Crossing the limits || Lixbin

CAPITULO 04

Changbin no podía apartar los ojos de Seungmin, que, con la boca abierta, escuchaba las razones de Jeongin por las que el debía perdonar a Minho por su desliz y volver a salir con él. 

Inició en su mente la cuenta atrás. Al llegar a cero, estaba seguro de que Seungmin abriría la boca y, sin cortarse un pelo, enviaría a Jeongin a que le hicieran una lobotomía de urgencia.

—Bueno, no es que yo crea que estuvo bien lo que hizo —decía Jeongin—. Pero, reconozcámoslo, ¡es un chico! Y si un tipo como él «innombrable» se lo da servidito en bandeja, pues es comprensible que lo tome. Todos tienen necesidades y no todos son de piedra.

—¿Tú estás estupido? ¿Qué te has fumado? —preguntó Seungmin entornando los párpados.

Changbin miró a su alrededor para asegurarse de que nadie en el bar estaba pendiente de su conversación. Se masajeó las sienes y se cruzó de brazos; estaba cansado de aquel tema. Su ruptura con Minho había sido la comidilla de todo el vecindario. La pareja perfecta ya no lo era y ese hecho parecía haberse convertido en un problema nacional para todo el mundo.

—¡No, ya sabes que yo no tomo esas cosas! —respondió Jeongin ofendido—. Solo digo que Minho es el chico más popular. Es guapo, un brillante universitario y su familia es la dueña de medio condado. Y todos sabemos que con Binnie aún... pues eso, que nada de nada. No creo que haya que enviarlo a la hoguera por un error. Está arrepentido y quiere volver con el. —Clavó los ojos en Changbin—. En serio, Bin. No sé a qué esperas. Los chicos como Minho no abundan y tú vas a perderlo por no tragarte ese orgullo.

Changbin lo miró sin dar crédito a lo que acababa de escuchar. Abrió la boca para contestar, pero Seungmin se le adelantó.

—¿Estás insinuando que, ya que mi mejor amigo no se acuesta con él, su ahora ex novio tiene todo el derecho del mundo a tirarse a otra persona para bajar el calentón?

Seungmin levantó las cejas esperando la réplica.

—¡No, solo digo que, hasta cierto punto, es comprensible! Cuando no... cuando los chicos no... Ya sabes, se excitan y no tienen sexo, pues lo hacen con quien sea...

—¿Eso fue lo que te dijo Bonhwa para meterse entre tus piernas? ¿Que estaba exitado y que necesitaba...? ¿De verdad eres tan inocente? —Seungmin empezó a reír con ganas.

—¿Quieres bajar la voz? —masculló Jeongin, fulminándolo con la mirada—. Sé que es cierto, también se lo oí decir a mi hermano.

—¡Oh, Dios, mátame! Si oigo una tontería más me haré el harakiri —replicó Seungmin. Se inclinó sobre la mesa—. Jeongin, crece de una vez. Nosotros no somos ONGs para típos salidos, ¿vale? Minho lo fastidió al acostarse con otro mientras salía con Changbin. Si el le importara de verdad, no lo habría traicionado por un mal polvo en el asiento trasero de su coche.

Jisung, que estaba junto a la ventana sin decir una palabra desde que habían llegado, carraspeó para llamar la atención de sus amigos.

—Seungmin, tienes razón. Pero oí a Minho hablando con Jaehyun, y dijo que ese camarero se le echó encima. ¡Casi lo violó! No sé, seamos sinceros, Minho es un partidazo. Binnie no encontrará a nadie más como él. —Miró a Changbin a los ojos—. Y está loco por ti, deberías perdonarle. Lo está pasando fatal desde que rompieron.

—¡Oh, pobrecito! ¿Y tú qué vas a decir? ¡Es tu primo! —le espetó Seungmin.

—Vale, ya está bien, dejemos el tema. Minho es asunto mío, ¿de acuerdo? —intervino Changbin.

—¿Y eso qué quiere decir? —estalló Seungmin—. ¿No te estarás planteando volver con él?

Changbin resopló exasperado. Adoraba a Seungmin, pero su sinceridad y su mal genio formaban una mezcla que lo sacaba de quicio.