Good sex, only you | Zayn Malik

Capítulo 2

Tal vez tenía razón. Sí... la tenía. Zayn fue mi primer amor. La primera persona de la que me enamoré y me correspondía, aunque terminara mal.

Tal vez debería hablar con él... —Dudé interiormente. —¿Bromeas? Vas a caer de nuevo en sus brazos. —Dijo mi subsconciente.

—¡Mira mami! ¡Qué alto voy! —Gritó Lucas mientras se columpiaba muy alto. Yo sonreí.

***

—Vamos cariño, es hora de irnos. —Le dije a Lucas, que ahora estaba en el balancín.

—Un rato más. —Suplicó haciendo puchero.

—No. Tenemos que ir a cenar. —Dije yo y él se levantó.

Nos fuimos caminando hasta el coche, para ir a casa, ya que vivíamos un poco apartados de la ciudad, y en el camino pasamos por delante de un bar, lleno de gente y con la música muy alta.

—Mami, ¿por qué hay tanto ruido? —Me preguntó mi pequeño inocentemente.

—Porque hay una fiesta, cariño. —Dije y miré el bar, mi adolescéncia se basaba en eso. Fiestas, alchool... chicos... todo lo había dejado atrás por él... y por mi niño.

—Vamos, véndeme unas más. —Dijo una voz en un callejón, por el que ahora pasábamos. Yo me detuve antes de pasar, sujetando a mi hijo para que no siguiera adelante.

—¡Que no me quedan! —Gritó otra voz. —¡Te las he vendido todas!

—Estás mintiendo. —Dijo el borracho. Que no podíamos ver desde nuestro lugar.

—¿Qué pasa mami? —Dijo Lucas acurrucándose a mi lado. —¿Quién es? —Dijo con miedo.

—Tranquilo cariño. —Susurré y lo abracé. —No pasa nada. Quédate aquí.

—Mami. —Dijo con temor.

—Cariño, mami tiene que asomarse. —Dije y él asintió con miedo.

Me adelanté un poco escondiendo a mi hijo detrás de mi y me asomé. No se veía nada más que dos sombras en la oscuridad. Una figura de un hombre con un gorro y otra de un hombre tambaleándose.

—Lárgate. —Le dijo el hombre del sombrero.

—Necesito más. —Dijo cogiendo del cuello al hombre del sombrero, en un intento fallido, ya que éste lo empujó y el chico cayó al suelo. Y el hombre del sombrero entró en una casa pintoresca.

—¿Mami? —Dijo mi hijo y yo me di la vuelta y lo abracé.

—Vamos. —Dije cogiéndole de la mano y empezamos a correr.

Nos escondimos detrás de un coche y miré hacia el callejón. El joven acababa de salir, tambaleándose y cayó al suelo. 

Esa figura me resultaba familiar... y no podía evitarlo... tenía que acercarme.

—Cariño, quédate aquí y no te muevas. —Le dije a Lucas y asintió frenéticamente. Tenía miedo. Besé su frente. —No va a pasar nada. —Susurré y él asintió.

Empecé a caminar lentamente hasta el hombre, que ahora estaba en el suelo, intentando levantarse.

—¿Está bien? —Pregunté con miedo. El chico me miró y yo me cubrí la boca con las manos.

Oh, Dios mío.

—¿Zayn? —Dije sorprendida y sin creer lo que acababa de ver.

Madre mía. Era él, mis ojos no mentían. Lo tenía delante de mí.

—¿Greta? —Dijo más sorprendido que yo. E intentó tocarme, pero yo me alejé.

—Zayn, ¿qué... qué demonios te has hecho? —Dije en shock.