No me gustaba ni un pelo la situación.
Iba a salir con Ash ese día y en el último momento me había dejado tirado para ir al cine con Calum. Así que me tocaba pasar la tarde en casa y cuando llegase la noche me iría a la discoteca.
Empezaba a detestar a Calum, aunque no era su culpa que Ashton estuviera locamente enamorado de él y le prestase más atención que a mí. Siempre actuaba indiferente pero extrañaba cuando éramos solo Ash y yo...
Aquella noche era la última vez que iría de fiesta antes de volver a clases, ya que el día siguiente era el último día de vacaciones. Todo estaba planeado, Ashton y yo iríamos juntos y pasaríamos allí toda la noche.
El problema era que mi madre no estaba de acuerdo con ese plan.
—Luke Robert Hemmings —dijo molesta, —tú no pisas una fiesta hasta que no hayas ido recogido tus nuevos libros.
Rodé los ojos. Pensaba ir al día siguiente pero no había quién convenciera a mi madre, era inútil discutir. Además, siempre que discutíamos me castigaba y no quería jugármela, así que fui a la papelería a por mis libros.
Al abrir la puerta, me encontré algo fuera de lo usual. La puerta D estaba abierta y habían varias personas metiendo cajas pesadas y muebles. ¿Iba a tener nuevos vecinos?
La D había estado deshabitada desde que soy muy pequeño. Antes vivía una desagradable anciana que murió, anterior a ella una familia que tuvo un accidente,... Me resultaba raro que alguien quisiera esa maldita casa.
El sonido de mi puerta al cerrar llamó la atención de los presentes, que se voltearon a verme y me sonrieron. Todos, excepto un chico con el pelo tintado de rojo y los ojos verdes, él se limitó a mirarme rápidamente y volvió a sus asuntos.
Sus ojos eran bonitos.
Después de comprar mis libros, recorrí la calurosa calle central de vuelta a mi edificio, cuyo portón abrí con mis llaves. Dentro del edificio había una temperatura mucho mejor.
Recorrí el vestíbulo hasta llegar al ascensor, y frente a él estaba ese chico, el teñido de rojo. Sostenía un par de cajas mientras esperaba al ascensor.
En cuanto se abrió la puerta, le cedí el paso y entré con él pulsando el botón para ir al piso 4.
La subida apenas duró 1 minuto, pero se me hizo eterno. No le dije nada, el nuevo vecino no parecía muy simpático y tenía un aspecto rarito. Seguramente era un friki de esos.
La puerta del ascensor se abrió y el teñido se apresuró para salir de allí. Yo volví a mi casa como si nada y empecé a prepararme para la mejor noche de mi vida.
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-tpwk <3
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wish you were sober ; muke
Fanfiction-Ojalá estuvieras sobrio. O Michael y Luke empiezan a besarse cuando van a una fiesta.