Capítulo 9: ¡¡Nos vamos a morir!!

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El día once fue en el que volví a sentir el mismo miedo que el día del accidente. Empezando por el principio, ese día nos levantamos y cuando Peter, Gigi y yo bajamos para desayunar había un silencio horrible. Asique fuimos, sin importarnos los límites que habían marcado, a la cocina. Peter se sintió un poco mal asique nos dijo que se iba a la cama y terminamos desayunando Gigi y yo sentadas en la mesada. Asique ahí estábamos cuando se escuchó un ruido de la puerta que estaba atrás. Nosotras dos nos miramos y salimos a la sala. Todos habían escuchado lo mismo aparentemente porque nos miraron. Tincho fue hasta la cocina y nos dio unos cuchillos. Yo agarre uno.

- Por ahí no es nada –susurro Bella cuando nos juntamos todos para hablar.

- La casa es grande y no fuimos a la parte de atrás casi nunca, no sabemos lo que hay –dijo Gigi.

- Okey, dividámonos.

- Lali subí y avísale a Peter. Quédense en la planta de arriba –asentí –los demás tratemos de ir de a dos o tres y dividámonos. Tengan cuidado por favor –dijo el chino.

Subí despacio a mi habitación para no hacer ruido. Apenas entre Peter me miro y quiso hablar pero negué y puse mi dedo en mi boca para que se callara. Él se asustó un poco y yo me acerque a él para susurrar y que me escuchara.

- Escuchamos un ruido, pensamos que es una persona. No grites, no hables ¿okey? –el asintió y yo me pare.

- Para, ¿a dónde vas? –me pregunto en el mismo todo y yo lo mire obvia.

- Voy a bajar. Tengo un cuchillo, tranquilo.

- No Lali, ¿estás loca? No vayas.

- ¿Y dejo que a los chicos les pase algo? Voy a bajar vos quedate acá y cualquier cosa grita y usa... -pensé y visualice la habitación hasta que vi una lapicera de la noche anterior donde jugamos al tutti-fruti con las hojas y lapiceras que nos habíamos traído del supermercado –usa esto.

- No, para. No vayas. Imagínate si traen una pistola.

- Imagínate que asesina a uno de los chicos.

- Prefiero que sea uno de ellos antes que vos –no tuve tiempo de pensar en esas palabras porque me solté de su agarre y abrí la puerta.

Iba a cerrarla pero vi que Peter estaba parado atrás mío. Quise decir algo pero me tapo la boca con una mano y asintió. Asique no tuve más remedio que bajar las escaleras junto con él. Cuando llegamos abajo, osea al living, no había nadie. Asique caminamos despacio y bastante pegados por el miedo hasta que se escuchó algo en la cocina. Peter me tapo la boca porque quise gritar. Me agarro el cuchillo de la mano y me empujo un poco para atrás. Lo frene negando y cuando quise sacarle el cuchillo, porque yo quería ir adelante, se cayó y Peter cerro los ojos. Cuando un chico salió de la cocina y nos apuntó con una linterna. Rogué que fuera uno de los chicos pero cuando Gigi entro al Living, porque habrá escuchado el ruido, lo apunto y era una persona totalmente desconocida.

- Bajen ya ese cuchillo –dijo el chico. Gigi se vino hacia nosotros y Peter la corrió hacia atrás. Seguía apuntando al chico por lo que vimos como saco una pistola.

- No, flaco para. Lo dejamos –dijo Peter mientras soltaba el cuchillo.

- Miren, lamento avisarles que como me vieron la cara voy a tener que matarlos.

- No vamos a decir nada –dijo Gigi, yo estaba paralizada y no podía hablar. Peter me corrió atrás igual que hizo con Gigi.

- Eso no lo sé. Entonces voy a tener que asegurarme. ¿Y cómo? Matándolos.

- No tenes necesidad, estamos a oscuras y lo único que vimos fue que tenes un arma –Gigi bajo la linterna apuntando, ahora, al piso y yo tome la mano de Peter porque necesitaba algo que apretar de los nervios –además no vamos a recordar tu cara por verte un segundo. No nos hagas nada, por favor.

- Ese discurso a mí no-pero por atrás apareció Bella que le pego con una sartén y el chico cayó al piso.

La cara de bella al ver que había sangre saliendo de su nuca la recuerdo perfectamente. Empezó a llorar y repetir que había matado a un hombre. Yo caí en el sillón agarrándome la cabeza y tratando de que mi corazón vuelva a su ritmo normal. Después de que todos nos recompusiéramos, yo y Gigi calmamos a Bella. Use las cosas que había aprendido estudiando abogacía para explicarle que de ninguna manera podría ir presa. Y los demás se encargaron de sacar el cuerpo. Cuando Bella se calmó un poco me encargue de preparar algo porque ya era de noche y nos sentamos todos a comer en el piso en ronda y con linternas apuntando al techo. Acordamos que cuando saliéramos nos encargaríamos de llamar a la policía y de explicar los hechos para que Bella no fuera presa. Ella fue la que lo decidió primero y todos lo seguimos. Después una vez en la habitación pensé un poco en todo y llore. Llore todo lo que no había llorado en todos estos días. Llore por Candela, por el accidente, por lo que paso con Peter, por lo que paso antes y creo que hasta incluso llore por mis papas.

- Bueno, fue un día bastant-Lali... -se interrumpió a sí mismo cuando me vio sentada llorando y a mí me importo nada mi culpa y fui a abrazarlo. Realmente lo necesitaba –ey no pasó nada, estamos bien.

Yo no dije nada y me quede ahí en sus brazos. Si en ese momento supiera que al día siguiente todo se terminaría, podríamos volver a nuestras casas y todos seriamos libres creo que no me hubiera mostrado así de débil con él. Pero realmente empezaba a quererlo...

RaméDonde viven las historias. Descúbrelo ahora