𝙈𝙔 𝙆𝙄𝙉𝙂 ➸ 𝘛𝘢𝘦𝘎𝘪ᵃᵈᵃᵖ [T2]

quince

Yoongi despertaba lentamente debido a los rayos del sol que se infiltraban a través de la ventana. El omega trató de moverse, pero un pequeño cuerpo moviéndose a su lado hizo que abriera sus ojos.

MinGi estaba durmiendo acurrucado contra el pecho del alfa, teniendo aquel sentimiento de protección que el pelinegro les otorgaba. Yoongi sonríe cuando nota que su pareja tiene sujetado al cachorro sin tener intención de soltarlo.

Un repentino mareo hace que el omega suspire y decida pararse de la cama, para empezar a dirigirse hacia la cocina para obtener un poco de agua.

— Su majestad, el desayuno estará listo en unos minutos más. — comenta la cocinera principal cuando ve al rey en al cocina.

— Vine por agua.— sonríe tímidamente el omega cuando nota que las miradas de todos en la cocina estan sobre él.

— Perdón si sueno entrometida, pero... ¿Está usted en estado? — cuestiona una de las omegas ayudantes en la cocina.

— Si... ¿Tan obvio es mi aroma? — comenta tratando de olerse a si mismo.

— Su majestad, su cabello volvió a ser rubio.— comenta la cocinera principal.

— ¿En serio? — cuestiona sorprendido el omega.

Los demás presentes asienten. Yoongi bebe el agua que le es entregada en una copa y después se retira al comedor para esperar a que el desayuno sea servido.

La puerta es repentinamente abierta, un sirviente entra y hace una reverencia para después acercarse al ahora rubio.

— Su majestad, hay una carta de Busan.— comenta este extendiendo el papel al rey.

— Gracias.— dice el omega.

El sirviente se retira dando una última reverencia. Por otro lado, el rubio mira la carta y ya tiene una idea de lo que es, en unos días HongJong cumpliría cinco años y como todos los años, los tres irían para que MinGi pase tiempo con su primo en aquel día tan especial.

Cuándo la puerta es nuevamente abierta, el omega voltea al frente, dónde ve a su alfa con su cachorro en brazos entrar al comedor. El pelinegro se detiene en medio del camino observando con detenimiento a su pareja.

— Yoongi.. t-tu cabello... — Taehyung es interrumpido.

— Lo sé, volvió a ser rubio.— sonrie.

El alfa solo sonríe y se acerca a la mesa aún con MinGi en brazos. El pequeño cachorro pidió estar con su padre omega estirando sus pequeños brazos hacia este. El ahora rubio cargó a su hijo y este solo esconde su rostro en el cuello de su padre e inhala el dulce aroma que desprende.

— ¿De qué es esa carta? — cuestiona el alfa viendo el objeto junto al omega.

Yoongi voltea a ver el sobre aún sin ser abierto, por lo que lo agarra y se lo extiende a su alfa.

— Es de Busan.

Taehyung abre el sobre y empieza a leer la carta silenciosamente. Cuándo termina de leer el omega pudo notar una mueca en los labios del alfa.

— ¿Es algo malo? — pregunta Yoon.

— El cumpleaños de HongJong... — susurra.

— ¿Y por qué esa cara? — cuestiona repentinamente preocupado el omega.

— No creo que podamos ir... — comentó Taehyung.

— ¿Qué? ¿Por qué no? HongJong se sentirá mal si MinGi y nosotros no estamos. — responde el rubio.

— Si, pero aún está el tema de los robos. No puedo dejar al pueblo desprotegido.

— ¡Yo quiero ir! — exclamó el pequeño.

— Pero no podemos.— repite el alfa.

El cachorro solo siente como sus ojos se llenan de lágrimas y de un momento a otro ya había comenzado un llanto. Taehyung solo suspira un poco estresado, sabiendo que su pareja e hijo insistirian en ir a Busan para el cumpleaños de su sobrino.

— ¿Y si vamos solo MinGi y yo? — propone el omega.

— ¿Dejarlos ir solos? Ni de broma. Estás en estado y puede ser peligroso para ti y MinGi. — respondió inmediatamente el alfa.

— Taehyung...

— No, no y no. Esa es mi respuesta y no me harán cambiar de opinión.

♕︎  𝐌𝐘 𝐊𝐈𝐍𝐆  ♕︎

En momentos así el alfa se daba cuenta de que tan fácil era para su omega e hijo convencerlo. Estaban a tan solo unos minutos de llegar a Busan y TaeHyung no sabe en que momento llegaron a estar allí.

Solo recuerda seguir diciendo que no, pero un berrinche por parte de su hijo y una amenaza de abstinencia por parte de su omega habían sido suficientes. El alfa claramente no había dejado a su pueblo sin protección, dejo que el primer ministro se encargara de todo el pueblo durante su ausencia y también aprovecharía su estancia en Busan para descansar como se debe, pues desde que los robos por las noches comenzaron TaeHyung ya no había podido dormir bien por lo atento que se encontraba de todo.

Finalmente llegaron al castillo de Busan y allí vió a su hermano junto a su pareja e hijo. Los tres tenían una sonrisa en el rostro, sobre todo el cachorro azabache, quién ya se encontraba corriendo hacia el carruaje para ir al encuentro con su primo.

— ¡MinGi! — gritó el mayor de los cachorros.

— ¡HongJong! — responde el menor. Ambos primos se abrazan fuertemente mientras reían.

Repentinamente, algo que llamó la atención de ambos reyes de Seúl, y fue que junto a Seokjin y Namjoon hubiera otro cachorro, uno que parecía ser mayor que MinGi y HongJong.

— ¿Se te adelantó el parto, hermano? — cuestiona gracioso el alfa observando al cachorro.

— Muy gracioso, Kim. — responde el pelirrosa — ¡¡Yoongi, estás rubio!! — exclama observando al nombrado.

— Uhh, creo que seremos compañeros de embarazo otra vez, hyung.— sonríe el menor

— Ustedes tampoco pierden el tiempo. — ríe el alfa castaño.

— ¿Perdona? Yo puedo ver claramente que aquí hay dos cachorros, Nam, ¿me habían ocultado a mi tercer sobrino todo este tiempo? — responde el pelinegro.

— No es nuestro hijo, Taehyung.— contesta el omega pelirrosa

— ¿De donde salió él? — pregunta esta vez Yoongi.

— Es hijo de una sirvienta. Ella era la omega cría de Seokjin cuando apenas llegó a Busan hace siete años por lo que son cercanos. Roseanne tuvo un cachorro un año antes de que HongJong naciera — empezó a explicar Namjoon.

— El cachorro vivía con el padre alfa, ellos vivían en una casa en el pueblo, Roseanne por otro lado siempre estaba aquí por ser parte de la servidumbre.— dice Jin.

— Hace unas semanas su alfa falleció por una enfermedad. Ella no tenía dónde más dejar al cachorro más que en el castillo. Cómo es alguien cercana a Seokjin decidimos ayudarla y ahora el niño vive aquí. Se volvió amigo de HongJong así que lo dejamos andar por el castillo.— terminó de explicar el castaño.

— Oh, ¿y cómo se llama el cachorro? — cuestiona el rubio.

— Jeong YunHo, pero extrañamente le gusta que lo llamen YuYu.