wish you were sober ; muke

capítulo 7

No podía parar de pensar en el pequeño gesto que le había hecho a Clifford. Pensaba que a él le habría parecido rarito que le pasara el brazo por encima de esa forma.

Pero en cambio, actuó normal. No le pareció extraño y tomó mucha confianza conmigo.

Volvimos a casa con Calum y Ashton, el último me dirigió la palabra por fin. Subiendo a nuestro piso por el ascensor, íbamos tan apretados que podía sentir la respiración de Michael y nuestras manos se tocaban.

Durante la tarde Josh me escribió para confirmar lo del baile y también me envió el número de Michael. Estaba teniendo un buen presentimiento.

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🟢Nuevo mensaje de Michael
< Me aburro, te vienes a charlar?

Eran las ocho de la tarde cuando me llegó el mensaje. Simplemente me puse los zapatos y ya estaba en la puerta de su casa sin darle nada de importancia a lo feliz que me había hecho su mensaje.

—Mi casa es tu casa —dijo invitándome a pasar. Su piso era igual que el mío. Tenía las mismas habitaciones y me daba algo de envidia que lo tuviera para él solo.

—¿No has terminado de instalarte? —pregunté notando las cajas llenas que habían en el suelo.

—No, no he tenido tiempo —rió entre dientes. —Mis padres no han querido ayudarme con esto, simplemente me han dado el dinero que necesitase y ni siquiera les importa donde viva...

Un silencio triste se adueñó de la situación. No sabía que decir.

—Pues se pierden a un chico genial —le animé con una sonrisa.

—Me conoces de un día, no saques conclusiones —me sonrió divertido. Al menos le había animado algo.

—Es la verdad —reí mientras le seguía hacia el comedor. —Pareces un chico malo pero eres lo contrario.

—Y tú pareces un chico bueno pero eres lo contrario, ¿no es así? —completó. —El chico que nunca se ha enamorado y juega con todas las chicas —negué con la cabeza sonriendo. —¿No? Bueno, pregúntale a... ¿Alex?

Ambos reímos a carcajadas. Tenía razón y ambos lo sabíamos. Me gustaba su sentido del humor.

—Oh Mike, probablemente haya estado en la misma cama con la mitad del instituto —dije entre risas.

—Sin enamorarte de nadie, eso tiene mérito.

Michael y yo seguimos charlando. También me invitó a ver una película y pedimos pizza.

Entonces me acordé de Ashton, él y yo solíamos hacer lo mismo. ¿Por qué él tenía que estar en mi cabeza cuando lo estaba pasando bien? No iba a permitir me hiciera daño.

No, Luke Hemmings nunca salía herido.