconocida al lado mio:- Creo que ya es hora de que hablemos.

Mi corazón era capaz de salirse de mi pecho por su propia cuenta si ella seguía haciendo esos acercamientos tan descarados de su parte.

Asentí repetidamente, caminando hacia un sector más privado en el que nadie pudiera vernos, aunque en ese gran instituto no era tan difícil estar sola. Por suerte en el patio, si es que se podía considerar así, había una parte sola y lejos de la vista de los demás.
Me detuve, tome aire hasta llenar mis pulmones por completo y lo exhale.

- Presidenta. -

- Secretaria. - Ella río bajito, era tan bonito que me distraje por unos momentos de los verdaderos motivos por los que estaba ahí.

- T-Tengo unas palabras para usted. - ¿No estaba bonito el piso?

- Te escucho. -

era el momento.

El lugar era perfecto, había una brisa suave que hacía que mi cabello se moviera suave al compás que las flores que decoraban el hermoso suelo. Mis latidos se acrecentaron con más fuerza, y las palabras simplemente salieron como vomito verbal de mis labios

- ¡U-Usted me gusta mucho! ¡Yo deseo Vivir a su lado! Quiero ser mucho más que una secretaria para usted, quiero ser el motivo por el que usted sonría, quiero que tan solo me mire a mi y que cada uno de sus pensamientos se dirija hacia mi, quiero ser suya y que usted sea mia, quiero...

-Sentí como una mano tocaba mi mejilla Repentinamente, era la Presidenta que luego se colocó detrás mio para manosear parte de mi cuerpo, cosa que permití.

- Tus deseos son muy egoístas -Ella Río suave.
- Por eso encantada aceptaré tener una cita contigo.

- un escalofrío paso por todo mi cuerpo, susurraba tan suave en mi oreja...

¡Estaba tan feliz en mi corazón!

-El rubor en mis mejillas había aumentado por aquellos murmullos, hacían que mi piel se erizarán completamente, su mano había descendido y recorrían sus dedos por mi pierna izquierda.

- Sayaka.. eres tan intrigante..

- pre..presidenta..alguien podría venir y..

- no te preocupes por eso.. no permitiría que nadie descubriera esto.

- (¿Esto?, A qué se refería?, No quería que vuestro "noviazgo" sea visto por más personas (?), De alguna manera tenía sus razones, todos quizás sospechaban, pero nada estaba confirmado aún.)

- A-a que se refiere presidenta(?)

- Sayaka, soy la presidenta del consejo estudiantil, no es tan sencillo y decirle a todos algo que aún siquiera es real, además esta es nuestra primera salida, aún nada está confirmado, no te apresures..

No había dicho nada más antes de salir, no podía exigirle que me diera una respuesta, además de aquello no habíamos salido aún, después de la apuesta que hice contra Yumeko me lograba dirigir la palabra más tiempo de lo que antes no lograba, aquella apuesta me ayudó a comunicarme más con ella, recién estaba comenzando nuestra historia, y no pensaba arruinarlo con tonteras.

(Llegaba a amarla demasiado como para arruinar una gran oportunidad.)

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Espero les haya gustado el episodio, por favor comenten, me gustaría leerlos, díganme lo que piensan, continuaré con el siguiente pronto, ojalá voten por esta historia me gustaría saber qué les ha gustado.ʕ •ᴥ•ʔ se que es corto, pero pronto haré uno mucho más largo, para que puedan entretenerse leyendo! Arigato.