𝘊𝘦𝘭𝘰𝘴 𝘺 𝘢𝘮𝘰𝘳

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Hola de nuevo, espero disfruten, intentare concentrarme y actualizar aprovechando que estoy inspirada y tengo ideas.

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Habían llegado a la enfermería, kirari había ayudado a sayaka a subir a la camilla que estaba a sus espalda, sin duda se había hecho un silencio algo incómodo, no sabia que decir o hacer, sayaka parecia distraída, algo que a kirari le causo curiosidad, deslizó suavemente su mano por el menton de Sayaka haciéndola mirar sus ojos, sayaka reaccionó de inmediato, toda su cara incluida sus orejas se habían puesto rojos en un par de segundos algo que la presidenta le causó ternura.

- Pensabas en mi?

Kirari pregunto sin miedo, realmente le interesaba saber que era lo que pensaba tanto, sayaka remordio suavemente su labio, no sabia que contestar, pero no, por primera vez no estaba pensando en ella, estaba traumada con la visión de ese sujeto en su cabeza, sentía asco hacia su persona, realmente ese hombre podía llegar a ser tan grosero e insignificante?, ahora entendía porque aquella chica que lo acompañaba estaba tan aterrorizada.

-¿Sayaka...?

Salio de sus pensamientos y miró a kirari entristecida.

- L-lo siento presidenta, solo que intento olvidar aquel momento tan..asqueroso.

- se que será difícil olvidar aquella escena de tu cabeza, pero no volverá a pasar un momento como ese otra vez.

Sayaka deslizó su mano por su cuello,¿realmente aquel sujeto intentaba abusar de ella de esa manera?, tenía ganas de desaparecer, deseaba tomar un baño, agradecía que su presidenta apareciera, si no hubiera sido así ella estaría desecha, aterrorizada y realmente más asqueada de lo que ya estaba, la enfermera habia entrado, ayudó a sayaka a quitar su blusa, ella se sintió realmente avergonzada, kirari estaba ahí y estar semi-desnuda no era lo suyo, kirari sonrió maliciosa.

-Tranquila sayaka, solo revisare tu Herida luego de eso podrás irte. Murmuró la enfermera, estaba bien, aunque le dolia, era normal, ese hombre no era débil, al contrario tenia fuerza y eso era horrible, usaba su fuerza para desquitarse, no solo con ella, sabia que no era la única, aquella chica había perdido más que su cabello, también había sido humillada.

- Te daré unos analgésicos, luego de unos días ya no dolerá, no te exijas tanto.

Algo difícil sin duda, pasaba todo el tiempo con kirari, no podía simplemente descansar, kirari asintió ante aquello solicitado por la enfermera, kirari al notar que la enfermera se retiraba esta volteó a ver a sayaka y se acercó.

-Espera sayaka, aun no la abotones, déjame ver.

Kirari acaricio delicadamente sus dedos por el abdomen de su contraria, adoraba su piel tan blanquecina, sus dedos no tardaron en quedar marcados apenas esta deslizaba sus dedos, un mínimo tacto y se marcaban, sonrió dulcemente, adoraba ver las expresiones tan tiernas de sayaka, podía notar el rubor y sus intentos de no gritar, intentaba que su dolor cesará, así que aprovecho el momento y logro escabullirse en el cuello de su amada y así besar y lamer la zona que su contraria había empezado a odiar desde que aquel sujeto la toco, ella adoraba cada zona de sayaka y ayudaría a que ella perdiera ese trauma y lo viera más que un lindo recuerdo.

- Oh sayaka, tu piel es tan hermosa, tan suave como un petalo.

- ....P-presidenta MmmM... el lugar no... no es apropiado

Estaba ruboriza, las caricias de su presidenta la hacían estremecer, pero no quería verse necesitada de ese cariño, pero se le hizo más imposible cuando noto a su presidenta escabullir su rostro en su cuello y sentir su lengua jugueteando en aquella zona, sus grandes ganas de gritar se ahogaron en un gemido, se sentía avergonzada, podía sentir hasta ardor en sus mejillas por lo roja que estaban, sentía que se desmayaria.

𝘌𝘳𝘦𝘴 𝘮𝘪 𝘰𝘣𝘴𝘦𝘴𝘪ó𝘯 Kirasaya. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora