Meghan Killigan:
Me alza en sus brazos mientras entra de una estocada en mí, haciendo que mi espalda pegue con la pared fría de la ducha, se mueve rápidamente logrando que yo clave mis uñas en su espalda. de un momento a otro me baja y decido que este es el momento apropiado para tener mi diversión.
Me arrodillo frente a el y con una mano sostengo su pene mientras le doy una sutil lamida a la punta, subo mi cabeza para ver como se retuerce con eso empiezo a introducirlo a mi boca lentamente para luego acelerar los movimientos, el agarra mi cabello para empujar más y así sé que esta a punto de llegar, por lo que me separo de él rápidamente, para así salir de la ducha, tomar una bata, mi bolso y poder irme.
Pero el imbécil aparece para interponerse entre la puerta y yo.
-¡que mierda te pasa! ¿Por qué me ibas a dejar a medias?
-¿iba?-me rio sarcásticamente.-voy, ahora déjame salir.
-En tus sueños muñequita, empiezas y acabas.-dice mientras me toma del cuello.
Agarro el brazo con el que esta intenta ahorcarme, lo llevo a su espalda y le pego en la parte trasera de la rodilla, por lo que cae al piso, visualizo cerca unas tijeras y las tomo, las paso por su nuca generando un pequeño corte que logra sacar un poco de sangre, llenando mi manos con ella y dejándolo ¿inconsciente?
-¡mierda!, era un maldito corte y ya-mierda, me preocupo más cuando mi celular de trabajo suena y yo estoy con el pelo mojado, manos llenas de sangres y solo una bata.
-Agente especial Killigan.-digo mientras salgo directo al lobby.
-La necesitamos para un caso, es en las afueras de la ciudad, parece estar relacionando con algún ajuste de cuentas.
-Voy en camino, llego en 20 minutos.-cuelgo y corro hacia la calle para poder tomar un taxi, pero en mi momento de distracción no me doy cuenta de que una camioneta se estacionó a mis espaldas.
-Siempre te tenemos que rescatar cuando estás desnuda y con sangre sobre ti, aunque debo admitir que esto me pone.-dice una voz ronca, una que me eriza la piel.Por el simple hecho de que volvieron...
-No necesito que me rescaten, no soy una princesa en apuros.-digo aún dándole la espalda a "el caído", porque no sé si seré capaz de resistirme si los veo.
-Tan terca, darling, sabemos que no nos necesitas, pero tampoco podemos dejar que necesites a alguien más.-el estúpido apodo, me cago en el estúpido apodo.- por favor acompáñanos, no te vas a arrepentir. Sabes que la ayuda que te damos te sirve.-dice mientras acaricia mi brazo levemente.
No quiero aceptar pero, mi voz interior, aquella que disfruta estar en la oscuridad me obliga a ser impulsiva y mandar al diablo, todo lo demás.
Asiento, para darle a entender que acepto, de mi boca jamás va a salir que ellos tienen razón, antes muerta.
Me abre la puerta de los asientos traseros, apenas término de entrar puedo notar que hay alguien más y por el ambiente sé que no está nada feliz.
Aunque sean extraños y perversos, debo admitir que los tres son muy atractivos.
-Puedes dejar tu actitud de pared deprimida y saludar a darling.-le dice "el caído" al pelinegro sentado en el puesto del copiloto.
El y yo no hemos tenido muchas interacciones, solo una vez que estaba en la cocina de su casa, me agarro del cuello me volteo repentinamente y me beso. pero algo lo hizo parar súbitamente y desde ese momento lo más que obtengo de él son miradas de recelo.
-Buenas tardes.-dice tan cortante.
-Eres demasiado cortante y antipático, como pan de ayer.-menciono
-¿cómo pan de ayer?-se voltea extrañado hacia mí.
-Si, no te quiere nadie.-digo sonriéndole hipócritamente.
-¿estás segura de que no me quiere nadie?, ni...¿tú?- y por primera vez puedo decir que lo veo sonreír, aunque fuera una sonrisa arrogante.
-Bueno...dejen lo que sea eso y piensen como van a calmar al huracán, más bien, ¿cómo vas a manipularlo darling?
Otro problema a la lista, a pesar de que el castaño era el más calmado, había notado como cada vez que algo mínimo sé salía de sus manos parecía un huracán, de ahí el apodo mencionado.
Los tres hombres me habían advertido que hasta no solucionáramos mis crisis, no debía salir, pero hace una semana que me fui de la mansión y desde ese día no he parado, estoy segura de que en total he dormido cinco horas.
Ninguno hablo el resto del camino, pude diferenciar la reja negra y las enredaderas que la cubrían, apenas nos acercamos.
Al abrir la puerta, todo parecía normal, no se oía nada, tan calmado.de repente vi a los dos hermanos darse una mirada como si pudieran hablar por telepatía, para después avanzar hasta llegar a la biblioteca. abrieron la puerta y me dejaron ingresar primero, apenas entro me percato del castaño sentado en una silla de cuero, me da la espalda y en la mano tiene un vaso con hielo y whisky.
-¿ya te divertiste lo suficiente?-dice mientras se da la vuelta lentamente, puedo diferenciar la ira en sus ojos, pero hay algo más que no sé describir.-¿ya te cansaste de follar desconocidos?
-Si me divertí, si me lo folle, porque eso es lo que en realidad quieres saber, aunque no te debo ninguna explicación sobre lo que hago o no.-le digo mientras me acerco a paso firme.
Se toma el whisky de un solo para proceder a arrojar el vaso, logrando que se quiebre apenas toca el piso.
Lo veo cerrar la poca distancia que nos separaba, hasta que me agarra la mandíbula con la mano.
-Te voy a dejar esto claro una sola vez, desde el momento que nuestros ojos se posaron en ti, te convertiste en nuestra, por lo cual quiero saber todo lo que te involucre, y queremos ser los únicos que te follen hasta que desfallezcas por lo cansada y adolorida que te sientas.Que los únicos nombre que gimas sean Alarick, Elíseo y Ulises.
y desde ese momento los Todd se condenaron a su perdición mediante mi pasión.
nota explosiva:
primer capítulo!!!!
¿qué les pareció?
¿Alguna petición?
espero que les haya gustado. si tienen ideas, comentarios, sugerencias o correcciones bienvenidas sean.
Y como siempre digo si tienen algún comentario, idea o corrección, bienvenido sea y si pueden dejar su voto los adoraría. Aprecio mucho porque estén aportando un poco de su tiempo leyendo mi historia
apenas es el inicio de la perdición...
hasta el siguiente capítulo
chao, Boom.
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A blanco y rojo [+18]
Misterio / SuspensoMientras me ponía mi abrigo, y me escabullia agilmente entre la multitud, sólo pensaba en cómo había sido sentir la sangre impregnar mi piel, cómo admiraba el color rojo sobre mis piernas y como fue sacar el cuchillo de su tráquea. Al llegar a la es...