𝙈𝙔 𝙆𝙄𝙉𝙂 ➸ 𝘛𝘢𝘦𝘎𝘪ᵃᵈᵃᵖ [T2]

Epílogo

Ocho años después.

El cachorro de trece años paseaba por el pasillo con dirección al comedor. Detrás de él estaban sus hermanos mellizos, ambos de nueve años. Los dos menores iban discutiendo, solo haciendo que MinGi tenga un dolor de cabeza.

— ¡Podrían callarse! — exige el principe observando a los menores.

Estos inmediatamente se separan y se apuntan mutuamente como para culpar al contrario.

— Ugh, lo siento. Solo no me estoy sintiendo muy bien.

— Está bien, hyung. Nos quedaremos callados.— habló BeomGyu.

Los tres hermanos volvieron con su camino hacía el comedor. Al abrirse las puertas realmente no se sorprendieron de ver a sus tíos allí junto a sus primos.

— ¡HongJong! — exclama MinGi al verlo.

— ¡Hola, GiGi!

Para nadie fue una sorpresa que el azabache se presentara cómo omega. Desde años atrás este ya empezaba a tener un comportamiento similar al de un omega. Ademas de aquel incidente que hace años había sucedido, aquella marca de la cual solo quedaba una cicatriz.

— Pero, TaeHyung, ralmente debo viajar allá.

MinGi se sienta a un lado de sus padres, quiénes parecen estar discutiendo algo.

— No has ido a Daegu desde que te largaste de allá...

— TaeHyung, mi padre se siente enfermo. No puedo dejarlo así como así. Además de que si le pasa algo yo tendría que hacerme cargo, por que a pesar de ser omega sigo siendo el único heredero.

— ¿El abuelo Min se siente mal? — cuestiona el rubio.

— SÍ, me ha mandado una carta diciendo que esta enfermo. — comenta su padre omega.

MinGi hace un puchero, el cuál desaparece cuándo siente repentinamente un dolor en su panza. El dolor de su cabeza incrementa y ademas se siente repentinamente sofocado por el calor.

— M-MinGi... — jadea HongJong al ser quién está más cerca y percibir el aroma primero.

— ¡Se está presentando! — exclama JiMin.

Sus padres no tardan en atenderlo, a penas puede mantenerse parado y con fuerza, TaeHyung logra cargarlo y llevarlo con rapidez hasta su habitación.

— Un alfa... Se presentó cómo un alfa. — susurra Yoongi.

El omega acaricia el cabello de su hijo, quién se mantiene quejándose sobre su cama.

— Nuestro pequeño futuro rey.

MinGi sonríe ante el comentario de su padre. A la habitación se asoma tímidamente HongJong quién se acerca a la cama cuando el nuevo alfa parece calmarse.

— Yo te dije que serías un alfa, MinGi.

El omega azabache se recuesta a un lado y el menor sonríe cuándo siente al aroma a lavanda y moras de su primo, el cuál logra calmarlo.

— ¿Crees que esté bien que los dejemos solos? — cuestiona inseguro Yoongi.

— Sí, el aroma de un omega de su familia siempre los calmaran. Cuando era pequeno siempre tomaba una camisa de Jin cuando era mi celo para tranquilizarme... — confesó TaeHyung.

El rubio asiente y finalmente dejan a los dos adolescentes allí solos. TaeHyung mira con una sonrisa a su pareja.

— Crecen rápido...

— Mi cachorro, ya es un alfita.

— El futuro rey de Seúl.

Yoongi asiente, le ponía realmente orgulloso que su pequeño se haya presentado. A él no le importaba si se presentaba como omega, beta o alfa, él amaría a su cachorro cómo fuera.

— Mi pequeño MinGi...

— Trece años desde que nació... Es tanto tiempo.

— Catorce desde que nos conocemos...

— Me haces sentir viejo, Yoon.— ambos sueltan una carcajada.

— Te amo, Kim TaeHyung.

— Y yo también te amo, Kim Yoongi.

KIM YOONGI SUENA TAN JODIDAMENTE HERMOSO