El Mirar de la Curiosidad

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7:00 am_ Ámsterdam, Holanda


Toc

Toc

Toc

Un sonido proveniente de la puerta me saca mis ensoñaciones, bostezo mientras me limpio las lagañas de los ojos y me dirijo a abrir.


Al abrir lo primero que me da la bienvenida son dos pares de ojos, unos monegascos y otros alemanes. Ellos al escuchar el sonido de la puerta abriéndose dejan su disputa anterior para prestar atención al moreno con solo una bata puesta, dejando todo su delicado pecho al descubierto.


En esos momentos solo podían pasar saliva al observar la tierna cara del colombiano recién despertar junto con su sensual cuerpo.


Colombia: ...- Nota las intensas miradas que el par les daba- ¿Se van a quedar mirándome la jeta o van a entrar?


Los dos salen de sus fantasías para nada sanas y entran al cuarto de hotel, el francés le da la maleta con sus pertenecían y el contrario le agradece.


Colombia: Gracias mano, esperen me baño, me cambio y salimos a desayunar- sin esperar respuesta se dirige al baño y cierra con seguro... por si las moscas.


Los dos restantes se sientan en las sillas-sofá que hay en la habitación.


El silencio reina entre ellos y solo se escuchan los sonidos de la bañera siendo abierta.


Mónaco: Y... ¿De que conoces a mi petìte?

Alemania: Es alguien muy importante para mi desde hace décadas.


Del baño se oye el bloqueo del agua, el abrir del cierre de una maleta al ser abierta y una que otra grosería profesaba por el más bajo al casi caerse.


8 minutos después la puerta se abre revelando un colombiano en camisa azul cielo con unos pantalones blancos, un cinturón marca Vélez y unos zapatos Arturo calle.


Colombia: ¡Vámonos gente!


El trio se dirigen al ascensor y oprimen el piso número 10, el comedor. Se abren las puertas y caminan el corto pasillo hasta la entrada.


Los países estaban sentados en una mesa larga y espaciosa donde raramente cabían los 194 países reconocidos por la ONU y unos pocos que mantenían un reconocimiento parcial, todos mantenían una conversación relativamente armoniosa, gracias a que los asientos fueron rigurosamente planeados para que enemigos como Usa y Rusia, Usa y Corea del Norte, Usa y China, etc. No tuvieran oportunidad de pelear ni por tonterías.


El ambiente simétrico fue interrumpido por el sonido de puerta principal al ser abierta, de ella surgieron tres figuras; primero un alemán con mirada seria y porte impotente, un monaguense con las manos en los bolsillos y aire travieso y por ultimo un colombiano con ojos fríos e indiferentes.

¿¡Qué es la vaina con ustedes!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora