El sabio de lo salvaje

capitulo 5

Habían sido unos meses llenos de acontecimientos para Naruto, seis meses en realidad. Después de que una hija de Zeus se cayera de un árbol, consiguió algo de paz y tranquilidad ahora que todo el mundo tenía una persona diferente a la que perseguir, y se aseguró de aprovechar cada momento.

Dormia con Peleus todas las noches. Claro, echaba de menos un colchón, ¡pero vamos, era un dragón! ¡¿Quién lo dejaría pasar?! y mientras conversaba con sus inquilinos y discutía información del mundo en que vivían, la fuerza de información privada de Naruto estaba reuniendo inteligencia en el nuevo mundo en el que vivía. Su fuerza chakra practicaba el control chakra, y la manipulación elemental. Desde que vio a Percy Jackson manipular el agua por pura voluntad, le dijo todo lo que necesitaba saber.

Después de eso, Naruto pasó sus seis meses con Peleus, los espíritus de la naturaleza en el campamento, y la cabaña de Atenea.

¿Por qué?

Bueno, eran los hijos de la Diosa de la Sabiduría. Si alguna vez iba a obtener información sobre el mundo, sin duda sería allí. Por supuesto que era difícil, a veces tenían ese extraño brillo y hablaban de arquitectura... y luego entraban en ese extraño estado de coma y no respondían. Era en ese momento cuando tenía que intercambiar al niño defectuoso con otro compañero de cabina, y reanudar la conferencia. Su vida media y su recuperación no eran muy largas, pero le ayudaba a ordenar mejor la información con los descansos que le daba al intercambiarlos.

Al final de cada mes, sus clones se disipaban en intervalos determinados, y a menudo pasaba ese tiempo inconsciente con sus amigos Bijuu, ordenando la información adquirida. Luego de eso, creaba una nueva fuerza y continuaba. Su fuerza de chakra avanzaba a pasos agigantados, disipándose al final de cada día. Probablemente debido a su naturaleza de chakra más pasivo era mucho más fácil de controlar que antes, el problema era su tamaño.

Volvió a dominar el Rasengan después del primer mes, lo que demostraba que sus reservas se habían ampliado, y luego empezó a aprender una serie de técnicas Bijuu y a utilizarlas de la mejor manera posible. Había obtenido muchas habilidades nuevas de sus amigos, y tardó casi los cinco meses en aprenderlas... más o menos, aún no tenía experiencia con ellas, pero definitivamente lo estaba consiguiendo.

Shukaku le dio una extraña forma de manipulación de sedimentos, donde podía controlar la arena y otros minerales finamente molidos, actualmente estaba trabajando en aumentar su tamaño y formarlos en formas como lo hacía Gaara...era bastante increible.

Matatabi le ayudó a darle inmunidad al calor y a las llamas, junto con la capacidad de crearlas y extinguirlas. Sin embargo, no podía manipularla, eso era su meta, poder manipular las llamas.

Isobu se centró en su durabilidad y paciencia, junto con la manipulación defensiva del agua. Naruto ya era bastante fuerte, pero si podía aumentar la densidad de su piel hasta un estado casi de armadura, sería una fuerza a tener en cuenta, era un esfuerzo combinado con Chōmei.

Son Goku se centró en la tolerancia al calor/presión, la combinación elemental y el Taijutsu. Su estilo era extremadamente poderoso, y cuando la flexibilidad de Matatabi y la durabilidad y armadura de Isobu y Chōmei entraran en juego, sería imparable.

Kokuō se centró en la naturaleza de los elementos, y la química, y la curación. Era muy firme en la mente que le daba la posibilidad de  ganar cualquier pelea antes de que empiece, y ser mucho más peligrosa que cualquier arma de su arsenal.

excepto por su estupidez, pero era un arma de doble filo.

Saiken se centró en la observación, la reacción y la manipulación del chakra puro. Era una habilidad que solo ella podía usar, y era muy afectiva. Debido a que el chakra de Bijuu es tan corrosivo, ella podría manipularlo de tal manera que se rompiera y destruyera casi todo, pero era muy peligroso, y requería un uso estricto y concentrado... de lo contrario moriría tratando de usarlo, o matar a un aliado.

Chōmei se centró en la memoria muscular y las defensas con Isobu, junto con el sigilo y la velocidad.

Gyuki se centró en la precisión, la caligrafía y "los malos movimientos". Algo para lo que su Tinta era muy útil. Era un profesional de la distracción y el extravío, una habilidad que era definitivamente peligrosa.

Y por último, Kurama. Se centró en una cosa, y la más importante.

El control.

Siempre estaba ahí, golpeando a Naruto por el control, obligándolo a concentrarse y a reducirlo. Naruto realmente no estaba seguro de si iba a sobrevivir, pero al final del período de seis meses, era obvio que había mejorado mucho.

Se estaba preparando para intentar su ataque de viento más fuerte, el Rasenshuriken, cuando sintió un ping en su mente.

Era fuerte.

Le recordó al vellón... pero diferente. Era más fuerte, pero más... tranquilo, como un lago cristalino en el fondo de una cueva. Puro.

Naruto se volvió hacia la fuente, y frunció el ceño pensando, antes de ponerse en marcha.

"¡Kit, a dónde vas, no puedes practicar este ataque cerca de nadie más!"

Naruto negó con la cabeza, "Está en espera, siento algo, es como el Vellocino, y necesito ver".

