Extra 1. -

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Un día en la vida del Kookv y del Naennie

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Un día en la vida del Kookv y del Naennie.

Kookv

Después de la boda de su hermana, JungKook se encargó de buscar un buen departamento para poder vivir ahí con su Omega.
Le había costado trabajo, pues su novio no era tan fácil, pero al final pudieron encontrar el departamento perfecto para los dos.

El rubio insistía en que fuera en Busan, pues la mayor parte de su infancia se la pasó ahí junto a la abuela, y bueno, junto su odiosa prima Myoui.
Tae lo dudó un poco, pues él tenía una vida en Seúl y hasta cierto punto tendría que comenzar de cero.

El castaño aceptó al escuchar lo difícil que fue la infancia de Kook unos años después de la llegada de su cuñada, y el cómo Busan era su refugio.
Ambos enamorados fueron hasta Busan para poder vivir, al final eran adultos y podían vivir en donde les daba la gana.

Ahora Tae estaba leyendo un libro bajo la acogedora luz solar qué entraba por el gran ventanal de su sala, mientras JungKook cocinaba el almuerzo.

—¿No deberías estar en el trabajo, bebé?— Preguntó Tae mientras apartaba la vista de su libro y miraba a su atractivo novio mientras picaba algunas verduras.

—Nop. Hoy es mi día libre y planeo pasarlo con mi novio.— Respondió con sinceridad mientras sonreía, sin apartar la vista de la actividad que realizaba.

Tae sonrió inconscientemente y volvió su vista hasta el libro, el cual parecía que le pedía a gritos terminarlo ese mismo día; pero sus gritos fueron ignorados al tener al Alfa en frente de él, con dos platos en mano.
Mitarashi Dango y ensalada para el castaño y un poco de pollo con ensalada para el rubio.

Comieron en paz, con una que otra broma y unas cuantas risas, y bueno, también uno que otro beso.
Su tarde se fue rápidamente al pasársela jugando en la consola de JungKook. Ambos estaban acostados en el sofá mientras veían un dorama que a Tae le encantaba.
Una cosa llevó a otra y ambos ahora estaban haciendo el amor en el suelo de aquella gran habitación. Era tan romántico. La pequeña chimenea prendida, junto unas velas que el Alfa había colocado estratégicamente antes de comenzar a ver el dorama, y una pequeña rosa arriba de la mesa de centro.
Se tomaban su tiempo, y eso era algo que Tae amaba del Alfa. Ellos no eran del tipo películas para mayores de edad, no, ellos lo hacían despacio y Sin prisas, disfrutando del otro como si fuera su último día de vida.

Ambos estaban en una burbuja de placer cuando el Alfa de repente habló, sorprendiendo un poco al Omega.

—¿Deberíamos casarnos?— Cuestionó el rubio mientras daba embestidas lentas dentro del mayor y escondía su cara en el cuello contrario. Pudiendo así aspirar con más intensidad el Aroma a Orquídea y Aloe Vera del chico.

—Solo si vas más rápido.— Respondió para después soltar un gemido gustoso.

Como su fuera una orden, JungKook aumentó la velocidad de sus movimientos y junto con él, Tae. Y así, por primera vez Ambos tuvieron un poco de sexo rudo.

Naennie

—Palomitas, ¿Dulces o saladas?— Cuestionó Jennie mientras miraba los paquetes del alimento mencionado.
El paquete rosa de las palomitas dulces le gritaban que la llevara con ella, pero la azul de las saladas le pedían lo mismo.

Nayeon la miró entre divertida y desesperada. Ya habían estado en esa tienda de autoservicio unos 10 minutos de más porque Jennie no se decidía.

—Llévate las dos, gatita.— Le recomendó la de cabellos cortos mientras cruzaba los brazos.

Jennie por fin se decidió y decidió llevar unas gomitas de mango en lugar de las palomitas. Sonrió satisfecha y se acercó a su novia para enseñarle su decisión.

—Creo que las gomitas son mejores. No causan tanta sed.— Nayeon negó con diversión y dejó un casto beso en la mejilla de la pelinegra para después tomar su mano.

—Vamos, Nini, una noche de películas nos espera.—

Las chicas estaban abrazadas en su cama mientras veían una película infantil de Bob Esponja a petición de Nayeon. La castaña abrazaba por la cintura y recargaba su cabeza en el pecho contrario mientras la de mechas, ahora rosas, la abrazaba por los hombros y recargaba su sien en la cabeza de la menor.
Esta era la película 4 que veían y posiblemente la última, pues ya eran las 2 de la mañana y Nayeon debía ir a la escuela y Jennie a su trabajo.

Acomodaron las sábanas y las almohadas para una mejor comodidad, se colocaron sus pijamas y se acostaron, volviendo a la posición de antes. Hechas una enredadera de extremidades.

—Te amo, conejita.— Sacó Jennie con algo de pena.

Nayeon sonrió en grande. Era la primera vez que Jennie le decía "te amo" pues, generalmente, ella era quien lo decía primero.

—Y yo te amo también, gatita.—




¡AHHH! ¿Por qué soy tan desesperada?
Lo siento, no pude controlarme y aquí está el extra 1 :D

Cookies and Cream |•Hirai Momo;모모 히라이•  ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora