Good sex, only you | Zayn Malik

Capítulo 3

Bien, esto no podría ir mejor. Me gusta Álvaro, me gusta Zayn, mi papá adora a Álvaro, mi papá odia a Zayn,etc.,etc.,etc. Bonita vida la mía. —Pensé sarcásticamente.

—Hola. —Me saludó tímidamente.

—Hola. —Dije yo igual. Y no sabía por qué pero me sentía tímida en ese momento. ¿Será por qué ya sabe que me gusta?

—Antes... me dijiste que tenías miedo. —Dijo él sentándose en el sillón de al lado de mi cama.

—Olvida lo que dije. —Dije yo intentando no hablar de eso. Era algo que no tendría que haber dicho y que tendría que haber guardado para mí. Algo que me salió sin querer.

—No puedo. —Dijo él. —Además no quiero olvidarlo. ¿A qué le tienes miedo? No lo entiendo. Por favor dime. —Dijo con ojos suplicantes y yo aparté mi mirada y cerré los ojos, luego suspiré.

—A esto. —Dije yo. —Zayn, nunca antes me había enamorado, ¿entiendes?

—¿Le temes al amor? —Dijo él y yo medio—sonreí aún con los ojos cerrados.

—Le temo a la persona de la que me he enamorado. —Dije y abrí los ojos encontrándome con un Zayn confundido y desanimado. —Al igual que engañaste a Perrie conmigo —Continué. —podrías hacer lo mismo conmigo. Y no podría... —Dejé la frase a medias, ya que se había formado un nudo en mi garganta y no podía hablar.

—Yo nunca te haría eso. —Dijo él y yo me quedé callada e impasible.

—Zayn. —Suspiré. —Eso lo dices ahora. Podrías cambiar de opinión... y seguro que a la primera chica guapa que veas... —Dije y sonreí irónica.

—No. No voy a hacer eso, por favor dame una oportunidad. —Dijo él con ojos sinceros. —Sólo te pido una oportunidad, no puedo soportar que te toque otra persona que no sea yo. ¿No lo ves? No puedo dejarte ir.

¿Qué hago yo en una situación así? —Dije internamente. —Y yo qué se. Es la primera vez que estás en una situación así. —Dijo mi subsconciente encogiéndose de hombros.

—¿Y no te pasaba lo mismo con Perrie? —Pregunté y él se quedó callado. Eso lo tomé como un sí. —Lo que suponía.

—Pero contigo es diferente. —Dijo agarrando mi mano. Y por alguna razón me sentía bien así y no quería apartar mi mano.

—No, no lo es. —Dije yo. —Va a ser exactamente igual.

—Déjame intentarlo, sólo pido eso. —Dijo él.

¿Qué tienes que perder? —Dijo mi subsconciente.

Suspiré y lo miré. Parecía sincero. Pero... ¿Y si luego cambiara de opinión? ¿Me hundiría? ¿Podría seguir?

—Está bien. —Dije finalmente y él sonrió de oreja a oreja.

—¿Es en serio? —Dijo él sin creérselo y yo asentí.

—Aunque mis padres... o bueno, mi padre... no creo que lo acepte. —Dije en voz baja.

—Tu padre me odia. —Dijo Zayn y yo asentí —¿Pero por qué? He intentado caerle bien.

—Él sólo se fija en lo físico. —Dije yo.

—¿Que? —Dijo confundido. —¿Qué tengo de malo?

¿Para mí?... ¡Nada! ¡Eres perfecto! —Dije interiormente. No se lo diría a él.

—Los... tatuajes... y los pendientes. —Dije yo y él se miró los brazos. —Cree que eres un matón rompecorazones.

—Pero yo no soy así. —Dijo él.

—Él sólo juzga lo exterior, por otra parte, mi madre no te juzgará hasta conocerte.