Good sex, only you | Zayn Malik

Capítulo 4

Bueno, me había librado de Doniya... O al menos por unas horas. La verdad era que estaba fatal, temblaba por lo que podía llegar a suceder. Podía ser rechazada o... no tenía tanta imaginación para imaginarme la parte buena. Esto realmente era horrible. ¿Cómo voy a decírselo a Zayn? Esta es la pregunta que está todo el rato en mi mente. No desaparece. No me deja en paz. Aunque lo único que podía hacer era decírselo.

No puedo decírselo a la cara. —Dije interiormente.

Entonces se me ocurrió ir a por el portátil.

Subí las escaleras, entré en mi habitación y lo encendí.

Cuando se cargó, entré en Twitter y fui a enviarle un mensaje. Pero algo se interpuso en mi decisión... y con razón. Era una foto de Zayn, después del concierto en Argentina. Y no estaba solo... 

***

Mi boca cayó abierta totalmente y tenía ganas de llorar, de gritar... quería morirme. Morirme por haber sido tan estúpida. ¿Cómo me había hecho esto? ¿Cómo ha podido?

Cerré el portátil despacio y coloqué las manos sobre mi cara. Cerré los ojos con fuerza y mordí mi labio inferior con fuerza. Estaba triste y enfadada conmigo misma además de con el corazón partido en pedazos.

El teléfono sonó, suspiré para tranquilizarme. Me levanté de la cama, salí de la habitación, bajé las escaleras y cogí el teléfono.

—¿Diga? —Contesté sin ganas.

—Hola amor. —Dijeron por el otro lado de la línea.

Se me subió la sangre a la cabeza y apreté mi mandíbula al escuchar su voz.

—Zayn. —Respondí cortante y entre dientes.

—¿Pasa algo?

Quería gritarle que era un imbécil, pero... ¿para qué? No valía la pena.

—No lo se. ¿Por qué no se lo preguntas a la chica de ayer? Seguro que ella sabrá responderte. —Dije yo y colgué.

El teléfono volvió a sonar. Pero yo pasé y me fui a mi habitación.

Estoy embarazada y mi 'novio' me es infiel. —Menuda vida— Pensé.

Me tumbé en la cama y cerré los ojos. No se en que momento me quedé dormida...

Me desperté de golpe, desorientada. Estaba en mi cama y eran las 7 de la tarde. Y habría seguido durmiendo de no ser por la persona que golpeaba la puerta de mi casa como si le fuera la vida en ello.

Me levanté de mala gana, me estiré y bajé.

Abrí la puerta y me encontré con Zayn, el cual parecía sorprendido de verme.

—Estás aquí. —Dijo como si no se lo creyera.

—Vivo aquí. —Dije en tono obvio.

—Greta yo... de verdad lo siento, estaba borracho y no sabía lo que hacía. Perdóname. —Dijo y yo me quedé cayada.

—Zayn, estoy cansada. —Dije suspirando. Y Zayn me miró sin entender.

—¿Qué?

—Pensaba que todo iba bien... y de repente... —Dije perdida, confundida.

—Lo se, pero podemos seguir juntos... arreglarlo. —Dijo él con esperanza en la voz.

—¿Arreglarlo? —Dije yo sin creer lo que acababa de oír. —Para ti será fácil decirlo, ¿no? —Dije irónica. —Te acuestas con otra pero se puede arreglar, podemos arreglarlo. —Dije y ya me estaba enfadando. —Para ti es fácil decirlo. A ti no te han roto el corazón.