Capítulo 10: "Libres, bitches"

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De tanto llorar a la noche me levante con dolor de cabeza pero se me olvido cuando me di cuenta que Peter no estaba. Me asuste pero se abrió la puerta cuando estaba prendiendo la linterna.

- Hola... –dije aliviada cuando vi que era él y que traía algunas cosas para desayunar en sus manos.

- Hola, traje el desayuno porque abajo todos están muy silencioso. Bella no para de llorar.

- Mato a una persona Peter, por más que tratemos de hacerle entender que fue por su bien debe doler –el asintió y se sentó en la cama dejando las cosas para prender las velas.

- ¿Estás bien? Digo con todo lo de ayer, me dormi un poco preocupado –sonreí y asentí.

- Si, ayer sentí el mismo miedo que cuando me desperté en ese colectivo –el no dijo, ni hizo nada porque le traje un recuerdo horrible –pensé que me iba a morir ahí adentro y lo mismo pensé ayer. Además llore un poco por todo.

- Está bien, solo sentí que –pero no lo deje terminar, lo bese.

- Lo que dijiste ayer antes de que bajáramos... fue lindo y horrible a la vez.

- No sé qué dije.

- No importa. Solo sábelo. ¿Te duele mucho la herida?

- No tanto, ¿Por qué? –y lo entendió cuando deje las cosas en el piso y lo bese. El sonrío en mis labios y me siguió.

Rápidamente me subí arriba suyo sin dejar de besarlo. Esa fue nuestra última vez en esa casa y a decir verdad fue la mejor.

- Peter... -el hizo un ruido con la boca para que supiera que me estaba escuchando. Yo estaba en su pecho y no podía verlo –te quiero –cerré los ojos y ni siquiera respire. Me maldije internamente por expresar eso pero todo cambio cuando el suspiro y me beso mi cabeza.

- Yo también La –fue un completo alivio asique me acomode mejor y terminamos durmiendo un tiempo mas

Habrá pasado una hora cuando nos despertamos por el ruido de la puerta. Le revolee la ropa a Peter y yo me puse la mia rápidamente. Gigi estaba tocando con insistencia asique cuando verifique que Peter ya tenía su ropa abrí. Me sorprendí cuando vi que la luz había vuelto

- Hay luz –exclame con felicidad y Peter se acercó a mí para ver lo mismo

- Si, hablamos con el doctor y nos dijo que es posible que si la luz volvió esto se termine pronto –mire a Peter que tenía una sonrisa en su cara.

Terminamos bajando y quedándonos todos en el living con ansias esperando que hoy se terminara. Aprovechamos para organizar que es lo que haríamos con la persona muerta que estaba en el patio y con los celulares robados. Quedamos en que con el supermercado no íbamos a hacer nada, con los celulares se encargaban ellos y con el cuerpo llamaríamos a la policía anónimamente y nos iríamos porque técnicamente teníamos muchas cosas en contra. Estábamos en una casa que no era nuestra, un supermercado al que le habíamos robado muchas cosas. No les costaría mucho sacar conclusiones y saber que fuimos nosotros los que hicieron todo eso.

Asique ahí estábamos escribiendo una nota para la persona que fuera dueña de esa casa cuando dejó de llover. Todos nos miramos con una sonrisa y el doctor se comunicó con nosotros para decirnos que tal vez era hora de que nos fuéramos de esa casa y así lo hicimos. Éramos libres por fin de toda esta locura. De todo este Ramé

RaméDonde viven las historias. Descúbrelo ahora