El Bijuu suspiró, otra persecución. Genial.

Naruto se puso en marcha, preguntándose qué demonios podría provocar semejante atracción.

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¿Has visto alguna vez una Mantícora? Ya sabes, ¿el cuerpo de un león, la cola de un... umm... lo que sea, con una cara humana y varias filas de dientes? ¿No? Bueno, digamos que no es una vista acogedora.

Pasaron algunas horas antes de que Naruto lograra llegar al lugar donde se disparaba el pulso, e irrumpiera a través de una línea de árboles nevados para ver esto.

Una Mantícora, sosteniendo a Annabeth en sus garras, con Percy, dos niños nuevos y Thalia enfrentándose a él. La Mantícora estaba malherida, con flechas de plata alojadas en su cuerpo desde múltiples ángulos. Se tambaleaba, y rápidamente me di cuenta de que se dirigía al acantilado. Envié una rápida oración a Kami con la esperanza de que no me dispararan, y corri  hacia adelante.

"¡ANNAABETH!" Percy gritó horrorizado mientras caían por el borde. Justo cuando estaba a punto de darles caza, aparecieron varias chicas con ropas plateadas y lo sujetaron, impidiéndole saltar.

"No estás en condiciones de saltar por los acantilados muchacho".

Naruto pasó corriendo junto a ellas: "La tengo".

Todos miraron sorprendidos por su repentina aparición, y unos cuantos trataron de sujetarlo, pero entraba y salía más rápido de lo que cualquiera podía agarrarlo. Corrió hasta el borde y saltó a la pared opuesta, antes de correr por ella a gran velocidad. Vio a la Mantícora con Annabeth. Habían llegado al fondo, y estaban arañando para llegar a la orilla antes de ser arrastrados por la corriente.

Naruto resopló, esto no debería ser tan difícil.

Naruto saltó desde el lado del acantilado, y disparó a la Mantícora como una bala, golpeando su cabeza con un impulso potenciado, empujando su cabeza bajo el agua. En ese mismo instante, se agachó y agarró a Annabeth, antes de agacharse y saltar para evitar las garras de la enojada Mantícora.

Naruto se tomó un momento para examinar a la bestia, antes de darse la vuelta y correr hacia la pared, para luego subirla. Su control de chakra estaba casi de vuelta a la normalidad, pero aún era dudoso en el mejor de los casos, así que realmente no debería hacer esto por mucho tiempo. Subió corriendo por el acantilado, con Annabeth gritando todo el camino, lo que era parcialmente molesto, pero divertido de todos modos.

Salió disparado del cañón, antes de dar un salto mortal hacia adelante y atrapar a Annabeth con ambos brazos al estilo princesa. Aterrizó sin apenas hacer ruido, lo que habría sido bastante genial si Annabeth no hubiera estado gritando todo el camino.

Oportunidades perdidas.

Naruto se levantó lentamente, dejando que Annabeth recuperara el aliento, antes de ponerla suavemente en el suelo y dejarla caer de rodillas, orientándose.

"Tienes suerte de que estuviera de paso, habría sido una mala noticia para ti. Jackson realmente tiene mala suerte siguiéndolo, ¿eh?"

Los ojos de Annabeth se alzaron al reconocerlo, "¡Naruto! ¿Qué estás haciendo aquí?"

Naruto la miró con una pequeña sonrisa, "¿No acabo de decir que estaba de paso?"

Annabeth parecía querer gritarle, pero bajó la mirada avergonzada al darse cuenta de que él tenía razón. Naruto se rió de su expresión y la ayudó a levantarse, antes de ser golpeado en el hombro juguetonamente.

"Chico dragón, cuánto tiempo". dijo Thalia con una sonrisa. Naruto sonrió de igual manera y la pinchó con dos dedos en la frente al pasar, enfadándola ligeramente.

"Sí, ha pasado un tiempo Thalia, ¿algo nuevo?"

"La verdad es que no, solo te vi correr por un Acantilado sin embargo, eso fue interesante, ¿cómo lo hiciste?"

Naruto la miró por un segundo, antes de abrir sus manos con una mirada estúpida. "magiaa"

Ella volvió a darle una palmada en el hombro, con una pequeña chispa que le hizo saltar en el proceso. Se rió al girarse y ver a Percy luchando por levantarse y correr hacia Annabeth, pero las chicas lo sujetaban.

"Las Cazadoras de Artemisa" dijo rotundamente, aunque una pequeña cantidad de reverencia y molestia apareció en su tono.

Naruto frunció el ceño ante eso, y se acercó a él con Annabeth, quien parecía feliz de ver que Percy estaba bien, y de igual manera. Las chicas plateadas parecieron notar la falta de lucha de Percy y lo soltaron, dejando que ambos se abrazaran, aunque obviamente estaban molestos por ello... o por Percy en realidad... interesante.

Naruto miró la escena antes de hacer una dramática y teatral reverencia, "Bueno, me alegro de haber sido de ayuda, pero debo seguir mi camino, ¡nos vemos luego!" dijo mientras hacía un simulacro de saludo, antes de darse la vuelta para correr.

"¡Naruto!" gritó Percy.

Naruto se giró para mirarlo, y vio a varios cazadores apuntándole con sus arcos, con una joven de pie en el centro. Naruto se volteó por completo, con las manos en alto en señal de rendición mirando confundido.

"¿He hecho algo...?"